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El 2023 de Andrey Rublev: Un punto de inflexión en su carrera

Cuando repasamos hace un año la temporada de Andrey Rublev, remarcamos que fueron unos meses de aprendizaje y dejamos la puerta abierta a lo que podría pasar en 2023, un año en el que parecía que el ruso podría dar un gran paso al frente como jugador. Pues bien, 2023 está a punto de terminar y podemos confirmar lo anterior: Rublo es un mejor tenista en todos los sentidos con respecto al año pasado. Y aquí repasaremos cómo fue la que, hasta ahora, ha sido la mejor temporada de su carrera.

Un inicio con luces y sombras

Como siempre, el inicio de nuestra travesía nos lleva a Australia, en este caso a Adelaida, donde Rublev jugó los dos torneos de esa ciudad antes de irse a Melbourne. En esos dos eventos no le pudo ir peor, perdiendo en su debut en ambos casos, primero con Roberto Bautista Agut y luego con Thanasi Kokkinakis. Pero no había tiempo para lamentos, era hora del primer Grand Slam del año.

La primera semana transcurrió sin sobresaltos, habiendo perdido apenas un set en las 3 primeras rondas del torneo. Sin embargo, cuando había salido el cuadro antes de empezar el campeonato, el panorama no se veía alentador para el ruso. ¿La razón? La veríamos recién en la segunda semana.

Entre los rivales que podía cruzarse en octavos de final, le tocó el peor de todos, Holger Rune, quien incluso llegaba como favorito al partido a pesar de estar más abajo en el ránking que Rublev. El partido fue una montaña rusa de emociones, con altibajos de ambos y cierta irregularidad en el juego, y así sería hasta el 5to set, donde parecía que, después de todo este carrusel tenístico, el danés se llevaría la victoria.

Primero sacó para partido, pero Rublev le quebró en cero. Luego, tuvo un par de match points, mas Andrey pudo salvarlos con su saque. Y así fue como llegamos al match tiebreak donde, a pesar de todo lo que tuvo que pasar el ruso para llegar hasta ahí, le haría falta otra remontada épica más si quería ganar el partido de una vez por todas.

El juego decisivo empezó 5-0 para Rune, pero Rublev no se rindió. Luego seguiría con ventaja del nórdico, ahora de 7-3, pero Rublo siguió, perseveró y, finalmente, lo dio vuelta y ganó 11-9. El partido siguiente confirmaría la dificultad de su parte del cuadro, pues poco pudo hacer contra Novak Djokovic, quien lo arrasaría en sets corridos. No obstante, ese triunfazo en la ronda anterior ratificaría el cambio de mentalidad en el moscovita y, cuando avancemos unos meses, nos será inevitable recordar este partido en específico.

Para asegurar ese desarrollo en lo anímico, Rublev, que ya venía realizando cambios en su equipo desde que acabó la temporada pasada, llevó a su box, entre otras nuevas incorporaciones, a Alberto Martín, quien sería su entrenador principal a partir de entonces junto a Fernando Vicente. Con Beto no solo desarrollaría su de por sí agresivo juego, sino también el aspecto mental, que ya daba indicios de mejora, pero que ahora se apreciarían aún más.

Luego de hacer debut y despedida en Róterdam contra Álex de Miñaur, el siguiente destino de Andryusha sería la Península Arábiga, donde se iría eliminado en cuartos de final en Doha contra Jiri Lehecka, para luego hacer una muy buena campaña en Dubái, donde defendía título, perdiendo finalmente el duelo decisivo contra su compatriota Daniil Medvedev en un par de sets.

Lo siguiente por venir sería el Sunshine Double, donde pasaría sin pena ni gloria, cayendo tanto en Indian Wells como en Miami en la ronda de 16, contra Cameron Norrie y Jannik Sinner, respectivamente, terminando así el primer trimestre de su temporada, cuyo punto más alto estaba a la vuelta de la esquina, a varios miles de kilómetros de la unión americana.

Bendecido por la arcilla europea

Llegó abril y eso es sinónimo de una cosa en el tenis: hora de tierra batida. El primer torneo que jugaría Rublev en esta gira sería Montecarlo, donde supo ser finalista hace un par de temporadas, más allá de que, al igual que en aquella oportunidad, acá también llegaba como tapado al torneo. Lo haría como 5to sembrado, debutando en 2R contra Jaume Munar, quien lo exigió hasta caer en el 3er set. Luego derrotaría a un buen amigo suyo, Karen Khachanov, en sets corridos, para meterse así entre los 8 mejores.

Ya en cuartos, el cuadro se presentaba bastante abierto, con varios de los mejores preclasificados eliminados y una gran oportunidad para los que seguían en competencia de conseguir un gran título. En el caso del moscovita, se despacharía en un par de mangas a Jan-Lennard Struff, llegando así a las semis.

Ahí se las vería con Taylor Fritz, en un partido interrumpido por la lluvia en el set decisivo, en medio de un duelo de suma paridad que se rompió a favor de Rublev tras reanudarse el encuentro, clasificando así a la 3era final de M1000 de su carrera, en búsqueda de un, hasta entonces esquivo, 1er trofeo en esta categoría. ¿Su rival? Holger Rune

16 de abril de 2023. Final del ATP Masters 1000 de Montecarlo. El día más importante en la carrera de Andrey Rublev hasta la fecha si ganaba. Una jornada dolorosa que prolongaría la agonía de la espera por su primer título grande si salía derrotado. Recién pasadas las 14:30h, empezaría la acción en la Court Rainier III.

El 1er set fue muy peleado desde el inicio, teniendo ambos que levantar oportunidades de quiebre. Una vez Rune dio el primer golpe para sacar 4-2, Rublev reaccionó y volvió a emparejar la manga. Llegó incluso a tener otro break point que lo habría hecho sacar para set si lo concretaba, pero no pudo hacerlo. Posteriormente, sería quebrado cuando servía para mandar el parcial a un tiebreak, adelantándose así el danés en el partido.

Rublo no se rindió y fue con todo en el 2do set. Quebró en el game inicial y tuvo un par de chances de ponerse doble break arriba, que fue capaz de aprovechar. Parecía que se podrían torcer las cosas cuando Rune le quebró para ponerse 2-2, pero ese sería el último juego que ganaría el nórdico en esa manga. Un gran cierre del ruso con dos breaks le darían el set y haría que el título se definiera en un 3ero que jamás olvidaremos…

Si Andrey tuvo un final aplastante en el parcial anterior, el inicio de este sería lo mismo pero a favor de Holger. Se adelantó 3-0 y ahogó dos break points para ponerse 4-1, antes de disponer de una chance de quiebre que habría dejado la contienda prácticamente liquidada, y ahí fue cuando todo cambió.

Primero que nada, en ese momento donde sacó estando a un punto perdido de que su rival sirviera 5-1, Rublev se recuperó y mantuvo el servicio. Luego, con un rival psicológicamente golpeado, pudo quebrarle de vuelta y luego ratificar el quiebre. 4-4. El ruso estaba más vivo que nunca. Ambos ganarían los siguientes juegos de saque en 0, hasta que Rune sacó 5-5.

Rublev, a pesar de todos los fantasmas de resultados previos en este tipo de torneos y de la situación adversa que acababa de superar, tenía ante sí la gran oportunidad de su carrera. Dispuso de doble break point y, a la segunda oportunidad, consiguió quebrar a su adversario. Cuando sacó para conseguir su campeonato más importante hasta el momento, no dudó y, en el segundo championship point, rompió su maleficio con un ace que le dio la gloria. Mónaco tenía un nuevo príncipe. ¿Su nombre? Andrey Rublev.

Dijimos que la victoria en Australia contra Rune sería recordada más adelante en estas líneas, y la verdad es que, gracias a esa muestra de carácter mostrada aquel día, no solo Rublev, sino todos nosotros, vimos que era capaz de tales gestas y, en el momento de la verdad, consiguió salir victorioso de forma memorable, de la misma forma que lo hizo contra el mismo rival en ese partido bisagra en su tenis que jugó principios de año.

Luego de esa semana inolvidable en Mónaco (o la frontera francomonegasca, más bien), la gira seguía para Rublo, cuyo próximo destino sería Banja Luka, ciudad que vendría a reemplazar a Belgrado, donde había sido campeón el año pasado, como torneo en los Balcanes en esta parte de la temporada. Allí volvería a la final, mas esta vez no pudo hacerse con el título, al caer en un ajustado partido contra Dusan Lajovic.

Posteriormente, sería momento de visitar un país que Andrey conoce bastante bien: España. En el torneo ampliado (tanto en la duración como en el cuadro) de Madrid, Rublev también tendría una actuación destacada, pero no en singles, donde caería en octavos contra Khachanov, sino en dobles.

Allí hizo pareja con el mismo Khachanov y, tras eliminar a varias parejas especialistas en la categoría, vencieron en la final a Bopanna y Ebden para lograr el 1er título de ATP Masters 1000 de ambos en dobles, siendo esto una recompensa para una dupla que ya había jugado varios torneos e incluso llegado a una final de esta categoría en el pasado y, sobre todo, un gran recuerdo que quedará entre dos personas que, más allá de su relación dentro del circuito, son buenos amigos fuera de la cancha.

La travesía por el polvo de ladrillo europeo no continuaría de forma tan positiva para Rublev, que caería también en la 4R de Roma, de mismo formato nuevo que el de la capital española, contra Yannick Hanfmann, previo a la cita más esperada, en Roland Garros. Ahí, sin embargo, tendría su peor resultado en majors este año, cayendo de forma sorpresiva en 3R contra Lorenzo Sonego, a quien le había ganado los dos primeros sets, acabando de este forma tan abrupta la temporada naranja para el ruso.

Después llegaría la temporada de césped, la cual ahora sí podría completar en la Catedral del tenis luego del intento estrepitosamente fallido de boicot del AELTC y la LTA contra los jugadores rusos y bielorrusos del año pasado, pero antes haría una parada en Halle donde, como en 2021, llegaría a la final, que acá también perdería, ahora contra Alexander Bublik en un duelo que fue a 3 sets.

Ya en SW19, Rublev pudo alcanzar la segunda semana con cierta solvencia, recuperándose un par de veces de momentos adversos pero ganando en no más de 4 sets en las rondas iniciales. Ya en octavos, por si la final en la hierba alemana no hubiese sido suficiente, volvería a verse las caras con Bublik, en un partido que empezaría dominando el ruso sin bandera, llegando a adelantarse 2 sets a 0.

No obstante, el representante kazajo no se rindió y emparejó la contienda ganando dos mangas seguidas en tiebreak, para acabar cediendo en un ajustado set final donde, además del triunfo, Rublev se llevaría los flashes de todos los medios por ganar el mejor rally del torneo, que justo le sirvió para tener el match point con el que liquidó la contienda.

Y como de revanchas va la temporada, a Rublo le tocaría volver a encontrarse con otro verdugo suyo, esta vez el que lo barrió en Australia, ni más ni menos que Nole, vigente tetracampeón del certamen. El ruso hizo uno de los partidos más completos de su carrera e incluso le arrancó el 1er set al serbio, pero Djokovic supo imponerse en los momentos clave y sacar adelante el partido en 4 sets.

Nuevo título y altibajos en Norteamérica

Ya habiéndose despedido del pasto hasta el próximo año, era momento de hacer lo mismo con la arcilla, a la que volvería Andrey en esas pintorescas semanas post-Wimbledon. Primero jugaría en Bastad, donde conseguiría su 14to título ATP tras vencer en la final a Casper Ruud en sets corridos. Finalmente, el último baile en tierra batida de la temporada sería en Hamburgo, donde no pudo repetir éxito, cayendo en octavos contra Daniel Altmaier. ¿Siguiente destino? El cemento norteamericano.

La US Open Series no pudo empezar de peor forma para Rublev, que de por sí defendía pocos puntos en los dos M1000 de esta gira al haber ganado apenas un partido en Cincinnati y ninguno en Montreal el año pasado. Esta vez, por si lo anterior fuera poco, le fue aún peor, cayendo en su debut tanto en Toronto, contra Mackenzie McDonald, como en Cincy, frente a Emil Ruusuovuori.

A pesar de estos resultados desalentadores, y similar a lo que hizo la temporada pasada, Andryusha se desquitó en el US Open. Luego de ceder apenas 2 sets en una primera semana con marcado acento francés, vencería a Jack Draper en 4 mangas para pasar la 4R. El siguiente reto sería otro viejo conocido, Medvedev.

El partido se disputó en medio de unas condiciones climáticas infernales para ambos jugadores, si bien esto no fue impedimento para un Daniil que, a pesar de un inicio fuerte del padrino de su hija, supo darlo vuelta rápidamente y llevarse una victoria cómoda en 3 sets. La temporada de Grand Slam acabaría así para Rublev, quien rompió un récord de más majors clasificando a cuartos de final sin haber ganado nunca en esta ronda, sumando 9 con esta última caída.

Aun con esto dicho, la única forma de poder superar esa ronda es alcanzándola y, con la constancia y la mejoría tanto en su mentalidad como en su juego, será solo una cuestión de tiempo y de seguir intentando para que Andrey pueda acabar con dicho maleficio.

Mientras tanto, tras marcharse de Flushing Meadows se dirigiría a Vancouver, con motivo de la Laver Cup, donde el equipo del mundo aplastaría al europeo, que tuvo entre sus filas al ruso, quien no pudo ganar ni su duelo de singles ni los dos de dobles que disputó. Ya se acercaba el final de la temporada, pero antes había que hacer una parada en el Lejano Oriente. Era momento de que el tenis volviera a China.

Desenlace agridulce

La última vez que el circuito ATP pasó por China, Rublev apenas tenía un título 250 en su palmarés y no sabía lo que era ser top 20. Mucho cambió desde 2019, incluida su carrera, pero era momento de mirar hacia adelante. Su primer torneo en tierras chinas en 4 años sería en la capital, Pekín, donde perdería en la ronda de 16 contra Ugo Humbert. Lo interesante de esta visita a China, empero, estaba por venir.

Andrey llegó a Shanghái como 5to sembrado. Igual que los torneos de Madrid y Roma, este M1000 vería ampliado su cuadro a 96 jugadores como los del Sunshine Double y duraría semana y media. El ruso derrotó a Quentin Halys en su estreno en 2R y luego a otro francés, Adrian Mannarino, para meterse entre los 16 mejores del torneo.

Rublo, que no había perdido sets hasta entonces, seguiría con esa buena racha en las siguientes rondas, venciendo a Tommy Paul en octavos y convirtiéndose en el único top 10 clasificado a cuartos. Igual que en Montecarlo, se presentaba una gran oportunidad para él. Y el entonces 7mo del mundo estaba decidido a aprovecharla.

Su siguiente víctima fue Humbert, resarciéndose de la derrota de un par de semanas atrás y, ya en semis, el rival sería un buen amigo suyo, Grigor Dimitrov. El búlgaro, a pesar de dar pelea y aguantar hasta el tiebreak en el 1er set, no pudo contrarrestar el gran momento de su oponente y acabó cayendo, también en 2 mangas. Así llegaría Rublev a su segunda final de M1000 del año, y lo haría sin perder ni un solo set en el camino. Aguardaría Hubert Hurkacz del otro lado…

El partido, como era de esperarse, dada la iniciativa que busca el ruso y la constante dependencia del polaco en su servicio, transcurrió con cierta rapidez. Poco se pudieron inquietar en el set inicial, más allá de un único quiebre por parte de Hurkacz que pudo mantener sin problemas para cortar la trayectoria perfecta de su rival en el torneo.

Rublev no se rendiría y, con un rápido quiebre en el 2do set y la misma tónica de hacerse fuerte con el saque, pudo retener esa ventaja sin que hubiera muchas más oportunidades de break para ninguno de los dos. De esta manera llegaríamos a la manga decisiva, donde el partido nos daría todas las emociones que hasta entonces estaban contenidas.

El set fue disputado, igual que los anteriores, aunque se veía una clara iniciativa de Rublev, quien solo tuvo una chance de break que no pudo concretar. A pesar de estar intratable con su saque y complicar constantemente a su oponente, no pudo sacarle ventaja e incluso tuvo que levantar un punto de quiebre que era a su vez uno de campeonato.

Ya en el tiebreak, estuvo arriba 3-0, luego 5-2 y hasta 5-4, pero cedió el minibreak de forma inoportuna. Tendría punto de campeonato recibiendo 6-5, y como no podía ser de otra forma, su rival reaccionó con un ace. Rublev levantaría un par de puntos de partido más, uno con su saque y otro desde la devolución, hasta acabar cayendo con su servicio por 10-8 en el juego decisivo de un partido que perdió a pesar de ser superior en la manga final y de haber ganado más puntos en total durante el encuentro.

Tras esa amarga derrota, Andrey regresó a Europa para jugar en Viena, siendo derrotado en semis por Sinner, a la postre campeón en ese torneo. Luego llegaría París, el último M1000 de la temporada, donde tendría una gran semana, llegando a las semifinales con solo un set perdido en el camino. El rival sería el favorito al título, Djokovic, pero el ruso estaba dispuesto a dar batalla.

Ese partido contra Nole bien puede haber sido el mejor partido de su carrera hasta ahora, y eso que empezó de la peor manera, con un quiebre en contra que supo responder de inmediato. El 1er set fue muy parejo pero Rublo no se amilanó y fue capaz de quebrar justo antes de ir a un casi inevitable tiebreak.

El Djoker no se quedaría de brazos cruzados y fue a por todo en el siguiente parcial, pero incluso ante tal portento arremetiendo contra él, Rublev permaneció firme, llegando incluso a levantar un 0-40 cuando el set alcanzaba su ecuador. En esta oportunidad, sí se acabó llegando a un tiebreak y, como suele ser costumbre cuando se trata del serbio, se decantó para el mejor del mundo.

El set decisivo fue parecido al anterior, con un Novak envalentonado y un Andrey admirablemente estoico frente a la adversidad, mostrando una gran resistencia en una situación muy complicada a pesar de su fama de mentalidad frágil. Llegó incluso a salvar un 15-40 al inicio del set y siguió dando batalla, pero acabó ahogándose en la orilla, cuando sacaba para mandar todo al tiebreak final. Djokovic había vuelto a ganar.

A pesar de este final doloroso a su paso por la Ciudad de la Luz, esta gran semana sirvió para confirmar algo que ya estaba al caer: Rublev clasificó por 4ta vez consecutiva a las ATP Finals, y ese sería el siguiente torneo que jugaría, ya para terminar oficialmente la temporada.

Entre un resfriado que lo aquejó esos días y unos rivales que no cedieron nada de terreno, el ruso se iría sin haber ganado un solo set y último de grupo tras caer contra Medvedev, Carlos Alcaraz y Alexander Zverev, en lo que fue un final de temporada que, a pesar de no ser muy positivo, no refleja lo que fue la campaña del nacido en Moscú.

Entre las numerosas exhibiciones y partidos fuera del circuito ATP que disputó Rublev, podemos destacar su participación en el Ultimate Tennis Showdown, donde ganó en la 6ta edición del evento, disputada en Frankfurt el pasado mes de septiembre, habiendo participado también en la Gran Final en Londres, que se llevó a cabo hace unos días.

Finalmente, pero no por eso menos importante, cabe destacar un cambio muy significativo de Andryusha en su vestimenta, y es que, desde que empezó esta temporada, empezó a vestir una marca propia, “Rublo”, la cual, para alegría de muchos de sus seguidores, por fin sacó a la venta su primera línea de ropa este mes y destinará todo lo recaudado a una causa benéfica destinada a ayudar a niños necesitados, haciendo honor a un lema que lo ha acompañado todo este tiempo: “Play for the kids”.

Esta temporada tuvo algunos altibajos, pero ha dejado un balance sumamente positivo para Rublev, no solo por cumplir con una de sus dos cuentas pendientes en estos años, como era ganar un torneo ATP Masters 1000, sino también y especialmente por haber mostrado un gran avance en su forma de afrontar los partidos, tanto en el juego como en el apartado mental.

Esta ha sido, sin lugar a dudas, la mejor temporada de su carrera pero, si mantiene esta progresión y constancia, es muy probable que pueda cumplir pronto con ese otro objetivo pendiente, el de alcanzar las semifinales de un Grand Slam, y que acá, una vez más, podamos reseñar un año futuro como el mejor de su vida deportiva. Solo el tiempo dirá si lo anterior se dará o no, pero como nos ha demostrado Andrey Rublev estos años y especialmente en este 2023, tiene con qué para estar entre los mejores jugadores del circuito muchos años más y seguir en lo más alto del tenis mundial.

Resumen del año en números

  • 2 títulos (en 6 finales): Campeón en Montecarlo (M1000) y Bastad (250)/Finalista en Dubái (500), Banja Luka (250), Halle (500) y Shanghái (M1000).
  • Resultados en GS: QF (AO, W y USO), 3R (RG).
  • Ránking al final de año: 5 (Mejor/Peor posición: 5/8).
  • Clasificado a las ATP Finals: RR.
  • Mejores resultados en M1000: Campeón (Montecarlo), Finalista (Shanghái), SF (París).
  • Otros logros destacados: Campeón en Madrid (M1000) junto a Karen Khachanov en dobles.

Foto: Andrey Rublev con el trofeo de campeón en Montecarlo (Eric Gaillard/Reuters).

Fue un placer acompañarlos a lo largo de este año, esperamos volver a encontrarnos en 2024, ¡Felices Fiestas! Síganme en @Superfrio9 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo, en nuestro Instagram sextoanillo. Entérate de todas las noticias de raquetas en @Raquetas_6A.

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