El FC Barcelona Lassa derrotó por 2-3 al Dimano de Moscú en el segundo encuentro disputado en el grupo A de la Futsal Intercontinental Cup, lo que le deja clasificado para semifinales a falta de un encuentro. Por su parte, un Movistar Inter plagado de bajas no pasó del empate ante el Benfica que le permite seguir líder de su grupo a falta del encuentro contra el Magnus Futsal que determinará si pasan a las semifinales.
Tras las rotaciones del primer partido, el FC Barcelona Lassa comenzó el partido en el Ali Bin Hamad Al Attiya Arena de Doha con los hombres de confianza de Carmona, esto es, Saad, Wilde y Dyego más la incorporación de Tolrá en lugar del habitual Aicardo. También Paco Sedano recuperaba el lugar en la portería después del partidazo de Cristian en el primer partido. Los rusos, con una plantilla llena de veteranos, planteaban un partido lento en el que los pocos contragolpes morían antes de tiempo. Sería con la entrada de Batería y una serie de disparos lejanos que el Barça despertaría y comenzaría a llevar el peso del partido, aunque la primera parte culminaría con un aburrido empate a cero.
La segunda parte comenzó mucho más animada. En la primera jugada Aicardo sacaba bajo palos un gol cantado de los rusos y en la siguiente era el propio gaditano quien ejecutaba en una jugada de estrategia un golpeo raso de pelota que remachaba en línea de gol Sergio Lozano. Cuatro minutos después sería Dyego el que anotaría de volea el segundo para su equipo, nuevamente en un saque de banda mal defendido por los rusos. Uno más tarde Saad ampliaba la ventaja hasta el 3-0, como si no, de volea a saque lateral. Un tiro lejano de Pula y otro de Nando – ya como portero-jugador – dejaban la incertidumbre en el marcador. Quedaban tres minutos y los culés que veían, al igual que en la final de los playoff, como les recortaban distancias a pesar de tener un marcador claramente favorable. Esta vez no se completaría la remontada y FC Barcelona Lassa ya está, a falta de un partido, clasificado para semifinales.
Por su parte, Movistar Inter comenzaba justo después su partido, sabiendo que Al Rayyan había dado el campanazo del torneo ganando al Magnus Futsal. Nada más comenzar el partido, una sucesión de errores en defensa provocaban que Alan Brandi anotase el primero a placer. Inter se adueñaría de la pelota poco a poco, hasta conseguir, por medio de Borja, el empate en jugada calcada al primero del Barça en el partido anterior. Los lisboetas confiaban su potencial al juego eléctrico de Chaguinha, y los madrileños jugaban más nerviosos que de costumbre, en parte por la gran cantidad de minutos disputados por los “pesos pesados” durante la temporada, que provocaban que hombres como Darlan o Marquina disputasen muchos más minutos de los previstos.
La mala suerte se cebaría antes de finalizar la primera parte. Rivillos se torcía el tobillo en un mal giro y Lolo chocaba contra Fernando. Ambos se retiraban para ser atendidos, con más suerte para el cordobés que se reincorporaría al partido en la segunda parte, que comenzó con un lanzamiento de Daniel Shiraisi al travesaño. Tras ello, minutos de tanteo en los que Benfica tendría más posesión de pelota que Inter controlaba sin excesivas complicaciones. Entre tanta baja y molestia física, Darlan se erigía como el faro de los torrejoneros. Sus conducciones se convirtieron en una pesadilla para la defensa de Benfica, no así para Juanjo que detenía cuanto le llegaba a su portería. A cuarenta metros, Jesús Herrero imitaba al ex de Inter y rechazaba todas las ocasiones portuguesas. El encuentro se diluiría hasta finalizar con el 2-2 que deja a Inter líder y con un pie en semifinales.
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