Por toda la parroquia rayista es conocida la “delicada” situación en la que se encuentra la relación entre la directiva y la afición a raíz de los últimos acontecimientos que se han ido dando en la entidad. Todo esto tuvo su máximo exponente en lo acontecido en el minuto 14 del encuentro disputado el pasado sábado y que enfrentaba al conjunto madrileño al Reus, en el cual Luis Yáñez, director general del Rayo Vallecano tenía un acalorado encontronazo con uno de los aficionados que se colocaron frente al palco para protestar en contra de la gestión del presidente Raúl Martín Presa. De este incidente pude ser testigo directo ya que me encontraba a escasos metros de dónde ocurrió todo y por eso puedo contar de primera mano lo que allí pasó.
Se avecinaba una tarde más de protesta con el famoso y ya más que conocido lema “Presa Vete ya”. Algunas peñas y aficionados rayistas cambiaban sus butacas habituales por otras colocadas justo delante del palco en la grada de preferencia. Ya desde el inicio del partido se hacían ver luciendo bufandas en contra de la gestión del presidente, girándose hacia la zona donde se encontraban sentados los máximos dirigentes del club, además de entonar cánticos.
Ante esta situación la reacción por parte del club fue reforzar la seguridad, el propio jefe de seguridad junto con 6 empleados se colocaba ocupando el pasillo que separa la grada de preferencia del palco, impidiendo que cualquier aficionado pasase por dicha zona sin controlar hacía que lugar del estadio se dirigía e incluso impidiendo que cualquier aficionado relacionado con la protesta que se estaba produciendo traspase siquiera un milímetro de la línea que habían trazado como “zona de seguridad”. Una vez arrancado el encuentro uno de los empleados del club se afanaba en solicitar presencia policial, y al ya numeroso grupo de empleados de seguridad se unían 4 agentes del Cuerpo Nacional de Policía que se colocaban en el lateral para dar cuenta de su presencia.
En el minuto 12 comenzaba una sonora pitada en contra de la directiva organizada por las peñas y aficionados que se encontraban situados en la grada de preferencia que se levantaban y se giraban hacia el palco. En ese momento Luis Yañez comenzaba a hacer gestos con la mano pidiendo que se sentaran y se le escuchaba decir “manifestaros lo que queráis pero hacerlo sentaditos” frase que era escuchada por uno de los aficionados que se encontraba más cercano y se lo recriminaba llamándole “fascista” algo que pareció hacer estallar al directivo Rayista que se encaraba con dicho aficionado a la vez que comenzaba a grabar con su propio teléfono móvil llegando incluso a levantarse de su asiento y comenzando a hablar con un empleado de seguridad que se interponía entre ambos diciendo “Me ha llamado fascista, ese señor me ha llamado fascista.” Y se dirigía de nuevo al aficionado “¿por qué me has llamado fascista?, ¿por qué me has llamado fascista?” mientras sujetaba su teléfono con la cámara orientada hacia sí mismo a lo que el aficionado le respondía “te he dicho que te acerques y hablamos, te he dicho que te acerques y hablamos” sujetando una bufanda con el eslogan Presa vete ya, no paraba de repetirle “Acércate y hablamos, acércate y hablamos” elevando el tono para que se le escuchase entre la sonora pitada de todos los que contemplábamos la situación estupefactos ante la acalorada reacción del directivo , que optaba por finalizar la grabación de su teléfono y volverse a sentar en su asiento.
El aficionado rayista y un acompañante suyo que también grababa con su teléfono desde la otra perspectiva el incidente eran obligados por los empleados de seguridad a abandonar las butacas que habían adquirido y desplazados a otras localidades mucho más alejadas de las que tenían pagadas. Por todo ello el aficionado decidió presentar una hoja de reclamaciones en contra del club. La policía realizaba a su vez numerosas identificaciones de aficionados que no pararon de manifestarse en contra de la directiva y del máximo representante de la misma, hasta que poco antes de finalizar la primera parte muchos de ellos decidían abandonar las localidades que se situaban justo delante del palco. Durante el resto del encuentro se siguieron entonando cánticos en contra del presidente y de la que una gran mayoría de aficionados consideran mala gestión, siempre de manera pacífica volviendo a repetirse la sonora pitada en el minuto 57 (minuto 12 de la segunda parte) incluyendo silbatos y bufandas de “Presa vete ya” por el grupo que permanecía situado aún frente al palco y secundados por diferentes sectores de la grada del Estadio de Vallecas.
Por todo ello la coordinadora de seguridad ciudadana en el Estadio de Vallecas, Rosario Laperal redactaba a la conclusión del encuentro el siguiente informe “Se realizan 17 actas a 17 personas por encontrarse ocupando localidades que no son las que les corresponden delante del palco del estadio. Una vez que el personal de seguridad privada les ubica en sus asientos vuelven a levantarse y se desplazan una vez más a la zona del palco donde increpan e insultan a la directiva del Rayo, provocando un altercado de orden público con el resto de aficionados que sí estaban bien ubicados en sus localidades, por lo que son expulsados del Estadio. Estas personas portaban abonos de socios los cuales son retirados y entregados al club”.
A día de hoy (Jueves 9 de Marzo) nos llega la información que debido a estos incidentes se ha resuelto la siguiente propuesta de sanción a 17 aficionados del club madrileño de la siguiente manera: “…multas de 1000 euros, que tras abandonar sus localidades adquiridas para la zona de tribuna, se dirigieron a la zona de Palco y alteraron gravemente el orden al proferir graves insultos contra los allí presentes en el partido” citamos textualmente la resolución del comité antiviolencia.
La polémica está servida en Vallecas y todos los temas extradeportivos parecen afectar a lo meramente deportivo. El conjunto franjirrojo se encuentra en el decimonoveno puesto, en descenso directo a segunda B y contabilizando 3 entrenadores esta temporada tras la reciente incorporación de Michel a los mandos del cuerpo técnico, algo que nos recuerda a todos lo acontecido en el anterior descenso a segunda B. Un equipo como este que a principios de temporada auguraba incluso la pelea por los primeros puestos parece que va a tener que conformarse con mantener la categoría, no sin antes sufrir por ello.
Foto principal: Unión Rayo
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