El Real Oviedo regresará este fin de semana a Anduva, campo en el que los carbayones cosecharon su última victoria a domicilio la pasada temporada.
En Anduva empezó y terminó todo. Allí se acabaron las victorias oviedistas a domicilio, y en este campo también comenzó, por consiguiente, una negativa racha de resultados lejos del Carlos Tartiere que el Oviedo no pudo solventar hasta la presente temporada, cuando el equipo volvía, casualmente, al campo del ascenso, al Ramón de Carranza.
Allí, en Cádiz, arrancó la etapa más exitosa del Real Oviedo esta temporada. Tras el triunfo en tierras gaditanas, el conjunto dirigido por Fernando Hierro encadenó siete jornadas de forma consecutiva sin conocer la derrota, situándose, tras el partido frente al Lugo, en la segunda posición. Ahora, el Oviedo espera y desea que esta situación se vuelva a repetir. Es decir, ya toca ganar fuera de nuevo, y Anduva debe ser el lugar.
El feudo del Mirandés, como hemos dicho, fue el escenario que presenció la última victoria a domicilio del Real Oviedo la temporada pasada. Era 13 de diciembre de 2015, anda que no ha pasado tiempo ya. En aquel encuentro, el conjunto asturiano, que dirigía por aquel entonces Sergio Egea, se presentó en Miranda con la opción de poder colocarse tercero. Los azules comenzaron perdiendo en una acción a balón parado, pero un doblete de Toché permitió a los oviedistas traer a Asturias los tres puntos.
Ahora, los hombres de Fernando Hierro esperan volver a asaltar Anduva, y lo hacen, casualmente, con un Toché en plena forma. El murciano ha arrancado de manera increíble el 2017. Sin ir más lejos, el ariete oviedista fue galardonado como mejor jugador de LaLiga 1|2|3 en el mes de enero. El equipo asturiano necesita cambiar su dinámica a domicilio. Ya lo dijo Hierro. No puede ser que fuera de casa, cuando el Oviedo recibe un gol, el partido se acabe.
Problemas contra rivales de abajo
Uno de los Tendones de Aquiles del Real Oviedo esta temporada han sido sus enfrentamientos frente a los equipos que ocupaban posiciones peligrosas en la tabla. Es decir, al Oviedo le cuestan los partidos contra los de abajo. Algo que contrasta con el que es, hasta ahora, el mejor partido de los azules en lo que va de temporada. Este llegó en el Tartiere, como no, frente al Levante, líder de la categoría.
Son varios los ejemplos que argumentan esta teoría. Por ejemplo, en Getafe, el Oviedo cayó por 2-1 frente a un equipo en horas muy bajas. Los carbayones se adelantaron con un gol de Torró, pero Molina y Antón le dieron la vuelta al marcador. Es cierto que el Getafe está muy bien clasificado, pero por aquel entonces no. De hecho, la victoria le colocó decimotercero. El segundo varapalo llegó en Alcorcón. Los alfareros eran penúltimos, y lograron ganar al Oviedo por un contundente 5-1.
El tercer traspié llegó en el último encuentro del 2016. El Córdoba llegó al Tartiere en la decimosexta posición, y se llevó el triunfo por 1-2. El deseo oviedista de pasar las Navidades en playoff se esfumó. El último ejemplo de este tipo de partidos fue el de Almería. Los de Soriano llegaban colistas y acumulando 300 minutos sin marcar gol. Pues bien, el conjunto andaluz derrotó a los asturianos por 3-0.
Ahora, el Oviedo se enfrentará a otro equipo en horas bajas. Los de Miranda de Ebro llevan 5 partidos sin ganar y ocupan la penúltima posición de la tabla. El Oviedo espera que la historia no se repita y, sobre todo, desea volver a ganar a domicilio después de cinco partidos sin hacerlo.
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