Los caminos de Óscar González y el Real Valladolid se vuelven a separar y, de nuevo, el que fuera hijo pródigo de la cantera blanquivioleta tendrá que buscar acomodo en otro lugar.
El media punta charro (Salamanca, 1982) ha sido el jugador de más calidad que han dado las categorías inferiores del club de Zorrilla en los últimos años. Su capacidad para el pase, el tiro a puerta y una privilegiada visión de juego le han hecho siempre destacar en el terreno de juego, rindiendo a su mejor nivel como media punta y con libertad de movimientos. Con un olfato de gol digno de un delantero centro, sólo sus limitaciones físicas y la dudas que este tipo de jugadores generan respecto a su capacidad de sacrificio han hecho sombra a su clase como futbolista. (Gran actuación ante el Real Madrid: https://youtu.be/YrHjNi0NHrk)
Óscar debutaba con la elástica blanquivioleta el 7 de octubre del año 2000 (Real Valladolid 1- U.D. Las Palmas 0), para terminar afianzándose en la primera plantilla durante 4 campañas. Su juego llamó con fuerza la atención de otros clubes en la temporada 2003-04 y, tras finalizar la misma con el descenso a 2ª división, después de una calamitosa segunda vuelta, el Real Zaragoza consiguió hacerse con sus servicios.
En el conjunto maño permanecería durante 3 temporadas, consiguiendo una Supercopa de España, para terminar abandonando el club blanquillo después de un nuevo descenso. Su destino sería el Olympiacos F.C., que pagaría más de 4 millones de euros por el traspaso, y donde jugaría 2 campañas, teniendo la oportunidad de participar en la Champions League.
Tras la aventura helena, Carlos Suárez le reclutó en 2010 para devolver al Real Valladolid a la élite, algo que no pudo conseguir el primer año. No obstante, en la temporada 2011-12 si vería cumplida su meta y, colaborando con 13 tantos y un juego brillante, pudo llevar al Pucela de nuevo entre los grandes. En el retorno a la élite, el estilo de juego marcado por Miroslav Djukic y compañeros de la talla de Patrick Ebert, hicieron que el salmantino brillara con luz propia en la Liga BBVA. Desgraciadamente, año siguiente los problemas físicos le impidieron estar a la altura de las circunstancias y ayudar al conjunto entrenado por Juan Ignacio Martínez a evitar un nuevo descenso de categoría.
La vuelta a la Liga Adelante no achantó al media punta de Pelabravo, que cuajó una gran temporada: marcando 16 goles y siendo nombrado mejor centrocampista de la categoría. Su último año ha supuesto un nuevo revés para el centrocampista, cuya actuación ha estado al nivel de la nefasta temporada del equipo, viéndose lastrado por continuos problemas en la espalda.
Seguramente sea la edad y la propensión a las lesiones, puede que sea por dejar paso a una profunda pero necesaria reconstrucción del equipo albivioleta, o quizá que sus cualidades no se ajusten a la intensidad que demanda la división de plata, sin embargo sus pases y sus goles han supuesto muchos de los mejores recuerdos en una época gris del fútbol de élite pucelano. La despedida parece definitiva esta vez, al menos como jugador, pero seguro que aún le quedan golpes de genialidad de los que hacen que el dinero de la entrada merezca la pena, como este golazo que marcó en Huelva (https://youtu.be/bKEwU3JnEVo)
Suerte, “Mágico”.
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