En la víspera de año nuevo vamos a poner punto y final a este analizando a un par de jugadores por mi parte. En este caso, el danés Holger Rune ha sido uno de los tenistas que más ha despuntado esta temporada. Desde su debut en el circuito profesional en 2020, este no ha parado de crecer y sus números lo demuestran. Estos dos últimos años son los que han marcado la diferencia, acabando 2022 a las puertas del Top-10, mientras que este lo termina instalado en el octavo puesto.
Menos títulos, pero mejor balance
Cierto es que Holger solamente ha conseguido un trofeo, siendo este en el ATP 250 Múnich. Bajada notable en cuanto a la anterior temporada en la que se llevó cuatro títulos, entre ellos el torneo alemán de nuevo más otro ATP 250 de Estocolmo y el Challenger de San Remo; pero el mejor que posee en su palmarés es el Masters 1000 que cierra el año en París, imponiéndose en la final a Novak Djokovic a base de una remontada sublime.
Sin embargo, este 2023 se considera muy positivo (de 70 partidos jugados ganó 44) porque ha quedado más alto en la clasificación, sus buenas batallas y victorias ante grandes rivales. Se ha mantenido más constante hasta las rondas finales en la mayoría de torneos, algo que ha mejorado con respecto a 2022, el cual fue un poco más una montaña rusa de sensaciones, pero cifras similares en encuentros ganados-perdidos (de 77 ganó 50).
En los Grand Slams ha dado más guerra, donde consigue llegar a 1/16 de final en el Open de Australia cayendo con honor ante Andrey Rublev en cinco sets (en 2022 perdió en primera ronda), además de 1/4 tanto en Roland Garros como Wimbledon (buena mejora en hierba). Donde se desinfló es en el US Open, sin conseguir pasar del primer asalto. En cuanto a Masters 1000 destaca en Montecarlo y Roma quedando subcampeón. Alcanzó tres semis en los ATP 500 de Acapulco, Queen’s y Basilea y una más en el ATP 250 de Montpellier.
Como factor extra, acaba de fichar a Severin Lüthi, exentrenador de Roger Federer, y este junto a Boris Becker (ex de Djokovic) forman una dupla que va a dar mucho que hablar para el año.
2024, año clave
Una vez entrado en el Top-10, Rune debería demostrar su verdadero potencial esta temporada que entra. Terminando con buenas sensaciones en la Round Robin de la Copa de Maestros en Turín, comienza esta madrugada su andadura en Brisbane como primer cabeza de serie. La gente ya le comienza a señalar como uno de los tenistas favoritos a hacer grandes cosas en 2024, como ganar un Grand Slam. Y es que, aunque fue el primer año que completó el circuito al 100%, reconoció que podía haber hecho las cosas mejor, pero es todo un mérito que, a sus 20 años ya sea #8 del mundo y un tenista relevante en el horizonte del tenis, metiéndose en el próximo Big 3 del futuro junto con Carlos Alcaraz y Jannik Sinner.
A partir de mañana iremos conociendo cómo desplega su gran juego en busca de ganar torneo y ser determinante en los Grand Slams, añadiéndose un evento extra al calendario como los Juegos Olímpicos de París.
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