Crónicas

Ronaldo salva al Madrid del naufragio

El Real Madrid ha derrotado al Sporting de Gijón por 2-1 con dos dos tantos de Cristiano Ronaldo en un partido en el que no todo ha ido como se esperaba. El equipo asturiano lo dio todo en el terreno de juego y no pudo llevarse ni siquiera el empate.

Cuando Noé decidió construir un arca, quizás pensó que un día como tal tendría lugar en la capital madrileña. Un Real Madrid que llegaba de dejar a un lado al Sporting de Lisboa con un Hat-Trick del ‘Renacido‘ Ronaldo, se presentaba con una nueva indumentaria reciclada en el Santiago Bernabéu para luchar por otros tres puntos que lo mantuviesen a raya de cara al clásico.

Frente a él, se encontraba un Sporting de Gijón con tan solo nueve puntos y deseoso de cosechar un buen resultado en un estadio en el que ya se pudo llevar el gato al agua en 2011 para romper la racha de victorias de Mourinho. Desde aquel día ha llovido ya demasiado, aunque la gran mayoría de ese agua perfectamente pudo haber caído esta tarde en la Tierra Prometida.

El planteamiento del partido era claro: la baja de Bale y la sustitución de Marcelo debían ser solventadas de alguna forma. James, Karim, Danilo y Nacho accedían al once inicial para servir como rotaciones de cara al ‘Clásico‘. Nacho ocuparía el flanco izquierdo en el marcado 4-2-2-2 con el que jugaría el conjunto blanco. Y es que, Cristiano y Benzema se acoplarían a la delantera, mientras que Lucas Vázquez, ya asentado casi del todo en el once, compartiría banda con James Rodríguez, dejando tras ellos a unos organizadores natos como Modric y Kovacic en el doble pivote.

Por su parte, el Sporting se organizaría con un 4-2-3-1 que mantendría a Duje Cop como delantero solitario y con una defensa en la que se colocarían hasta tres centrales. Gracias a la multitud de hombres en el centro del campo, la salida sería sencilla y se efectuaría sin problemas, pudiendo hilar con facilidad jugadas en las zonas más elevadas y también contrarrestar un 4-4-2 merengue en defensa en el que tanto James como Karim como Ronaldo no se involucraban en exceso.

De esta forma dio comienzo un enfrentamiento en el que los de Gijón avisaron en el primer minuto. Cop probó suerte lanzando fuera en la primera ocasión del envite. A su paso, le siguió un Carlos Carmona que también intentó la internada en el minuto dos, no siendo esto suficiente para igualar la gesta conseguida por Vázquez. El joven se internó en la primera llegada vikinga y provocó un penalti que Hernández Hernández no dudó en señalar.

Fue sencillo, pues, colocar el 1-0 gracias al portentoso disparo, hacia su derecha, de un portugués que se ha adueñado ya de todos los tiros libres adecuados a su perfil. La tranquilidad reinó unos cuantos segundos, justo el tiempo en el que el equipo de Abelardopudo reestructurarse y asemejarse a la defensa de los Espartanos contra el ejército ateniense. Los asturianos consiguieron dar la vuelta al juego y colocarse con cierta ventaja en cuanto a lo que a fútbol puro se refiere.

La salida se realizaba de forma exquisita, permitiendo a sus referencias más ofensivas (Moi Gómez, Isma López Carmona y Cop) pudiesen entrar más en juego y crear ocasiones. Tal que así, Navas sufrió un tramo complicado en el que los visitantes se lanzaron a jugar ofensivamente. Por desgracia para ellos, pronto el conjunto local se colocó 2-0 con una combinación casi perfecta en la que Cristiano puso la ‘sentencia’ a aquella racha.

Nacho encontró la cabeza del luso, quien remató a bocajarro con su cabeza para asegurarse su doblete y el control de un choque que volvería a su tónica anterior. Roto el juego sportingista, el centro del campo tuvo que tomar parte en el asunto y sacar su fuerza interior. Una serie de errores madridistas condujeron a los blancos a perder el timón del barco, uno que tenía ahora mucha más agua por la que navegar, y a verse con el miedo escénico.

Fue entonces en el minuto 35 cuando los rojiblancos recibieron su recompensa a tanta persistencia. Isma López puso en bandeja el tanto a un Carmona que llegó desde atrás y remató de forma espléndida. La jugada provino de un error garrafal en el que Modric no encontró a su compañero en banda y regaló el esférico al rival. Este pequeño fleco empañó, nunca mejor dicho, un encuentro que estaba ya más que pasado por agua.

Poco a poco se fue echando un cierre a una primera mitad en la que los futbolistas ni siquiera pudieron cargar con la humedad que bañaba su cuerpo. Lucas probaría de cara al gol sin mucha recompensa, mientras que Pepe se recuperaba de una caída en el área blanca que le había provocado la salida del terreno de juego.

Con una lluvia tormentosa que obligaba subir a los aficionados a la zona más elevada de la grada, se dio paso a la segunda escena de esta obra teatral basada en el relato del Arca. Esta fue un calco en sus primeros minutos de la mitad inaugural, teniendo los madridistas el control del balón y buscando el tercer gol que les regalaría la ventaja de la relajación.

No cesaron, pues, ni siquiera en los momentos de mayor dominio de su rival unos señores de Zinedine Zidane que pudieron haberse hecho con lo que buscaban de no ser por la intervención más que divina de Mariño sobre Benzema. El francés remató el centro llegado desde uno de los flancos sin el éxito necesario, entrando así en juego después de haber tenido una más que discreta primera parte.

Sin dejar a un lado sus credenciales, el Sporting continuó con su plan inicial. En cualquier caso, la defensa férrea fue provocando un cansancio excesivo que poco tardó en limar la brillantez del bloque. Sin apenas poder divisar ciertos puntos del terreno de juego a causa de la extrema lluvia que hubiese obligado a parar el cara a cara en muchos otros deportes, continuó todo con excesiva calma durante gran parte de los minutos centrales del segundo tramo.

Siguió imperando el 4-4-2 defensivo en el conjunto capitalino, aunque este se llegó a ver mermado ciertos instantes en los que los del norte español atacaban gastando sus últimas fuerzas. Durante este período reinó un 2-1 en el electrónico que bien pudo haber sido una igualada de no haber sido por la seriedad de la zaga blanca, que no cedió terreno a la ofensiva contraria. Bailando entre perderse el siguiente enfrentamiento o llegar con todo ajustado, Ramos se mostró acertado y dejó el riesgo a un Pepe que, ya trastocado en el minuto 27, sufrió los choques y la guerra contra los delanteros rivales.

Debido a ello, se tuvo que dar paso a una serie de sustituciones que dejaron vía libre a Marco Asensio y a Marcelo de solucionar el panorama y sentenciar la trama. Sergio Ramos se marchó del terreno de juego y Nacho pasó a la zona más retrasada para dejar al lateral brasileño el lugar, mientras que el joven mallorquín cogería el relevo de James, retirado entre pitos y confusos aplausos. A ellos le siguieron dos cambios más en el Sporting, en los que Borja Viguera y Víctor Rodríguez ocuparon los puestos de Gómez y Carmona sin variar táctica alguna.

Justo cuando nadie daba más que la conclusión del encuentro, otro error merengue dio pie a la oportunidad de los asturianos de empatar la contienda desde los once metros. Nacho se abalanzó sobre el desmarcado hombre rojiblanco, empujándole de forma leve, algo suficiente como para que el colegiado señalase la pena máxima. Cop, uno de los más influyentes en el partido, mandó el cuero hacia las nubes ante la atenta mirada de un Bernabéu pasado por agua que no volvería a sufrir más en la misma medida.

La desesperación fue consumiendo poco a poco los minutos finales, unos en los que el público reclamó constantemente las pérdidas de balón y la falta de garra en algunos momentos. La buena noticia fue la entrada al césped de Isco por Kovacic, silbado en su salida, ya que el malagueño aportaría un control muy necesitado en la medular.

Con el cansancio a flor de piel y sin poder montar más que tímidos contraataques, se vieron ambos equipos al final de la batalla. Hasta la última ocasión apuró el Sporting para conseguir lo que buscaba, no teniendo la ocasión adecuada y, mucho menos, la recompensa esperada.

Navegando como bien podía, el Real Madrid se saldó con la victoria y sacó las castañas de un fuego apagado por la lluvia y el empeño de su oponente. Noé les ayudó dando cobijo a todos los futbolistas, les ayudó parando la lluvia de ocasiones, les ayudó a conseguir batir el récord de más cantidad de envites sin conocer la derrota (treinta y uno consecutivos), les ayudó a llegar al Partido del Año con los tres puntos en el bolsillo.

Ficha técnica:

 

Real Madrid: Keylor Navas; Nacho, Pepe, Sergio Ramos, Danilo; Modric, Kovacic; James Rodríguez, Lucas Vázquez; Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.

Entrenador: Zinedine Zidane.

Sporting de Gijón: Diego Mariño; Douglas, Amorebieta, Meré, Lillo, Isma; Carlos Carmona, Sergio Álvarez, Rachid, Moi Gómez; Duje Cop.

Entrenador: Abelardo Fernández.

Estadio: Santiago Bernabéu.

Árbitro: Hernández Hernández.

Imagen: www.mundodeportivo.com.

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