Esta tarde el Ciudad de Tudela acogía el encuentro entre Aspil Vidal Ribera Navarra y sus vecinos de Irurzun, Osasuna Magna, en el siempre tan esperado derbi navarro, una cita que, para ambos conjuntos y aficiones, va más allá de un encuentro especial. Y por ello, las gradas del estadio tudelano se engalanaban de naranja y negro y se llenaban hasta arriba.
En la previa del partido, José Lucas Mena ‘’Pato’’, entrenador de los tudelanos, comentaba que el equipo de Imanol Arregui era un conjunto complicado, por su gran acierto de cara a puerta y por la cantidad de jugadores que suponen un peligro si pillan el balón cerca de la portería. Y no se equivocaba.
Si bien el encuentro empezaba igualado, con muchas ganas y energía por parte de ambos conjuntos y más posesión de balón por parte de los naranjas, y era Rubi quien abría la tanda de disparos a puerta, tras rematar un saque de banda y Osasuna comenzaba con disparos tímidos que Gus sacaba sin problemas; era en el minuto once cuando Bynho hacía el primero de su cuenta personal y ponía el luminoso favorable a los visitantes. Este gol ha supuesto un mazazo para los riberos y su afición, que se veían por debajo en el marcador, justo en el momento que más dominio estaban teniendo.
Mientras, Osasuna había ido cargándose de faltas y tal solo un minuto después Sepe tenía la opción de hacer las tablas desde el punto de doble penalti, pero Edu se encargaba de sacarla y mientras los ánimos de los verdes, se veía, iban hacia arriba, Ribera iba encontrándose con más problemas para encontrarse en el partido.
Empezaba aquí la cabalgada de la caballería de Arregui, que no perdonaban cada opción que tenían. Ribera no bajaba los brazos en ningún momento, y seguían intentándolo, pero Edu, la defensa bien plantada de los del norte y mucha mala suerte de cara a portería hacían que el esfuerzo no se viera recompensado en el marcador.
En el minuto catorce, Llamas, recién entrado en pista, hacía el 0-2 y la segunda tarjeta amarilla para David y para Víctor Arévalo dejaba a ambos conjuntos con un jugador menos. Pato apostaba por la estrategia de portero jugador, en un intento por recortar distancias, y en un tiro de Sepe que detenía Edu, aprovechaba Eric Martel para hacer el tercero a puerta vacía. Ya en el último minuto de la primera mitad, un disparo que rechazaba Gus, caía a los pies de Bynho que golpeaba desde el suelo y hacía el 0-4 a favor de Osasuna, resultado con el que el encuentro se marchaba al descanso.
Con el marcador en contra, Ribera saltaba a la pista tras el descanso con las ganas de buscar recortar distancias con el rival, y lo intentaban con constantes disparos que Edu desbarataba una y otra vez. La tuvo Pedro, así como Hamza o Rubi y Ferrán Plana en una acción conjunta que se marchaba fuera por muy poco, pero a diez minutos para la conclusión del encuentro, Osasuna conseguía el 0-5 en otro gol de Roberto Martil. Por ello, Pato apostaba por el juego de cinco con Rubi vistiendo la camiseta de portero jugador, pero la primera ocasión la sacaba Osasuna en boca de gol y Bynho, seguidamente, conseguía hacer el sexto a puerta vacía. En ese mismo minuto, Sepe hacía el primer y único gol de los tudelanos, que se veían ya rendidos ante tanto esfuerzo sin recompensa.
Tres minutos restaban para acabar el encuentro cuando Gus era expulsado por roja directa, tras una mano fuera del área y era sustituído por Sergi Cuxart. Aun en inferioridad, conseguían aguantar dos minutos sin encajar gol; pero en el último minuto del encuentro, Bynho volvía a marcar y redondeaba la cuenta de su equipo haciendo el 1-7 definitivo.
El Ribera Navarra caía ante un Osasuna que debe su victoria a la increíble capacidad de finalización de sus jugadores, que arrollaron a los tudelanos dejándoles sin opciones. Su entrenador, Pato, se mostraba especialmente apenado por lo que a su afición se refiere. Reconocía en rueda de prensa el valor de sus chavales, que lo habían intentado y habían trabajado mucho para obtener resultados, y se señalaba a sí mismo como culpable de lo ocurrido. Pero lo que más lamentaba era las sensaciones que hubiera tenido la afición, a la que definía como ‘’la mejor de España’’ y a la que reconocía merecedora de un resultado menos abultado, pues son el sexto jugador en una cancha complicadísima, en la que cada aficionado se deja el alma y la garganta para animar a los suyos.
La próxima semana los de Tudela viajarán a las Islas Baleares, para medirse con Palma en el Palau Municipal d’Esports de Son Moix y los de Imanol Arregui recibirán en casa a a Jaén Paraíso Interior, un rival directo para los de Irurzun.
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