Hace poco más de un mes, el mundo del deporte se deleitaba con el que, entonces, había sido el mejor partido del año. El partido en cuestión no es otro que la última final de Wimbledon, ganada por Carlos Alcaraz frente a Novak Djokovic. Unas semanas más tarde, se volvieron a ver las caras, ahora en el duelo por el título en Cincinnati, y lo que vimos hace unas horas, si no alcanza para ser el “match of the year”, por lo menos quedará por mucho tiempo en nuestra memoria.
Nole jugaba su primer torneo desde su subcampeonato en la Catedral, y mostró un enorme nivel rumbo a este partido, sin haber perdido sets en las 4 rondas previas que disputó. Por otro lado, Carlitos tuvo mucho más trabajo para sacar adelante sus duelos, pero supo imponer su jerarquía y así avanzar a la final del último torneo grande disputado en los Estados Unidos que le faltaba, tras ganar en Miami y el US Open en 2022 y en Indian Wells este año.
Esta final empezó igualada, algo esperable por todos. Alcaraz tomaba ligeramente la iniciativa y Djokovic era capaz de contrarrestar la propuesta del español, llegando a adelantarse (4-2), incluso a pesar de que no estaba teniendo las mejores sensaciones, en buena parte por un clima que le hizo mella especialmente a él. Alcaraz reaccionó rápido al golpe y tomó decididamente las riendas del encuentro, quebrando de inmediato y dándole vuelta a la manga con otro break que confirmaría para ponerse un set arriba (7-5).
Tras perder su primer set en el torneo, se podría esperar que Novak saldría con todo para ganar el siguiente, pero el inicio del 2do set sería su peor momento en todo el partido. El buen momento de su rival, sumado a su estado diezmado por el calor, llegando incluso a tener algún mareo, le pasaron factura rápidamente en este parcial, con un insólito quiebre donde encadenó 3 dobles faltas al hilo para que Carlos sacara 2-1.
El murciano lo tenía todo a favor: estaba set y quiebre arriba, sintiéndose mejor que nunca en el partido y con un oponente que estaba peleando más por mantenerse en juego que por dominar en la cancha, pero el entonces bicampeón del certamen pudo sobrevivir al momento de turbulencia y, cuando Alcaraz le dio una oportunidad, no la desaprovechó.
Quebraría así Djokovic para volver a igualar el set (4-4), manteniéndose la paridad desde entonces hasta que llegó el tiebreak, el primer momento de la verdad. Djokovic empezó con un miniquiebre a favor que fue rápidamente nivelado y, conforme se sucedían los puntos, más aumentaba la tensión. Estaba claro que esto se definiría por detalles. Y así llegamos al 6-5, donde Alcaraz devolvía para ganar el campeonato, pero ni Nole ni la gente de la Center Court se quería ir y, con sangre fría, lo dio vuelta, no sin tensión y un puntazo de 23 golpes para ganar el set (7-6 (7)).
El Djoker estaba más vivo que nunca, había resurgido de sus cenizas en pleno partido y tuvo un par de chances de pegar primero en el set decisivo, salvadas por Alcaraz para mantenerse 3-2 tras casi 12′ sacando. Estos juegos de larga duración fueron la norma en esta parte de la final, que parecía avistar un ganador a lo lejos en el balcánico, cuando este quebró en el 7mo juego luego de 5 intentos, poniéndose 4-3 arriba y con servicio a favor.
Djokovic confirmó el quiebre. Estaba con ventaja de 5-3 y se aseguraba sacar para campeonato. Parecía incluso que no haría falta, cuando tuvo championship point con saque rival. Pero este partido todavía tenía algo más para darnos. Empezaba la locura. Alcaraz pudo salvar el punto y luego otro para finalmente mantener su servicio y estar 5-4 abajo, mas el drama solo acababa de empezar…
Nole, tras todo lo que tuvo afrontar en el partido, finalmente servía para campeonato. Las cosas, sin embargo, se torcieron desde el inicio del game, donde tuvo que levantar un 15-40 que podía alargar la historia. Los levantó. Tuvo luego su tercer match point, el primero con saque propio. Cometió una doble falta. Tuvo que levantar otra chance de quiebre y hasta pudo disponer de otro punto de partido, pero no se le iba a dar. Alcaraz estaba lanzado y, en su cuarto intento, materializó el break.
Le costaría horrores confirmarlo, con un juego de servicio que duró 14′ y hasta cuatro ocasiones de quiebre en contra que tuvo, pero el ibérico lo logró. Mantuvo el saque y se aseguró tiebreak, al que llegaríamos rápido tras un buen game de Djokovic al saque. Buen servicio fue lo que no tuvo Alcaraz al empezar el desempate decisivo, con una doble falta que luego lo llevaría a estar 3-0 abajo.
No obstante, al partido todavía le quedaba un poco más de drama, como si no fuera suficiente el cansancio que claramente mostraban ambos. Más pudo la garra que la fatiga de todos modos y Alcaraz, que incluso parecía levemente acalambrado, se recuperó y se puso 3-3. Le tocaría servir unos momentos después con 4-4 y, una vez más, cedió.
El Djoker, ya con su saque, ganaría el siguiente punto y, en su quinta posibilidad de cerrar este partido de locos, dio la estocada final a su adversario. Se cierra el telón. Tras 3 horas y 49 minutos del mejor tenis que podríamos haber imaginado, Novak Djokovic se consagró campeón del ATP Masters 1000 de Cincinnati por 3era vez en su carrera (5-7, 7-6 (7), 7-6 (4)).
Fue el 39no título a nivel de ATP Masters 1000 de Novak, que amplía su ventaja como el máximo ganador de torneos de esta categoría, quedando a tan solo otra coronación en Montecarlo de completar el Career Golden Masters (ganar los 9 eventos de este calibre) por 3era ocasión (cosa que nadie más ha hecho ni siquiera una vez).
Con respecto a Alcaraz, fue su primera derrota en finales de M1000 tras ganar las anteriores 4, pero eso no evitará que siga siendo el líder del ránking de cara al US Open, que empezará la próxima semana y contará con el español intentando revalidar su triunfo del año pasado, así como también con su verdugo en esta final, que sigue en busca de su 24to título de Grand Slam.
Para nosotros, como aficionados al tenis, este partido será recordado por mucho tiempo, como una de esas batallas titánicas que engrandecen a este deporte, a veces muy angustiante y tenso, pero a la vez tan hermoso, como se demostró en este partido y en todos los anteriores entre estos dos. Por nuestra parte, solo podemos agradecerles por lo que nos dieron, esperar más espectáculos como este y… ¿quién sabe si su próximo choque no será en Flushing Meadows dentro de un par de semanas?
Foto de: Matthew Stockman/Getty Images.
Gracias por acompañarnos en este hermoso torneo que así llegó a su fin. Síganme en @Superfrio9 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo, en nuestro Instagram sextoanillo. Entérate de todas las noticias de raquetas en @Raquetas_6A.
