Las lesiones, sus recuperaciones, la reintegración en el grupo… Parece un tema trivial, simple, obvio… pero no lo es. Hace escasamente una semana los aficionados celestes veían como Andreu Fontás -acaba de abandonar la concentración en Italia por motivos personales-, defensa central del Real Club Celta, recibía el alta médica después de unos duros meses de recuperación tras la lesión sufrida en el tendón de Aquiles, de la cuál recayó en el derbi contra el Deportivo de la Coruña, y que le mantuvo apartado del equipo estos últimos 8 meses. La alegría celeste aumentó cuando en el minuto 74, en el partido contra la Fiorentina el día 31 de Julio, reaparecía en sustitución de Pape, confirmando así que el calvario se había terminado por fin.
Durante su ausencia, el club solo pudo contar con dos de sus defensas centrales titulares, como son Cabral y Sergi Gómez, y ante la falta de los mismos, Berizzo tuvo que reinventarse y echar mano de algún lateral como Hugo Mallo o Jonny para ese puesto de central. La tensión siempre era máxima cada vez que uno de los centrales se dolía en el suelo de un lance, ya que de tener 3 en nómina, se pasaba a 2 disponibles, y podría verse con experimentos justos para partidos concretos. Por suerte, ninguna lesión dura los apartó demasiado tiempo.
El Celta 2016/2017 no quiere repetir el mismo error, y por ello cuenta con cinco centrales en nómina del primer equipo, tres de ellos de la campaña anterior (Cabral, Sergi, Fontás), David Costas tras cesión, la llegada de Facundo Roncaglia como agente libre (tras terminar su unión con la Fiorentina) y Alende en la recámara, habitual del equipo filial. La vuelta de Fontás no es una cualquiera, ya que durante su buen estado físico, fue titular en el flanco izquierdo de la defensa, y también es un jugador válido como pivote defensivo, dada su gran salida de balón, algo en lo que Sergi no pudo desempeñar un buen papel en el partido contra el Málaga CF en el estadio de La Rosaleda cuando Berizzo deseó realizar dicha prueba.
Su vuelta, además, afecta a la decisión de Berizzo sobre los centrales titulares, y también afecta a David Costas, ya que tener cinco centrales en la plantilla quizás no sea del agrado del cuerpo técnico, con lo que podría valorarse otra cesión por parte del club celeste, siempre y cuando Fontás recupere el buen nivel físico y se pueda contar con él al mismo nivel que sus compañeros. En caso contrario, parece ser que David Costas permanecerá al menos hasta el mercado invernal, intentando convencer a Berizzo para que cuente con él.
Otro caso similar es el de Claudio Beauvue, de cuya lesión todavía se está recuperando, y que no estará disponible hasta bien entrada la temporada. En el caso de Beauvue, su integración no fue total como en el caso de Fontás ya que llevaba menos tiempo, pero sí es un jugador por el que se apostó fuerte desde la dirección deportiva en el mercado invernal, y que debía aportar un salto de calidad al equipo. Posiblemente su vuelta total, tanto física como a nivel de grupo, sea en la segunda parte de la temporada y Berizzo pueda contar con uno de sus grandes activos para banda derecha, pudiendo redibujar su esquema y dotándolo de más variantes.
Lo que está claro es que falta ver tanto las integraciones de los nuevos fichajes, como la reintegración de Fontás y Beauvue, de los cuales se espera gran rendimiento y, que en su manera, también serán fichajes para Eduardo Berizzo. La versatilidad, movilidad y riqueza de la plantilla de Berizzo es su gran activo, y para ello, necesita a cada uno de sus pupilos trabajando al cien por cien.
Foto vía Marca.com
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