Todo por empezar y muchas ilusiones en esta, la gran final, con los dos mejores equipos europeos de esta temporada frente a frente. Los entrenadores dan las últimas indicaciones y con las jugadoras preparadas, los árbitros soltarían el balón al aire para comenzar el encuentro.
Dynamo Kursk saldría con Helena Ciak, Epiphanny Price, Anna Cruz, Nnemkadi Ogwumike y Angel McCoughtry. Fenerbahce no se quedaría atrás y sacaría a Birsel Bardali, Anstasiya Verameyenka, Candace Parker, Jantel Lavender y Alexandra Quigley. Los primeros 3 minutos han sido de claro control de las jugadoras turcas, donde un 0-8 de parcial provocaba que Lucas Mondelo pidiera un tiempo muerto para que su equipo encontrara la senda del encuentro. El equipo turco aislaba a una jugadora bajo los aros y era algo que tendrían que controlar las pupilas de técnico español. A la vuelta del tiempo muerto, Fenerbahce se pondría diez arriba, pero un clara reacción por parte del conjunto ruso les haría ponerse al terminar el cuarto uno abajo (17-18). La defensa agresiva y llegar a encontrar la senda de la anotación, sin duda les ayudaba para remontar esa diferencia que había conseguido su rival de inicio.
En el segundo cuarto, veíamos como una gran salida de Dynamo Kursk pillaba desprevenido al conjunto turco que tendría que parar el encuentro tras los primeros cuatro minutos al verse en el marcador 10 abajo (31-21). Su entrenador les pedía más defensa y, dicho y hecho. Saldrían a encadenar grandes defensas, con agresividad e intensidad. Algo que les pondría a falta de dos minutos, tan solo uno abajo (35-34). Donde ahora seria el turno de Lucas Mondelo para pedir tiempo muerto, el cual utilizaría no solo para corregir los errores cometidos y encaminar a sus jugadoras, sino también para hablar con los árbitros y pedirles que estuvieran atentos a una serie de situaciones de posibles faltas. Dynamo Kursk salió para irse al descanso arriba, encadenando grandes defensas, dos triples, tiros libres y contraataques que les llevaban a conseguir la renta de 10 puntos arriba conseguida al inicio del periodo.
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Foto vía: FIBA
La diferencia seria importante, pero no insalvables debido a las remontadas que habíamos visto en la primera parte, el encuentro podría seguir igualado. Fenerbahce, a la vuelta de los vestuarios, empezaba con dudas ya que Dynamo Kursk seguía apretando y subiendo la diferencia a 15 puntos. Controlando sin duda el juego interior en el ataque de las jugadoras del conjunto ruso. El equipo turco con intensas defensas y consiguiendo grandes tiros en ataque conseguiría volver a colocarse con los 10 puntos de diferencia del comienzo de la segunda parte. El problema era que el cuarto iba pasando y la diferencia seguía sin bajar para poder optar al partido en el siguiente cuarto. Las interiores de Kursk seguían controlando el juego y los cortes en diagonal hacían gran daño a la defensa de Fenerbahce. Aunque un gran triple del equipo turco les haría bajar de los 10 puntos y ponerse a tan solo 8 puntos de diferencia al final del periodo (62-55).
Empezaba el último cuarto, un periodo a todo o nada. En el que Lucas Mondelo intentaba sorprender con una defensa zonal, pero dos triples consecutivos de Fenerbahce pondría el encuentro 62-60. Algo que pararían para no dejar que siguiera con la racha el equipo turco. Seguido a esto estarían casi dos minutos sin anotar, tanto uno como otro equipo, debido a las grandes defensas que estábamos pudiendo ver. Pero quién iba a ser… nuestra internacional, Anna Cruz, abriría la lata tras un saque de fondo con un tiro de dos puntos. Al que le seguiría tras volver a recuperar el balón, un triple de su compañera Epiphanny Prince que dejaría el encuentro 67-60, obligando al tiempo muerto de Fenerbahce a falta de 6 minutos de encuentro.
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Foto vía: FIBA
Pero el tiempo no beneficiaría al conjunto turco que tenía demasiadas prisas para remontar los 7 puntos que le separaban de su rival. Lo único que hacia es ver que, poco a poco, su rival se alejara y su moral disminuyera tanto de no poder conseguir anotar canastas que antes las hubieran metido. Dynamo Kursk, a falta de 3 minutos, se pondría 14 arriba (74-60), dejando poco a la reacción de su rival y un triple de Angel McCoughtry cerraría su gran partido y pondría una diferencia insalvable para los minutos restantes, si antes no lo era. Fenerbahce anotaría un triple por parte de Candace Parker, los únicos puntos que conseguirían anotar desde los primeros minutos de cuarto, y el partido acabaría con Dynamo Kursk ganando por 77-63.
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Foto vía: FIBA
Histórico Kursk que, en su primer año compitiendo en Euroliga, ha conseguido hacerse con el título de forma invicta. Angel McCoughtry sería nombrada MVP de la Final Four, entregando el título a sus compañeras para levantarlo todas juntas como signo de agradecimiento a su equipo. Un gran gesto por su parte. Dar la enhorabuena a ambos conjuntos y, en particular, a nuestros representantes españoles en la final: Anna Cruz, Lucas Mondelo y César Rupérez que han hecho un gran trabajo para llegar y ganar esta final.
Ficha técnica:
77 – Dynamo Kursk (17+27+18+15): H. Ciak (5), E. Prince (18), A. Cruz (5) , N. Ogwumike (19), A. Mccoughtry (20) -cinco inicial- M. Vadeeva (7), A. Logunova (0), T. Vidmer (-), E. Kirillova (3), V. Dorosheva (-), V. Medvedeva (-), y K. Levchenko (0).
63 – Fenerbahce (18+16+21+8): B.Vardali (4), A. Verameyenka (2) , C. Parker (18), J. Lavender (7), A. Quigley (19)-cinco inicial- P. Bilgic (8), A. Cora (0), M. Korkmaz (-), M. Gulcan (-), T. Canitez (0), S. Gruda (5) y E. Ural (-).
Árbitros: Jasmina Juras (Serbia), Fabiana Martinescu Badalan (Rumania) y Marko Vuckovic (Eslovaquia). Sin eliminadas.
Incidencias: Partido correspondiente a la Final de Euroliga disputado en el Divs Sports Hall (Ekaterimburgo, Rusia).
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