Pipo, como se le conoce popularmente en el fútbol sala malagueño, se incorpora al cuerpo técnico con la misión de mejorar tanto la preparación como formación de los porteros.
El cuerpo técnico de Manuel Luggi “Moli” se amplía con la llegada de Francisco Muñoz “Pipo” para cubrir un hueco hasta ahora no cubierto: el trabajo específico con los porteros. El nuevo proyecto deportivo no deja de dar pasos hacia adelante y con esta incorporación, que lleva trabajando desde el inicio de la temporada, se busca una mayor profesionalización de un club con una filosofía particular: centrarse en ofrecer a jóvenes universitarios la posibilidad de competir a máximo nivel en la segunda categoría del fútbol sala nacional.
Pipo posee varias experiencias en este deporte. Comenzó en la escuela que fundó en Coín un ex jugador del CD UMA Antequera, Rafael Becerra “Fali”, para pasar posteriormente a entrenar al juvenil de la UD Coineña. Además, ha sido segundo entrenador de la selección malagueña. Primero con los benjamines y luego con los alevines. Su amplio conocimiento de los jóvenes valores de la provincia es uno de los aspectos que convencieron al técnico universitario para añadirlo a su staff.
La estancia en los banquillos del nuevo entrenador de porteros del cuadro universitario le ha permitido conseguir éxitos tanto a nivel de clubes como con la selección. Con el juvenil de Coín conquistó un título de Liga sin perder ningún partido en el curso pasado y se proclamó campeón de Andalucía con los alevines de de la selección de Málaga. Ahora tiene la misión de trabajar duro con Conejo para mantenerlo como un portero de total garantías, a la vez que debe pulir todo el potencial de Gonzalo Urbano y Juan Luna. En los primeros partidos se ha notado ya la mano de Pipo en el crecimiento de la portería a nivel de seguridad e importancia en el juego del equipo.
Pregunta. ¿Cuándo recibió la llamada del CD UMA Antequera para unirse al staff técnico como entrenador de porteros?
Respuesta. Hace aproximadamente un mes hablé con Juan Antonio Conejo, al cual me une una amistad desde hace unos años, y también con Tete. Ambos me comentaron la idea del club de tener un entrenador de porteros para mejorar y ayudar en el cuerpo técnico. Fui a un entrenamiento a hablar con Moli y nos entendimos muy pronto.
P. ¿Cómo afronta este nuevo reto de preparar a los porteros de un equipo que la pasada campaña estaba en la Primera División?
R. Al igual que el año pasado el equipo tiene un buen nivel en la portería y es un reto muy importante e ilusionante para mí. Trabajaré para aportar mi granito de arena en el proceso de mejora del equipo.
P. ¿Conocía o ha trabajado con anterioridad a alguno de los tres porteros: Conejo, Gonzalo Urbano y Juan Luna?
R. Con Conejo me une una buena amistad, como ya comenté anteriormente. Con él sí que había trabajado antes en la UD Coineña. A Gonzalo y Luna los conozco de haberme enfrentado a ellos con mis otros equipos y ver varios partidos de ellos.
P. ¿Qué destacaría de los porteros del conjunto universitario? ¿Dónde está su margen de mejora?
R. Siempre hay margen de mejora para todos, pero pienso que se une algo muy importante como es la solidez y veteranía en la pista de Conejo, a pesar de tener tan solo 25 años, con la juventud y ganas de aprender de Gonzalo y Luna. En cada entrenamiento se nota que tienen ambición y ganas de convertirse en buenos porteros en un futuro cercano.
P. ¿Dónde recae la clave para conseguir que el guardameta sea la pieza más solida del plantel?
R. Hoy en día a quien le guste este deporte sabe que tener un buen portero no es solo por lo que pueda parar, también aporta en otras facetas del juego. Por ejemplo, cuando el equipo presiona el guardameta debe colocarse como cierre. Es necesario que generen ocasiones en ataque con saques rápidos con las manos o gracias a un buen manejo de los pies, lo que convierte a los porteros en un apoyo esencial para el equipo.
P. ¿Ve potencial en la plantilla para acabar en una plaza de playoff y luchar por el ascenso?
R. La valoración del equipo es muy buena. El vestuario está unido y con mucha intensidad en cada entrenamiento, en los que veo a las nuevas incorporaciones muy bien. Estos jugadores nuevos se han adaptado rápido con la ayuda de los veteranos del grupo, ante los que me quito el sombrero, como Tete, Crispi, Claudio Da Silva, Miguel y Óscar que poseen una gran experiencia en la segunda categoría, más aún con una temporada en la élite del fútbol nacional. Da gusto verlos entrenar y puedes aprender de ellos.
P. Por último, ¿cómo es el trabajo de Manuel Luiggi “Moli” al frente del equipo?
R. Me ha sorprendido la cercanía de Moli y sus ganas e ímpetu de seguir creciendo. Hemos conectado bastante bien. Intento ayudarle en todos los aspectos del juego del equipo, no solo en los entrenamientos de los porteros, y también intento ver los partidos de otros equipos para analizarlos y ver qué puedo aportar. Una de las cosas por la que formo parte del club es para aprender del técnico, de su experiencia y saber estar. El vestuario es una pequeña familia y espero que los aficionados no dejen de apoyarnos en cada encuentro en el Argüelles.
Nota de Prensa y Fotografías: Prensa CD UMA ANTEQUERA.
