En nuestra sociedad, la práctica deportiva es muy frecuente, provocando así un elevado número de lesiones, ya sea en deportistas amateurs o profesionales. Por suerte, hoy en día, la fisioterapia está muy avanzada contando con profesionales y medios que pueden dar una solución real a esa lesión deportiva.
El propio deportista ha cambiado su conciencia y percepción de la fisioterapia para bien, aunque aún se tienen dudas sobre el papel de la prevención y la rehabilitación. En la rehabilitación, existen numerosos protocolos de actuación ya asentados para la mayoría de dolencias (no quiere decir que no se vayan actualizando o investigando nuevos tratamientos), que son más conocidos y utilizados por los profesionales. Sin embargo, si hablamos de programas o ejercicios de prevención, éstos progresan más lentamente (al menos a nivel de ocio y amateur).
El deportista tiene que darse cuenta de que la prevención tiene una relevancia enorme por el simple hecho de que puedes “ahorrarte” una lesión grave que como consecuencia te tendrá apartado de los terrenos de juego por un tiempo. Un ejemplo claro de esto puede ser el futbolista que nota dolor o sensación “rara” (inestabilidad, que no hay buena congruencia) en la rodilla, lo cual puede ser perfectamente una rotura parcial de ligamento, y en vez de parar o notificarlo a su preparador o un fisio, decide seguir con la práctica deportiva hasta que llega el día en que con un mal gesto (ya sea un giro, un salto, una frenada…) se termina de romper, provocando así que se tenga que intervenir quirúrgicamente y que esté fuera de un campo de fútbol un mínimo de seis meses.
Obviamente, los equipos profesionales cuentan con fisioterapeutas, readaptadores y preparadores físicos que integran en el entrenamiento diario ejercicios preventivos (neuromusculares, propioceptivos, core, pliométricos…), por lo que la verdadera dificultad es hacer llegar estos ejercicios a equipos no profesionales y deportistas de todo tipo.
Lo que sí que hay que tener claro es que una buena prevención puede evitar una lesión e incluso ayudar a una buena rehabilitación, al igual que una buena rehabilitación puede provocar una buena predisposición para seguir después con la prevención en el día a día, por lo que no podemos entender prevención y rehabilitación como dos vertientes distintas de la fisioterapia. Al igual que debemos saber que un buen entrenamiento y una práctica deportiva correcta es aquella que cuenta con una serie de ejercicios destinados a la correcta prevención de futuras lesiones.
Fuente imagen destacada: www.jam-sports.com
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