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La Copa del Mundo de Guadalajara concluye con Rusia y Japón como líderes de la clasificación por conjuntos. Las rusas, con un 18.850 en el ejercicio mixto, vuelven a demostrar su superioridad técnica y rítmica. Sin embargo, varios fallos en la modalidad de cinco aros les hacen caer hasta el cuarto puesto de la tabla en esta modalidad. Japón, sin fallos, se alza con el oro en esta clasificación, con 18.600 puntos.
En la modalidad de conjunto de cinco aros, Bielorrusia se hacía con el segundo puesto, no exento de polémica, con un 18.350 para el que la afición reclamaba el oro. La elegancia y la precisión que caracterizan al equipo bielorruso apenas se vieron mermadas por un fallo en el ejercicio. Ucrania, equipo igualmente valorado por el público español, conseguía el bronce con la misma puntuación general, algo inferior en la ejecución.
En esta modalidad, caía Rusia, la gran favorita. Tras un ejercicio con grandes fallos, caídas e imprecisiones, alcanzaban un cuarto puesto que el público valoraba excesivo. Guadalajara 2017 no ha sido la Copa del Mundo más lograda para las rusas, y sin embargo, los fallos no parecen costarle tan caros como a otros equipos.
Tres pelotas y dos cuerdas, Rusia se hacía con el oro. 18.850 puntos que hacían honor a lo que se esperaba de ellas. No tanto para la afición, que esperaba el primer puesto para Ucrania: precisas, elegantes, enérgicas. Amadas y valoradas por el público español, las cinco gimnastas obtenían un 18.350 que les mantiene en la cumbre hasta la actuación de las rusas. El bronce es para Japón, extraordinariamente coordinadas, creativas y correctas; y a las que ponía música Raffaella Carrà. En un guiño al país que acogía esta Copa del Mundo, han bailado con una canción que la grada ha coreado. Una coreografía más animosa de lo que estamos acostumbrados a ver de los equipos orientales, que le ha permitido un 18.300 y el bronce en el podio.
No ha corrido igual suerte España. El nuevo equipo, que el viernes quedaba fuera de la final de cinco aros, tenía la rotación del ejercicio mixto como única posibilidad de podio. Quizá a causa del altísimo listón que ha dejado el equipo subcampeón de Río, o la presión de competir en casa, o los nervios de un grupo aún naciente: España ha cometido grandes fallos desde el principio. Caídas, salidas de aparato del tapiz, imprecisiones y nerviosismo creciente según avanzaban el ejercicio y los fallos. Un 9.650 que el público ha pitado y han criticado las presentadoras, y que han relegado al equipo a la octava posición, última de la rotación final de la Copa del Mundo.
Guadalajara ha dejado un sabor agridulce, esperanzador para algunos, menos acostumbrados al pase a la final. Francia y Suiza, presentes en las dos modalidades, han defendido ejercicios muy correctos y con promesa de futuro. Japón y Ucrania, con dos medallas cada uno, no han bajado del podio. Bielorrusia, que ha vuelto a demostrar su supremacía y elegancia, pero con imprecisiones que le han costado un puesto más bajo, como le ha ocurrido también a Rusia. Y España, que tiene aún mucho que demostrar y muchos nervios que calmar, pero que ha vuelto a hacerse un hueco en la final de la Copa del Mundo.
Fotografía de World Challenge Cup RG Guadalajara 2017
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