Análisis

¿Qué hay después del Real Madrid?

Como cada mercado veraniego, los equipos planifican sus plantillas de cara a la siguiente temporada. Muchos futbolistas buscan nuevo destino y se mueven ingentes cantidades de dinero. En el caso del Real Madrid, desde hace algunos años se sigue una política de fichajes basada en la adquisición de jóvenes talentos y la salida de todo aquel que no quiera estar en el club.

Desde la marcha de José Mourinho del conjunto blanco en 2013, la directiva emprendió un ilusionante proyecto el cual consistía en la incorporación a la plantilla de jóvenes futbolistas con una gran proyección. Desde entonces, el club ha acometido fichajes de jóvenes estrellas, de los cuales algunos han salido mejor, como son los casos de Isco, Asensio, Kroos o Lucas Vázquez, y otros que no cumplieron con las altas expectativas que generaron, como por ejemplo Asier Illarramendi. Esta es la base del actual proyecto del Madrid, que se sustenta en unos datos que indican que la edad media de los fichajes de Florentino Pérez para el conjunto merengue desde 2009 se encuentra en los 23 años. Pocas dudas hay sobre dicho proyecto, el cual ha proporcionado a las vitrinas del Santiago Bernabéu tres Champions League en los últimos cuatro años.

Sin embargo, para que este proyecto sea posible también tienen que salir otros futbolistas, pues es primordial para el club dejar salir antes de entrar. En lo que va de mercado, el conjunto blanco ha incorporado a Theo, Vallejo, Llorente Ceballos, lo cual ha supuesto las salidas de Coentrão, Pepe James Rodríguez.

La salida de éste último y la de Álvaro Morata, se presuponían desde un principio como los principales focos que debía resolver el club antes de realizar grandes incorporaciones. En el caso del colombiano, su marcha al Bayern de Múnich se confirmó hace escasos días, en una compleja operación en la que el futbolista estará cedido en el club germano durante dos campañas, con una opción de compra para el club bárbaro al finalizar este periodo. En el caso del canterano, todo parecía estar a punto de hacerse oficial con el Manchester United, a falta de escasos cinco millones para cerrar el acuerdo. Sin embargo: en un giro de los acontecimientos, el club inglés contrató a Lukaku y Morata se encuentra actualmente en la gira madridista por Estados Unidos a la espera de resolver su futuro.

Si algo tienen en común ambos casos es que las decisiones se han tomado en relación a la puramente futbolístico, pues ninguno de los dos tenía un rol protagonista en la plantilla blanca, y en vista al Mundial 2018, han decidido emigrar en busca de minutos. A pesar de esto, no todas las grandes ventas que ha acometido el Madrid en los últimos años han tenido motivos deportivos, pues también han influido temas extra deportivos o económicos.

La primera salida que causó controversia en el seno madridista se produjo en julio de 2013, cuando el argentino Gonzalo Higuaín decidió marcharse a Italia después de siete años en el Real Madrid. Los motivos fueron variados, pues por un lado con la llegada de Ancelotti el Pipita buscaba un rol más protagonista en el XI, y por otro lado, un aumento salarial que nunca llegó. Al mostrar su malestar al presidente, éste le hizo saber que no obligaría a nadie a permanecer en el equipo si no era su deseo, y le mostró la puerta de salida. Su agente le trasladó al conjunto blanco una oferta del Nápoles, la cual dejó 40 millones en las arcas de los merengues. En tres años en el conjunto napolitano, logró una Copa y una Supercopa de Italia, para poner rumbo a la Juventus tres años después en un traspaso cifrado en 90 millones. En su primera temporada como bianconero, estuvo cerca del triplete, el cual fue evitado precisamente por el Real Madrid en la final de Champions, que dejó al Pipita con las ganas de ganar su primer título europeo.

Sergio Ramos se despedía de su amigo Özil con una camiseta firmada por el alemán tras su marcha al Arsenal. (Twitter)

En septiembre de ese mismo año, se produjo otra salida importante del Real Madrid, cuya cicatriz aún escuece a día de hoy a más de un aficionado madridista. Se trata de quien en su momento fue uno de los más queridos por la afición, Mesut Özil. Pocos días antes de su traspaso, reiteró en un acto publicitario de Adidas su firme deseo de retirarse en el Real Madrid. Sin embargo, como él mismo declaró en un comunicado tras su traspaso, ”a veces las cosas no se desenvuelven como uno tenía planeado”. Con esto daba a entender que nunca fue su deseo marcharse de la capital. La realidad sobre su incomprensible salida del club blanco esta detrás de una petición salarial que a los ojos del club era desproporcionada. Impulsado por su padre, por entonces su agente, el mediapunta presionó al club para llegar a sus requisitos. Con lo que no contaba era con que Florentino le enseñase la puerta de salida siempre y cuando llegase con una oferta asequible. En pocos días vio como pasaba de ser un ídolo del club a verse fuera de él. El 2 de septiembre de ese año, a media hora de que cerrase el mercado de fichajes, el Arsenal hacía oficial la compra del alemán haciendo que el Mago de Öz colgase definitivamente su chistera en el Bernabéu. Esta venta enfadó tanto a la afición que durante la presentación de Bale coreó al presidente ”Özil no se vende”, como en sus compañeros, entre ellos Sergio Ramos, quien públicamente se mostró contrariado por la venta de su amigo. La única realidad es que desde su salida, el club blanco ha ganado tres Champions, una Copa del Rey y una Liga entre otros, mientras que el Arsenal tres F.A. Cup, y dos Community Shield, diferencia notable, pero sin embargo, en Londres sí que cobra los 8 millones que no logró en el Madrid.

Otra salida polémica fue la de Ángel Di María, quien durante la primera temporada con Ancelotti tuvo altibajos. Sin embargo, su esfuerzo le permitió hacerse con un hueco en el XI y acabar la temporada siendo decisivo, siendo nombrado incluso el MVP de la final de la Champions en Lisboa, en la que el Madrid obtuvo La Décima. Tras ese final de temporada, tanto el club como Ancelotti estaban dispuestos a hacer un esfuerzo para renovar al argentino. Sin embargo, los seis millones anuales que le ofrecía el club fueron tomados como una ofensa por el futbolista y su representante, mientras que Florentino no estaba dispuesto a romper el escalafón salarial del club para satisfacer las peticiones del futbolista, este enfrentamiento acabó con 84 millones en las arcas madridistas y el argentino en Manchester, en una temporada con más sombras que luces. Tan sólo un año más tarde volvió a hacer las maletas para marcharse a París, y formando parte de las filas del PSG habló sobre su salida del Madrid, declarando que nunca fue su intención irse, que fue vendido porque no era del gusto de los altos mandos y, entre líneas, dejando ver que fue vendido para cubrir los gastos del fichaje de James. En lo deportivo, en 2016 ganó la Liga, la Copa y la Supercopa de Francia, pero este último año, entrenado por Unai Emery, el club francés no logró hacerse con el campeonato liguero.

Ha habido otras salidas, como las de Casillas Xabi Alonso, aunque éstas no tienen el mismo carácter que las ya mencionadas, pues ambos futbolistas se marcharon gratis tras ver acabar su ciclo en el club merengue, con la intención de probar suerte en el fútbol portugués y alemán, respectivamente. En definitiva, desde el comienzo del nuevo proyecto, el club  ha sufrido las salidas de pilares importantes dentro de la plantilla, pero siempre ha sabido reinventarse y sobreponerse a estas marchas con la llegada de nuevos futbolistas, siendo la clave del éxito de un equipo que, a nivel de títulos, forma una de las plantillas más intocables que se recuerda.

Foto: Real Madrid.

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