Este domingo en Twickenham, el XV de la Rosa ha obtenido una nueva victoria en el torneo del VI Naciones de rugby, a costa de una aguerrida Italia, que ha visto como en 15 fatídicos minutos, ha perdido toda opción de obtener, lo que hubiera sido una victoria de muchos quilates.
Inglaterra abría juego con: Marler, Hartley (c), Cole, Launchbury, Lawes, Itoye, Hughes, Haskell, Care, Ford, Farrell, Te’o, Daly, Brown, May; dirigidos por su insigne entrenador, Eddie Jones. Por su parte, Italia ponía en escena a Lovotti, Gega, Cittadini, Fuser, Van Schalkwyk, Steyn, Parisse (c), Favaro, Gori, Allan, Mclean, Campagnaro, Venditti, Padovani, Bisegni, todos ellos comandados por Conor O`Shea. Como árbitro principal de la contienda, lo hacía el francés Romain Poite.
Italia se había enfrentado a Inglaterra anteriormente en 22 ocasiones, sin obtener la victoria en ninguna de ellas; siendo el XV de la Rosa, el único equipo al que nunca había logrado doblegar en este torneo. Tristemente para sus intereses, esos datos no sólo continuaran por un tiempo, sino que se han visto añadidos por una nueva oportunidad perdida para romper dicha estadística.
El equipo italiano comenzaba el partido con descaro y con total ausencia de temor ante el coloso inglés. Éste por su parte, se mostró falto de concentración a lo largo de toda la primera mitad, quizás confiando en demasía, en obtener una victoria fácil. Lo cierto es que Italia jugó más tiempo en campo contrario y dispuso de dos golpes de castigo en los primeros 18 minutos, que podrían haber inaugurado el marcador. Los errores se pagan e Inglaterra lograba el ensayo en el minuto 23, errando la conversión pertinente. Lo cierto es que Farrell no ha estado muy acertado, por lo que no recordará con buen sabor de boca el día en que logró sus 50 caps.
Italia lograba sus primeros 3 puntos con un drop de Tommaso Allan en el minuto 32. La jugada curiosa tuvo lugar en el minuto 39, cuando Tommaso volvía a intentar transformar un golpe de castigo, logrando estrellar el oval en uno de los palos, el cual, fue recogido Venditti, que ante las miradas de sorpresa de los jugadores ingleses anotaba el ensayo. La primera parte acababa así con el marcador de 5 a 10 a favor del equipo italiano.
La segunda parte comenzaba con una Inglaterra más eléctrica y dinámica, intentando ahora si, imponer su superioridad en el campo. Reflejo de esto, fue el ensayo anotado por el astuto de Care en el minuto 44, que traía la igualada al marcador. En el minuto 47 el combinado de la Rosa volvía a lograr un nuevo ensayo para ponerse 17 a 10 en el marcador. A pesar de estos dos mazazos seguidos, Italia no le perdió la cara al partido y lejos de dejarse dominar, apretó el cuchillo entre los dientes empleándose a fondo.
No en vano, en el minuto 60 Campagnaro lograba realizar un ensayo que dejaba el marcador en 17 a 15 a favor de Inglaterra. El nerviosismo en el estadio era evidente y tan sólo el fallo en la conversión por parte del conjunto italiano, lograba calmar al público, que veía como su equipo no lograba despegarse con holgura en el marcador.
Al igual que en los primeros cinco minutos de la segunda parte, los últimos diez, condenaron al equipo italiano. En el minuto 71 Inglaterra anotaba un nuevo ensayo, seguido de otro en el minuto 73 y uno más en el último minuto para redondear la tarde. El equipo inglés obtenía así una nueva victoria con un marcador de 36 a 15 a su favor.
El XV de la Rosa no ha demostrado un gran juego en las jornadas que llevamos de este gran torneo, pero lo cierto es, que se mantiene firme en su intención de revalidar el título obtenido el año pasado . Por su parte, Italia muy a su pesar, parece que este año otra vez, se tomará la sopa con cuchara de madera.
Fuente de la foto: http://www.rtve.es
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