Sin excesivas sorpresas en el guion, las finales de vallas cortas brillan en Budapest, con la mezcla perfecta de velocidad y técnica.
Pese a no tener representación española, por una centésima. Quique Llopis merece ser reconocido por su gran labor en el mundial, aun nos tiene que dar más sorpresas en el futuro.
110 metros vallas masculino
Aquí no se esperaba ninguna sorpresa, Grant Holloway es el más rápido en la salida, como siempre, para cuando el ataca la primera valla, el resto todavía esta ganando la verticalidad. Su ventaja a mitad de prueba es enorme, hace una carrera redonda no tocando ninguna valla, cosa habitual en él. Con un tiempo final de 12,98 segundos, inalcanzable para la mayoría. El pódium lo completan el estadounidense Hansle Parchment con 13,07 segundos la plata, y el bronce, para otro estadounidense Daniel Roberts con 13,09 segundos.
100 metros vallas femenina
Aquí si hubo sorpresa, ya que todas las miradas estaban puestas en la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, vigente campeona Olímpica de Tokio 2020. Ademas no había perdido una carrera esta temporada. Sin embargo, la llegada fue tan ajustada, que todas las miradas estaban puestas en la pantalla de tiempos. Al final, le fue arrebatado el oro por una centésima, siendo, finalmente campeona del mundo la jamaiquina Danielle Williams con un tiempo de 12,43 segundos, la plata para la puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn con 12,44 segundos, y cerró el podium, con el bronce para la estadounidense Kendra Harrison con 12,46 segundos.
Imagen: Sam Mellish//Getty Images
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