El Gillette Stadium en Foxborough ha sido testigo de varios hechos que marcarán la historia del fútbol en el continente americano. Primera vez que Brasil no está dentro de los ocho mejores equipos de la Copa América, más aún, a raíz de un gol con la mano. Por otro lado, Perú, siendo el único equipo que está en cuartos de final sin falta desde 1997.
Los Rounds
Brasil y Perú, jugaban el último partido del grupo B de la Copa Centenario donde ya había un clasificado, Ecuador. Dado este antecedente, Brasil tenía la doble opción de clasificar al empatar o ganar y sería líder del grupo, mientras que Perú sólo tenía la opción de acceder a la siguiente fase a través de una victoria.
Un Brasil Manco
El primer tiempo mostró un equipo brasileño que sometió a Perú a través de presionar su salida. Gallese salió figura y vio su arco amenazado 4 veces de manera clara. Aunque Perú se plantaba con un 4-4 y ocasiones un 4-1-4, los de amarillo lograban vulnerar este cerco mediante balones cruzados por las bandas y jugando al error en el primer pase del contrario. Sin embargo, nunca llegó el gol.
Un golpe de gracia peruano
Un equipo que se encontraba contra las cuerdas, que estaba a punto de tirar la toalla, resurgió con una combinación de golpes letal. El gigante brasileño quedó grogui y finalmente tuvo que escuchar retumbante la cuenta hasta diez que le sentenció a un fulminante K.O.
El golpe de gancho dado por Gareca fue la inclusión de Yotún, con esto la figura del 4-1-4 estuvo más compacta y cortó todos los circuitos de juego de Brasil. Adicionalmente, el equipo Inca mando un “jab” certero jugando largo, suprimiendo la salida por el medio que tanto vértigo le generó en un principio. Habiéndose adueñado del medio campo y con transiciones cortas y rápidas, Brasil tuvo que retroceder y evitar la salida de Alves y Filipe Luis. Perdió el norte, se mareaba, se tambaleaba, faltaba el golpe que lo mandara a la lona.
Justo cuando el partido entraba en zona de definición, minuto 74, Perú ganó un balón tras un mal rechazo de Miranda que generó una brillante pared entre Guerrero y Yotún quien al final centra para que Ruidíaz empuje el balón con la mano primero y luego el muslo. Gol y K.O.
Cuenta regresiva
Se trató de parar de la lona Brasil. Sin embargo, 80 minutos de indefinición, confusión y desarraigo pesaron más. Deja una imagen pobre el conjunto de Dunga y muchas dudas de cara a la eliminatoria.
Nota aparte para destacar el mal manejo del momento tensionante del partido por parte del juez. Sólo en repetición se veía la mano, era imposible verla de otra forma.
Foto vía:Líbero, Perú.
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