El entrenador del equipo rojiblanco podría haber reducido su contrato en dos años, de 2020 a 2018, a falta de confirmación oficial por parte del club. De esta manera, el ‘Cholo’ estaría ligado al Atlético de Madrid hasta la temporada 2017-18 cuando el equipo afronte su primera temporada en el nuevo estadio.
Las palabras de Simeone tras la final de Champions en Milán desestabilizaron los planes del club colchonero. La incertidumbre producida por el silencio del argentino durante más de un mes hizo que la continuidad del ‘Cholo’ al frente del Atleti estuviera más que nunca sobre el alambre. Tras perder la segunda final europea en tres años y ante el mismo rival, el Real Madrid, Simeone pronunció las palabras que ningún atlético quería escuchar: tenía que pensar sobre su futuro.
El acuerdo sobre la reducción de contrato se fraguó en Buenos Aires donde Simeone se reunió con Miguel Ángel Gil Marín y Andrea Berta. Así, a través de una foto colgada en redes sociales por el propio entrenador, se confirmó la continuidad del argentino en el banquillo rojiblanco para la tranquilidad de todos los aficionados. Es cierto que muchos clubes europeos llamaron a la puerta del ‘Cholo’ después de sus palabras en Milán. Algunos como el PSG le ofrecían ser el entrenador mejor pagado del mundo con una oferta millonaria, pero Simeone no dudó en quedarse en la que lleva siendo su casa desde diciembre de 2011 cuando se convirtió en entrenador del equipo, cambiando por completo la dinámica del club.
Este verano el culebrón después de la continuidad de Simeone ha estado marcado por la búsqueda del delantero. Bien es sabido que el ‘nueve’ preferido por el argentino era Diego Costa, pero las negociaciones con el Chelsea no llegaron a buen puerto. Por el camino quedaron Higuaín, Cavani, incluso el madridista Morata. Finalmente, el Atlético llegó a un acuerdo con el Sevilla FC para hacerse con el francés Kevin Gameiro que comparte ataque con la nueva estrella del equipo rojiblanco, su compatriota Antoine Griezmann. La exigencia del ‘Cholo’ es máxima y, el desgaste físico y mental que esto produce en la plantilla temporada tras temporada es evidente. En estos motivos parece escudarse el argentino para justificar su reducción de contrato: mantener el nivel competitivo y no sentirse atado a un proyecto más largo.
De este modo, Diego Pablo Simeone terminaría su contrato en 2018 y afrontará el cambio de casa: del Vicente Calderón a La Peineta. En 2018, el club y el entrenador volverían a hablar para afrontar el futuro entre ambas partes. Si Simeone decidiera terminar su etapa en el Atleti al término de esta temporada tendría que pagar la cláusula de su contrato que ronda los 40 millones de euros. Lo cierto es que Atlético de Madrid y Simeone son una combinación perfecta y cuando alguna de las partes quiera terminar con el otro así se hará. Pero en ningún caso puede negarse que esta circunstancia de reducción de contrato es algo poco o nada habitual en el mundo del fútbol.
*Foto destacada vía: clubatleticodemadrid.com
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