Este título resume lo acontecido en La Catedral, pues Helvetia Anaitasuna parecía tener los dos puntos en el bolsillo cuando en el minuto 51 disfrutaba de una renta de seis goles ante Naturhouse La Rioja. Unos minutos que echaron por tierra un gran trabajo y que hubiera supuesto un subidón de adrenalina en las huestes de Juanto Apezetxea.
Pero estas cosas tiene el deporte, unas veces te da alegrías y otras decepciones como esta. El actual subcampeón de Liga visitaba Pamplona con ciertas dudas. No estaba siendo su mejor inicio liguero si nos atenemos a sus expectativas, aunque con estos dos puntos, accede a la segunda plaza de la Liga Loterías Asobal. Por su parte, Helvetia Anaitasuna, ubicado en la sexta posición, aspiraba a igualar la estadística empatando a tres victorias en los enfrentamientos entre ambos y sumar dos nuevos puntos de gran valor, por aquello de la autoestima.
Una primera parte igualada, con alternancia en el electrónico, mínimas rentas para unos y otros y un buen juego desplegado por los locales donde Bozidar Nadoveza se erigía en pieza destacada, a la vez que la defensa funcionaba con acierto ante las embestidas de la primera línea riojana. Por parte de los de Jota González, el exantoniano Luisfe y un acertado Richard Kappelin —que había sustituido a Gurutz Aginagalde— conseguían ponerse por delante con un 6-7 en el minuto 9. A partir de aquí, algunos errores de cara a portería con una acertada actuación tanto de Sergey Hernández como del citado Kappelin, e igualdad manifiesta hasta que en el minuto 22, González solicitaba su primer time out y con ventaja de los locales por 10-9. Carlos Chocarro, con dos goles, y una contra de Xabier Etxeberria colocaban el 13-10 en el luminoso, si bien Ángel Fernández devolvía el golpe con dos goles y ajustaba de nuevo el marcador. A falta de tres minutos Sergey Hernández debía abandonar el terreno de juego por una lesión en la rodilla y era sustituido por Henrik Nordlander. Mikel Agirrezabalaga con dos goles y otro más del riojano Fernández dejaban el marcador al final del primer acto en un ajustado 15-14.
La segunda mitad se presentaba animada. Xabier Etxeberria y Filipe Mota daban de nuevo la ventaja, está vez de cuatro goles, a los locales que veían en la lejanía la posibilidad manifiesta de doblegar a los franjivinos, pero éstos no se daban por vencidos y por medio de Albert Rocas apretaban de nuevo el luminoso. Con 24-21, en mister riojano hacía uso de su segundo time out viendo la posibilidad de que los locales abrieran una mayor brecha. Y así fue, pues Oswaldo Guimaraes con dos goles aumentaba la renta de Anaitasuna a cinco goles, resultado preocupante que de nuevo obligaba a Jota a parar el partido en el minuto 17. Pero los locales estaban enrachados y convencidos de lograr el triunfo y de nuevo el brasileiro Oswaldo sacudía las redes de Kappelin metiendo el miedo en el cuerpo de los aficionados riojanos que se acercaron a Pamplona en buen número. El 29-23 que campeaba a falta de 10 minutos para la conclusión parecía suficiente para que los de Apezetxea se llevaran el gato al agua. Pero el destino deparaba una sorpresa a Anaitasuna, y por aquello de que en deporte todo es posible, los locales entraban en una especie de estado de hibernación, y daban alas a los riojanos que, con un 0-6 de parcial, ponían el empate a 29 goles a falta de poco menos de cinco minutos. La defensa 5:1 ordenada por Jota y atacar con 7 jugadores supuso un importante handicap para los de Pamplona. Estos últimos cuatro minutos se vivieron con una intensidad inusitada. Nadoveza marcaba el 30-29 para los locales, pero era el omnipresente extremo riojano Ángel Fernández quien les daba el empate a 30 a falta de poco más de tres minutos para la conclusión. Apezetxea solicitaba un time out para intentar tranquilizar a sus jugadores y plantear alguna solución estratégica positiva. Nordlander le sacaba un penalti a Rocas, pero el rebote lo recogía él mismo y marcaba el 30-31. Nadoveza daba un pase por detrás de la cabeza a Antonio Bazán que empataba de nuevo el partido a 31 goles cuando restaba poco menos de dos minutos. Víctor Vigo conseguía el 31-32; Nadoveza, precipitadamente, erraba su lanzamiento, y todavía, cuando quedaban apenas seis segundos, Antonio Bazán, desde la línea de seis metros, no conseguía batir a Kappelin en lo que hubiera sido el empate, hasta cierto punto injusto si nos atenemos a los méritos de unos y otros.
Helvetia Anaitasuna mereció el triunfo, más que nada por esa ventaja de seis goles que disponía a falta de diez minutos, pero Naturhouse no cejó en su empeño y siempre creyó en sus posibilidades sin bajar los brazos en ningún momento.
Ficha Técnica:
31 – Helvetia Anaitasuna: Hernández y Nordlander; Gastón, Bazán (2), Garza, Mota (5), Barricart, Oswaldo (6), Ugarte (3), Nadoveza (3), Chocarro (3), Balenziaga, Del Valle (1), Agirrezabalaga (6), Etxeberria (2) y Goñi.
32 – Naturhouse La Rioja: Aginagalde y Kappelin; Rocas (5), Luisfe (4), Vigo (2), Garabaya (1), Langaro (2), Fernández (9), Molina, Cacheda (5), Peciña, Montoro, Sánchez-Migallón (2), Hissham (1) y Garciandía (1).
Marcador cada 5 minutos: 3-3. 6-5, 8-7, 9-8, 12-10, 16-14 (descanso) 19-16, 21-19, 24-21, 28-22, 29-28, 31-32 (final)
Árbitros: Los hermanos Carlos Javier y Juan José Gude. Excluyeron a Bazán, Garza y Del Valle por los locales, y a Fernández, Sánchez-Migallón y Garciandía por los visitantes.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 10ª Jornada de la Liga Loterías Asobal celebrado en el Pabellón Anaitasuna ante unos 1.000 espectadores entre los que destacaban numerosos seguidores riojanos.
Imagen destacada: Diario de Noticias (Patxi Cascante)
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