Uno de los montañistas de mayor sobrenombre del planeta Tierra, Alex Txikon, ha vuelto a por todas después del abandono del pasado 14 de febrero, cuando se vio obligado a levantar el campamento base del Collado Sur. Intentará escalar el Everest en invierno y sin ayuda de oxígeno.
Alex quiere volver a hacer historia. Aquel que consiguió junto a un equipo de tres personas alcanzar la cima del Nanga Parbat en invierno para convertirse en el primero en realizar tal hazaña, desea hacer valer su nombre escalando el techo de la Tierra. Después de 8 días, el pasado 24 de febrero, pudo llegar al campamento base para retomar la expedición.
Seven Summits, la compañía con la que opera el alpinista, decidió acabar con el proyecto hace dos semanas, no teniendo la aprobación del escalador, que llegó a manifestar su desacuerdo ante las autoridades de Nepal. Luego de llegar a Kathmandu, tuvo que entablar conversación con estas y hacerles saber que su proyecto no iba a quedar en el aire, sino que estaba dispuesto a continuar con él como pensaba desde el principio.
Sin embargo, pese a volver al trabajo, no todas las noticias son buenas, ya que, según se estima, muy probablemente, el camino asegurado en la primera tirada de este mes de febrero haya sido destruido por las avalanchas y nevadas tan frecuentes del Everest. Así pues, tendrá que volver a establecer uno nuevo para poder superar con seguridad la peligrosa Cascada del Hielo del glaciar de Khumbu, un tramo de 600 metros de desnivel que lo llevará al Campamento 1, situado a 6.050 metros.
Con la compañía de su equipo de seis sherpas (población que habita las zonas montañosas de Nepal) y dos Ice Doctors (encargados de mantener la ruta en buenas condiciones y reponer tramos de cuerdas cuando el hielo se los lleve), tratará de atacar la cima más alta del mundo, teniendo que lidiar con agentes tan desfavorables y peligrosos como temperaturas de -40º y rachas de viento de hasta 100 Km/h.
No será, pues, una tarea ni mucho menos sencilla para el vasco que ya nos ha deleitado en varias ocasiones con una serie de intentos de escalada de ochomil metros, lugar en el que se requeriría un equipamiento similar al que necesita un astronauta para pisar la Luna y en el que ya han perdido la vida demasiadas personas.
‘La cascada va a requerir de dos a tres días más de trabajo. Sé que cada vez que subo mis fuerzas van disminuyendo, y, por tanto, las posibilidades de cumbre también, pero soy un poco burrico y a mí me gusta escalar y pelearlo‘, declaró en su crónica diaria el pasado domingo Alex. ‘Por otro lado, me encuentro muy bien. Las fuerzas aún no están tan mermadas como yo pensaba y mi único problema es que llevo las uñas de los dedos gordos colgando, y se me hace muy doloroso cramponear frontalmente. Pero bueno, toca apretar los dientes‘, concluyó.
Imagen: Página oficial de Alex Txikon.
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