Este domingo se disputa la final de la Copa Ibérica en Valladolid.
El 7 de junio de 1494, los Reyes Católicos representando a España y Juan II como máximo dignatario del Reino de Portugal firmaron el tratado de Tordesillas (en la localidad del mismo nombre) por el que se trazaba una línea imaginaria que repartía y definía los territorios de navegación y colonización de cada país. 523 años después, en tierras vallisoletanas y concretamente en el campo de batalla de Pepe Rojo, Silverstorm El Salvador y GD Direito lucharán por ser el Rey de Iberia en la final de la Copa Ibérica de Rugby.
La Copa Ibérica es un torneo que se disputa desde el año 1965, con diversas interrupciones y variados formatos, y que enfrenta a los equipos punteros de las ligas de división de honor de España y Portugal. Este año, en su trigésimo séptima edición, el que gane tendrá además el honor de ser el equipo más laureado de esta competición, con cinco ejemplares en sus vitrinas.
Por una parte, Silverstorm El Salvador llega como tercer clasificado de su liga aunque con dos partidos menos. Inmerso en una temporada de alta exigencia para los colegiales por su participación a mayores en competiciones europeas. Cuenta solo con una baja considerable (la de Pelayo Ramos) si al final consigue recuperar a Víctor Sánchez y Gonzalo Núñez. Viene de ganar ampliamente en su último partido y con una moral por las nubes, sabiendo que están ante una oportunidad histórica. Necesitarán realizar una defensa disciplinada que no caiga en muchos golpes de castigo y sacar provecho de su fuerte melé y su excelencia en el saque de touch y posterior armado del maul.
Enfrente el club luso GD Direito de Lisboa, equipo que apuesta por los jugadores nacionales y que ha conseguido armar un quince muy competitivo, basado en la rapidez y un físico importante, que quizás a veces se encuentre al límite. En su contra está el jugar como visitante, ya que el factor campo parece ser determinante en esta competición.
El domingo, a partir de las 12:30, las líneas no serán imaginarias y lo que se repartirá serán placajes y limpieza de rucks a diestro y siniestro. La previsión es que sea un partido, en palabras de Juan Carlos Pérez (entrenador pucelano) “espectacular y divertido de jugar”. Ojalá sea también, como necesita el rugby en estas grandes ocasiones, un homenaje a los valores ovales tanto en el campo, como en los banquillos y en la grada.
¡Dios salve al Rey de Iberia!
Imagen vía: Facebook CDUL
Síganme en @elcidovalador y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo en nuestro Instagram: sextoanillo.
