Esta pasada madrugada de miércoles a jueves los Memphis Grizzlies, de la mano de un Marc Gasol imperial, regresaron a la senda del triunfo después de tres derrotas consecutivas, en detrimento de unos Detroit Pistons que entran barrena.
Desde el principio del partido se pudo ver que Marc estaba de dulce. Lideró el buen primer cuarto de su equipo, marcado por un alegre movimiento de balón en ataque y un extremado cuidado del mismo. Los de Tennessee destacaron en este último apartado, sumando únicamente seis perdidas al final del encuentro, llegando dos de ellas en los minutos finales cuando este ya estaba completamente definido y los suplentes se encontraban en cancha.
Rápidamente los visitantes se fueron en el marcador, abriendo una brecha de más de diez puntos que los Pistons jamás iban a ser capaces de cerrar. Los de Motor Town remaron todo el momento desde atrás, logrando en un par de momentos reducir la ventaja y dejarla por debajo de la decena. No fue casualidad que estos arreones llegaron ambos en el segundo y último cuarto, durante los minutos en lo que Marc descansaba en la banca.
Mientras el pequeño de los Gasol se encontraba en pista, los locales poco o nada tenían que hacer. El recital de Marc fue tremendo, metiendo canastas de todas las formas y colores posibles. Terminó el duelo con 38 puntos, empatando así su puntuación más alta en la NBA, en un impresionante 14 de 17 en tiros y un 2 de 3 en triples. Andre Drummond, considerado por casi todos como uno de los mejores defensores altos de la competición, se vio en todo momento sobrepasado por un Marc omnipresente. De hecho en los minutos finales fue evidente la frustración del pívot de Detroit. Daba igual que ejerciera una buena defensa sobre el “5” de Memphis, Marc estaba tocado por una varita y los tiros entraban a pesar de toda la oposición que recibía.
Gasol está demostrando noche tras noche que se encuentra en el mejor momento de su carrera. Su juego ha tomado una nueva dimensión gracias al tiro exterior. Este nuevo aporte a su ya amplio repertorio lo hace prácticamente indefendible. Está obligando a sus defensores a llegar hasta 6-7 metros, evitando que le floten, lo que provoca que pueda realizar entradas a canasta y ganar desde fuera hacia dentro la batalla por el área restringida. Como dato demoledor, su 42,7% de acierto en el tiro de tres.
Por su parte los Pistons cosechan su cuarta derrota al hilo. Más allá de esto, la peor noticia son las sensaciones que transmiten. No parecieron inquietar en ningún momento a Memphis y sus opciones de victoria se esfumaron poco después del salto inicial. El colapso de juego en el que han entrado es muy preocupante, y lo que más asusta es que este ha llegado con la vuelta de Reggie Jackson al equipo. El base se perdió el inicio de temporada por una lesión, y lo cierto es que el equipo funcionó bastante bien sin él. Todo hacía pensar que su regreso supondría el empujón que le hacía falta a los Pistons para dar un paso adelante y por qué no, luchar con los gallitos de la conferencia. Pues por alguna extraña razón el equipo se ha venido abajo y no da señales de vida.
Con esto no estamos diciendo que Reggie sea el problema del equipo, pero su inclusión en el quinteto inicial ha afectado negativamente a la rotación y al juego que despliegan en general. En ataque solo se ven pick&rolls entre él y Drummond, no hay un esfuerzo colectivo y casi todas las canastas llegan por individualidades. Stan Van Gundy no está nada contento, se le puede ver muy nervioso en la banda e incluso el otro día al ser preguntado por una supuesta reunión que los propios jugadores promovieron, poco menos que dijo que estas cosas eran una “castaña”. Es conocido por todos el fuerte carácter que gasta este entrenador, por lo que si la situación no se reinvierte próximamente, no sería de extrañar que se empiecen a ver cambios importantes en el equipo.
Para más inri, el calendario de los Pistons no ayuda nada. Por delante tienen a los dos grandes cocos de la liga. El viernes juegan contra Warriors y el próximo lunes abren la semana frente a Cavaliers, ambos eso sí, en el Palace. Mientras, Memphis Grizzlies regresa el FedExForum para recibir este viernes a unos Houston Rockets que se han convertido en el equipo de moda, en un duelo que se presenta apasionante.
Ficha técnica:
98 – Memphis Grizzlies – Allen (2), Green (10), Gasol (38), Allen (6), Conley (9) – quinteto inicial – Randolph (6), Martin (2), Daniels (6), Carter (5), Harrison (9), Ennis III (5)
86 – Detroit Pistons – Morris (12), Harris (7), Drummond (13), Caldwell-Pope (8), Jackson (18) – quinteto inicial – Leuer (18), Smith (8), Baynes (2)
Pabellón – The Palace of Auburn Hills, Detroit, Michigan
Asistencia – 16.033 espectadores
Árbitros – Courtney Kirkland, Zach Zarba, Dedric Taylor
En el resto de partidos de la noche jugados hasta el momento se dieron los siguientes resultados:
MIL 102 – 113 CLE / MIN 92 – 84 ATL / OKC 121 – 110 NO / WAS 107 – 97 CHI
Foto destacada vía: nba.com
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