Pongámonos en situación: siete de enero, jornada 14 de liga regular en la LNFS. En el Pabellón Municipal de Peñíscola se disputa un Peñíscola RehabMedic – Santiago Futsal en el que los locales necesitan sumar para certificar matemáticamente su pase a Copa de España por primera vez. Y están cumpliendo con creces: a falta de 1’ 50’’ para el final vencen por 7-4. Pero en un arreón final de los gallegos el partido acaba 7-7. El “Club de la Lucha” ha vuelto a remontar en los instantes finales. Y no es la primera vez.
En esta ocasión fueron Antonio Diz, Catela (de doble penalti) y Armando quienes consiguieron los goles de la remontada. Como el propio entrenador reconoció en la posterior rueda de prensa, “el partido ha sido una locura desde el principio, sin orden ni concierto”. Los de Santi Valladares tuvieron que remar a contracorriente durante todo el encuentro: del 3-0 al 3-2 y del 5-2 al 5-4. Pero no es, como decíamos, la primera vez.
En total, de los 560 minutos disputados en lo que llevamos de temporada, Santiago ha ido perdiendo durante 295 de ellos, más de la mitad (52.7%) del total. Y si vamos a los minutos de los goles, el dato es aún más sorprendente: sólo el 17’4% de los goles han llegado en la primera parte, mientras que del resto, el 41’3% han llegado en los últimos cinco minutos. Siendo más exactos aún, han anotado tantos goles en los primeros 20 minutos como en el último minuto de juego (8).
Pese a ello, o precisamente gracias a ello, el conjunto santiagués acumula 15 puntos y navega más cerca del play-off (6 puntos de distancia) que del descenso (9). ¿A qué se debe este factor diferencial? ¿Suerte? Quizá la respuesta está en los entrenamientos. ¿Acaso Santi Valladares ha desarrollado una táctica del portero-jugador que hasta ahora nadie parece saber controlar?
Suerte no parece ser, pues el partido contra Peñíscola fue el tercero – de los cuatro últimos encuentros – que remonta la escuadra gallega en los últimos minutos. La semana anterior perdía 0-3 en casa frente a Jaén Paraíso Interior a falta de nueve minutos. Los tantos de los hermanos Diz en el 31’ y en el 35’ sirvieron para que el gol de Armando en los instantes finales estableciese el definitivo 3-3.
En la jornada 11 afrontaron los últimos diez minutos del partido que les enfrentaba a Magna Gurpea con un resultado adverso de 2-3. De nuevo Álex Diz igualaba el encuentro. En esta ocasión era Hugo Sánchez quien, prácticamente sobre la bocina, establecía el definitivo 4-3 para los suyos.
Si nos remontamos más atrás aún, en la jornada 8 sería Alemao quien, en el 37’, anotase el definitivo 2-1 de la victoria ante Palma Futsal. Y una semana antes, otra vez Armando había marcado en el último minuto el tanto del empate a dos en cancha del Levante UD FS.
El propio jugador talaverano, autor esta temporada de cuatro goles en el último minuto de partido, reconoce su acierto en el minuto final de los encuentros. A modo de broma, sus propios compañeros le regalaron una camiseta con su nombre y el dorsal 40. Como él mismo reconoció en Marca, “hicimos un amigo invisible y no sé quién me hizo el regalo. Nos lo tomamos a risa”, ha dicho. Aunque también añade que “más en serio, es fruto del portero-jugador. Lo entrenamos mucho”.
En total ocho puntos más sin los que estarían metidos de lleno en el lío del descenso. No obstante, en el club son conscientes de lo difícil que será repetir eso: “Durante el juego no estamos acertados, encajamos muchos goles”, ha reconocido el propio Valladares en rueda de prensa. “Tenemos otras virtudes, como el juego de cinco. Es algo que trabajamos mucho en los entrenamientos y que nos está dando beneficio”.
Así pues, parece que no es fortuna, sino constancia. Lo evidente es que, si alguien quiere ganar a Santiago Futsal, más le vale tener una buena renta y estar concentrado en los minutos finales, porque el “Club de la Lucha” nunca se rinde.
Foto destacada vía twitter: @Santiago_Futsal
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