Balonmano Crónica

Allons enfants de la patrie, le jour de gloire…

Ver un partido de balonmano en el AccorHotels Arena y escuchar La Marsellesa cuando juega Francia pone literalmente los pelos de punta y la carne de gallina. Envidia sana de una nación que vive el balonmano como ninguna, sea el partido que sea pero, eso sí, con Les Experts de protagonistas. Hace 16 años también estuve allí, en el entonces Pabellón ParísBercy, donde al igual que hoy la Francia del entonces seleccionador Daniel Constantini, alcanzaba la final que ganaría a Suecia, poniendo fin al dominio nórdico.

Primera semifinal a la que llegaban dos conjuntos muy dispares en su concepción del balonmano. Eslovenia, bajo la batuta del gran Veselin Vujovic, uno de los grandes magos de la historia de nuestro deporte, que ha sabido llevar con maestría a una selección no demasiado acostumbrada a estas fiestas, pero que ha llegado por méritos propios. Un balonmano ordenado, táctico y con acciones explosivas, aconsejado para una plantilla con no demasiado poderío antropométrico. Y Francia, la excelsa Francia, campeona de todo en la última década y decidida a ganar otro mundial más en su propia casa, para eso lo han organizado ellos, ¿o no? Potente, experta en estas grandes citas, y con centuriones que manejan a la perfección los tiempos de ese ejército cuyo líder es el aventajado alumno de Constantini y Claude Onesta, Didier Dinart.

Daniel Constino, Daniel Narcisse y Didier Dinart – Fotografía: L’Equipe

 

Daniel Narcisse – Fotografía: IHF

Se iniciaba el encuentro todavía con la emoción de ver a más de 15.000 espectadores cantando el himno francés, y era Ludovic Fábregas quien levantaba por primera vez de sus asientos a la parroquia gala con el 1-0. Didier Dinart, otro de los grandes del handball, dejaba a Titi Omeyer en el banquillo dando poderes a Vincent Gerard, cuyas actuaciones no han pasado desapercibidas en este mundial. Por parte eslovena, Jure Dolenec llevaba el empate al luminoso, pero de nuevo Valentín Porte adelantaba a los franceses. Parecía que los locales iban a tener ciertas facilidades para mantener unas distancias medianamente aceptables, pero dos exclusiones, a los 8 minutos, consecutivas de Fabregas y de Adrian Dipanda, llevaban en nerviosismo al banquillo francés. No obstante, esa inferioridad se traducía en mayor ventaja para los de Dinart, aunque los esfuerzos eslovenos se traducían en acercamientos propios de los inicios de partido. Nikola Karabatic, la gran estrella de los bleus no estaba demasiado acertado y era reemplazado por Timoty N’Guesan que ponía un 7-5 en el ecuador del primer acto. Vujovic tiraba de su primer time out para intentar frenar a los galos. Quentin Mahé, que había sustituido a Michael Guigou marcaba dos goles seguidos poniendo el 13-8, mientras que por los balcánicos era Jure Dolenec quien se echaba el equipo a la espalda, e intentando jugar con demasiada frecuencia con su pivote Matej Gaber. También Vid Kavticnik y Gasper Marguc echaban una mano, pero los franceses daban su primer paso a la final con el 15-12 al descanso.

La segunda mitad fue un calco de la primera, aunque se pudo ver a un Karabatic más entonado, que acompañado de Narcisse rompían la zaga eslovena con cierta facilidad. A todo esto, Vicent Gerard, a la postre elegido MVP del partido, aportaba bajo los palos franceses. Los de Vujovic lo intentaban por medio de los “pequeños” Marko Bezjak y Miha Zarabec, pero la defensa gala se mostraba impenetrable. Para más inri aparecía la zurda de Nedim Remili que destrozaba las redes de Matevz Skok. 28-24 y time out de Dinart para intentar cerrar el partido. Un 3-1 de parcial abría las puertas de la soñada final, de la que, posiblemente, sea la última de los Omeyer, Narcisse, Guigou o el propio Accambray que tan poco protagonismo ha tenido en este campeonato. Y se llegaba al término del encuentro, con 31-25 para Les Experts y una nueva final que, con toda seguridad, no dejarán escapar. El domingo la cita ¿quién será el rival?, mañana la solución.

Fotografía: Jokin Elizari

Ficha Técnica:
31 – Francia: Gerard y Omeyer; Remili (6), Nyokas, Narcisse (4), Karabatic (3), Mahé (4), N’Guesan (2), Accambray, Abalo (2), Sorhaindo (1), Guigou, Fábregas (3), Dipanda (1), Porte (5) y Mem.

25 – Eslovenia: Skok y Lesjak; Blagotinsek (1), Henigman, Marguc (3), Kavticnik (2), Janc (3), Dolenec (5), Cingesar (3), Poteko, Gaber (3), Bezjac (2), Grebenc (2), Zarabec (1), Mackovsek y Kardin.

Marcador cada 5 minutos: 2-1, 5-2, 6-5, 9-6, 12-8, 15-13 (descanso) 18-14, 21-17, 24-19, 26-21, 28-23 y 31-25 (Final).

Arbitros: L. Geipel y M. Helbig (GER). Excluyeron a Fabregas, Dipanda y Porte por Francia y a Janc y Bezjak por Eslovenia.

Incidencias: Primera semifinal del Campeonato del Mundo de balonmano disputada en el AccorHotels Arena de París ante 15.600 espectadores.

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