El Real Madrid se lleva el partido en el Santiago Bernabéu por tres goles a cero ante la Real Sociedad y consigue hacer valer el empate del F.C. Barcelona, dejando así dos puntos más atrás a un segundo clasificado que se encuentra a 4 con un partido más y con serios problemas para remontar en la competición doméstica.
Al más puro estilo de Leonardo Di Caprio ganando su Óscar con ‘El Renacido‘, el equipo de Zinedine Zidane ha podido hacerse con la victoria en un choque tan sencillo como eficiente en la clasificación. Y es que, este conjunto ha parecido renacer, volver de sus cenizas, salir del hueco en el que se había sumido durante la pasada semana, y hacer valer su nombre en el día en el que más debía hacerlo.
Con tres goles simples y sencillos, que han llegado en los momentos de menor brillantez, ha solventado un encuentro que se presentaba, a priori, como uno complicado. La labor de Kovacic y el acierto de los arietes, Ronaldo y Morata, han sido los encargados de definir el partido. El croata ha tratado de suplir a su compatriota Luka Modric, aunque la baja de este ha sido notable, sobre todo, porque Kroos se ha visto obligado a combinar de una forma que no está habituado a hacerlo. Mientras tanto, la delantera, concretamente Cristiano, se ha reencontrado con los goles y se ha sacado una pequeña espinita que durante estos pasados encuentros se encontraba clavada en su interior.
Sin embargo, quitando estos puntos que han servido para dar un golpe sobre la mesa en el encuentro, nos encontramos con otros no tan efectivos. Estos han sido, sin duda alguna, las salidas como titulares de Danilo y Benzema. Al parecer, todavía no han existido suficientes problemas como para denotar que estos dos profesionales no están tan a punto como el resto. El brasileño no ha dejado demasiado en el terreno de juego, manteniéndose pasivo en muchas de las acciones y sin querer intervenir demasiado en la circulación de balón. Ya desde el primer minuto se le pitó, aunque ese runrún se fue apagando con el paso de las jugadas. Dos acciones acertadas, siendo la segunda la que termina con el tanto de Morata, y poco más, son el resumen del choque del señalado.
Por su parte, el francés nos ha brindado otro día más de confusión. Aún queda en el aire si Karim llegó a pedirle por activa y por pasiva a James que le otorgase su dorsal para que así Zidane lo colocase como lo que es: UN MEDIAPUNTA. Ya es hora de que un técnico denote que este futbolista no debió ser delantero, ya que es el mismo resultado que hubiésemos tenido con Özil en esta posición. Claramente, sus cifras goleadoras dejan esta especulación en una simple suposición, pero si se mira su rol en el terreno de juego, se podrá comprobar que todos los que lo pensamos, estamos en lo cierto. En cualquier caso, si no se decide ‘Zizou‘ por cambiarlo de lugar, ya se encargará Morata de colocarlo en otro menos placentero: el banquillo.
Dejando a un lado al Real Madrid, también la Real ha tenido su parte adecuada y su parte menos adecuada al partido. En primer lugar, destacamos la labor de Íñigo Martínez, un central que ha demostrado que su trabajo es crucial en la zaga vasca, llegando a salvar en numerosas ocasiones a Rulli. Una ordenada defensa preparada para el día de hoy por parte de Eusebio, ha sido lo más importante de este choque de trenes en la capital española.
Por contra, señalamos a la ofensiva, la cual no ha podido estar a la altura y no ha dado trabajo apenas a un Keylor Navas que tan solo sufrió un disparo ajustado de Juanmi en la primera mitad. El resto tan solo han sido tímidas aproximaciones que se han sido solventadas de la manera más simple: con la entereza de Varane y Ramos.
Como producto de esto queda el recorte de puntos de los vikingos, quienes, aprovechando el garrafal error del fútbol vivido en el Benito Villamarín, se colocan con cuatro puntos de ventaja sobre el Barcelona de Luis Enrique en una jornada que será recordada como épica. No precisamente por esta victoria, sino por otros indicios que darán de qué hablar en los próximos días, semanas, meses y años.
Imagen: Málaga Hoy.
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