Oakland Raiders despiden un año en el que prometían ser contendientes serios al anillo, pero que han resultado ser una de las grandes decepciones.
Para paliar este desencanto, la franquicia ha realizado el fichaje más destacado de un entrenador en muchos años. Jon Gruden vuelve al equipo que le vio crecer como profesional, con el sueldo mas abultado que un head coach va a cobrar en la historia de este deporte, 100 millones de dólares en 10 años.
Veremos el año próximo como se desenvuelve tras casi una década fuera de los “banquillos”, dedicándose exclusivamente a ser analista para ESPN en los Monday Night Football.
TEMPORADA REGULAR
Al aliciente de la buena temporada anterior se le sumaba que los Raiders comenzaban con un 2-0 a costa de Titans y Jets, se las daban muy felices en la bahía pero inexplicablemente, esto venia continuado por una racha de 4 derrotas. No es que a los equipos que se enfrentara fueran punteros, Redskins o Ravens eran partidos perfectamente ganables, por no mencionar el perder contra unos anodinos Broncos que han tenido un año para el olvido.
A continuación, lo que vino fue una de cal y otra de arena semana tras semana para los aficionados, ganando 4 de los siguientes 6 partidos, solo perdiendo contra los todopoderosos Patriots y un desliz en forma de Bills, que viendo a donde llegaron, puede llegar a ser incluso comprensible.
Pero cuando se jugaban el todo por el todo, en la jornada 12, con un 6-6 en el marcador a falta de 4 encuentros y con la posibilidad de colarse en la ronda de wildcards como objetivo, encadenan otra racha de 4 derrotas en el tramo final de la temporada.
Cierto es que se veían las caras con equipos de la talla de Chiefs o Eagles, uno dominando la AFC durante gran parte del año y el otro acabó como campeón de la Super Bowl, nada menos.
Pero el sumarle también la derrota ante Cowboys, con el famosísimo fumble en la línea de goal por parte de Derek Carr, y cerrando con otra ante los Chargers, dejaban a estos últimos como único candidato posible al boleto de comodín de la división, aunque al final se lo llevaran los Bills por una cadena de casualidades.
ADIOS DEL RIO, HOLA DE NUEVO GRUDEN
Estos resultados propiciaron la salida del Head Coach Jack del Rio, quien ha dirigido el equipo desde 2015, y la entrada de Jon Gruden como ya hemos comentado al comienzo del artículo.
Al final los números de Del Rio no son para nada malos, 7-9 en su año de debut teniendo en cuenta que el equipo todavía estaba a medio hacer, un 12-4 en 2016 que le valieron su puesto en playoffs y cayendo ante Texans en la ronda de Wild Card, en la que tuvo mucho que ver la lesión de Derek Carr. Solo se le puede echar en cara quizá, este año, en el que el record 6-10 queda como el peor de la era Del Rio, que les relegó a la tercera posición de su división sin posibilidad alguna de postemporada.
Con la llegada de Jon Gruden los movimientos en la agencia de libre no han tardado. Entre los más destacados está el fichaje de Jordy Nelson, el mítico TE de los Green Bay Packers ha firmado por dos años para vestir el negro, que junto a la llegada del otro TE Derek Carrier compensarán la salida del WR Michael Crabtree.
También la renovación de Marshawn Lynch que, junto a la venida de Doug Martin desde Tampa Bay, forman un backfield temible, por lo que se prevé un año muy potente por tierra en la bahía.
En defensa lo más destacable es el fichaje del CB Rashaan Melvin como mejora de su secundaria, y la renovación del DT Justin Ellis.
También destacar que el kicker Sebastian Janikowski no volverá a jugar con los Raiders el año que viene, el equipo ha decidido cortar su relación con el jugador tras 18 temporadas.
(Fotos: Raiders.com)
David Armero.
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