El Gran Premio de China 2017 estuvo marcado por los ‘momentos’ particulares que decidieron el desarrollo de la carrera, con Lewis Hamilton como el más beneficiado.
Desde el día viernes, con las atípicas sesiones de prácticas libres, el fin de semana en Shanghai estuvo lleno de ‘momentos’ que fueron condicionando de una u otra forma el normal desarrollo de la competencia.
El primer acontecimiento, extraño muy extraño, fue que Charlie Whiting decidiera dejar abierta la opción del tipo de neumáticos con el cual se largaría la carrera. ¿En serio Charlie? ¿Así serás todo el año? Por esta jugada te digo: ¡Gracias!
Aunque los ingenieros no colaboran como quisiéramos y solo Carlos Sainz Jr se la jugó con slicks. ¡Bravo Carlos!
Otro ‘momento’ antes de arrancar: Vettel fuera de su box de salida. Verlo así desde casa me sorprendió mucho, hasta pensé en una sanción merecida, pero luego recordé a Hamilton y Ricciardo en Suzuka 2016. Aunque el alemán exageró un poco más, ya sospechaba que no habría penalización alguna. El tema ahora es que abrirá un debate en el que se terminará reglamentando “de Barcelona en adelante” o algo así.
De nuevo en pista, Lewis largó de forma brillante y se descolgó al frente, mientras atrás avanzaban todos a “topetazos”, salvo Verstappen. Este joven holandés sigue mostrando madera de campeón y a su mala jornada de sábado, ya le había puesto la etiqueta de anecdótica al meterse 7º en menos de una vuelta.
Stroll no estuvo ni una vuelta a bordo, pero es destacable decir que esta vez no fue su culpa. Tampoco podemos ignorar que a una vuelta es capaz de mucho. Entró al Top 10 en clasificación y de a poco da muestras de capacidad, le falta consistencia.
Precisamente su abandono nos regaló el primer gran ‘momento’: Virtual Safety Car sobre el trazado asiático, Vettel a cambiar gomas por Blandos nuevos. Movimiento importante que, según proyección, le dejaba en posición ganadora.
Pero poco duró la especulación, nada más “irse” el VSC y Antonio Giovinazzi ya estaba “reencontrándose” con su “amigo del sábado”, el muro. El novato italiano pasó de flores en Melbourne, al foso de Shanghai. Su accidente trajo el segundo gran ‘momento’, donde Mercedes se cubrió “de todo mal”, cambió de gomas y de estrategia.
A partir de aquí la carrera fue un trámite para Hamilton, quien aprovechó su ‘momento’ y se fue solo a la bandera a cuadros.
Detrás, los Red Bull y las Ferrari se mezclaron en una batalla que dejó a los de mejor ‘momento’ en las posiciones de podio. Verstappen y Vettel salieron airosos de sus compañeros, quiénes no dieron la talla esperada.
A esta ecuación faltó Bottas por errores propios, pero con ese auto lo menos que se esperaba era que fuera el mejor del resto, así que Nico… digo, Valtteri, no desentonó y rescató el 6º lugar.
Con los autos de punta enteros y andando, el mejor del resto recién aspiraba al 7º lugar y ese privilegio se lo llevó, merecidamente, Carlos Sainz Jr con el Toro Rosso. Arriesgó como nadie en la largada con cauchos de seco, hizo trompo, remontó y acabó en puntos un carrerón para él, y en la misma vuelta del líder. ¡Chapeau Chili!
Luego acabó Magnussen con el Haas, y los Force India. De nuevo ambos autos a los puntos, así que eso de ser cuartos en el campeonato de constructores 2016 les ha dado fuerza… ¿rosa?
Mención individual merece Fernando Alonso. Ya nos acostumbramos a sus “hazañas” con un auto que no va en lo derecho, la UP Honda no ayuda en nada y todo el esfuerzo hecho se va a “saco roto”. Pero quiero destacar, más que sus manos, es la cabeza del español. Porque ir a tope más de 30 vueltas con un monoplaza del fondo no lo hacen todos. O si no pregúntenle a Stoffel.
“China queda en el camino, Bahrein es ahora el destino.
Solo queremos que Liberty Media, no sea solo un cuento chino.”
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Imagen destacada: @GPF1RST
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Muy bueno el análisis, no pude ver la carrera pero con esto me doy por satisfecho, me viene como anillo al dedo. Saludos.