Royal Rumble 2017: Una víbora anda suelta

Ocho años: ese es el tiempo que ha pasado desde la primera vez que Randy Orton ganó el Royal Rumble Match. Anoche el conocido luchador de tercera generación logró su segunda victoria en esta batalla campal. El integrante de La familia Wyatt logró imponerse a sus veintinueve rivales para agrandar así la lista de éxitos que ha conseguido a lo largo de su carrera.

The Club alcanza la gloria y las mujeres imponen su fuerza

Antes de que la fiesta empezara en el estadio Alamodome de San Antonio (Texas), la WWE ofreció su habitual preshow para crear expectación. Estuvo formado por tres combates y en el primero de ellos Becky Lynch, Nikki Bella y Naomi derrotaron a Alexa Bliss, Mickie James y Natalya. Después el dúo formado por Luke Gallows y Karl Anderson vencieron a Sheamus y Cesaro para proclamarse los nuevos campeones de parejas de Raw. Finalmente, Sasha Banks sucumbió ante el poder de la imponente Nia Jax.

Charlotte Flair no cede el trono de reina de las mujeres de Raw

La velada comenzó oficialmente con el enfrentamiento entre Charlotte Flair y Bayley por el Campeonato Femenino de Raw. Ambas luchadoras ofrecieron un combate que mantuvo en vilo en todo momento a la afición, quien no lograba decantarse por su favorita para ganar la disputa por el título. Al final ganó Charlotte con un Natural Selection en el borde del ring que dejó a su rival lista para recibir la cuenta de tres. De esta forma consiguió retener el título y mantener su invicto en peleas por el campeonato en los eventos pague-por-ver.

Una victoria conseguida gracias a un aliado inesperado

Después de la exhibición de las mujeres fue el turno de Kevin Owens, quien defendió su Campeonato Universal de WWE frente a Roman Reigns en un combate sin descalificación. Además de esta estipulación, Chris Jericho estaba encerrado en una jaula encima del ring para evitar que interfiriera a favor de Kevin Owens. Las armas fueron las protagonistas de la pelea; ambos combatientes usaron todo lo que tenían a su alcance para dañar a su rival, desde sillas hasta mesas. Cuando el combate estaba llegando a su fin apareció Braun Strawman para atacar a Roman Reigns y hacer que atravesara varias mesas. Esta situación fue aprovechada por el campeón para ganar el combate y prolongar su reinado.

El Rey de los Pesos Cruceros reclama su trono

A continuación tuvo lugar el combate por el Campeonato Peso Crucero de WWE de Rich Swann, quien buscaba defender el cinturón con éxito frente a Neville. Todas las miradas estaban sobre el aspirante al título; desde que el luchador inglés pasó a actuar como rudo ha conseguido atraer la atención del público. Después de deslumbrar a la audiencia con movimientos espectaculares, la victoria fue para Neville gracias a su nueva llave de sumisión, el Rings of Saturn.

A la tercera va la vencida

Después de sus exhibiciones en Money in The Bank y Summerslam, el público tenía altas expectativas puestas en AJ Styles y John Cena. En Royal Rumble se volvieron a ver las caras, un tercer encuentro especial por estar en juego el Campeonato de la WWE. Ambos gladiadores utilizaron todos los movimientos que conocían, e incluso sorprendieron al usar llaves nuevas. Todo valía con tal de vencer al rival y ofrecer una disputa llena de emoción. Al final se escribió una nueva página en la historia de la lucha libre, pues John Cena ganó el combate y se proclamó campeón por decimosexta vez. El luchador de Massachusetts ya ha empatado el récord de Ric Flair; queda por ver si logrará superarlo.

Otro Royal Rumble para la víbora

Una vez finalizada la actuación histórica de John Cena, llegaba la hora del combate más esperado por el aficionado: el Royal Rumble. Big Cass y Chris Jericho fueron los primeros en participar en la batalla campal. Pasaron los minutos, el ring cada vez tenía a más luchadores pero no había una sensación de peligro. Todo esto cambió cuando apareció Braun Strowman, que tardó apenas dos minutos en eliminar a cuatro peleadores. En medio de tal exhibición de fuerza, un talento de NXT hizo su debut: Tye Dillinger. No aguantó mucho en el ring, pero el público estalló de alegría al ver aparecer al combatiente canadiense.

Todo parecía que el dominio de Strawman iba a continuar, pero cuando Baron Corbin hizo acto de presencia en la batalla y eliminó al gigante las cosas cambiaron. Randy Orton ya se encontraba en el cuadrilátero cuando el estadio empezó a pedir a gritos la aparición de Goldberg. Sin embargo, lo que el público recibió fue algo completamente distinto: una bestia. Brock Lesnar entraba el ring y todos sus oponentes eran candidatos para acabar en Suplex City.

Brock Lesnar se estaba mostrando como un serio candidato para ganar la batalla, hasta que Goldberg apareció y lo eliminó. El encargado de detener al antiguo luchador de WCW fue The Undertaker. El público se ilusionó con una probable victoria del legendario hombre muerto, pero fue Roman Reigns  el que acabó con todas las fantasías. De hecho, la gente empezó a temer una posible victoria del luchador de raíces samoanas, que fue el último hombre en ser eliminado. Cuando Randy Orton eliminó a Reings, la afición respiró aliviada y celebró la victoria de su héroe. Ahora el camino hacia Wrestlemania está vigilado por una víbora.

Fuente de la foto: espanol.wwe.com

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