Apasionantes dos finales las que nos deparó el lanzamiento de martillo en ambas categorías. En las dos competiciones se realizaron grandes registros, en las que no faltó la emoción en ningún momento. Wojciech Nowicki defendió el título de campeón de Europa con uñas y dientes, lanzando 82,00 metros que es el mejor resultado del mundo este año.
Martillo femenino
Bianca Ghelber de 32 años, que fuera sexta clasificada en los Juegos Olímpicos de Tokio el año pasado, ganó con autoridad la final de lanzamiento de martillo de Múnich. La rumana tuvo que mandar el artefacto más allá de los 70 metros. Su participación en la final destacó por la regularidad, y con unos magníficos 72,72 metros, quedó por delante de la polaca Ewa Rozanska, 72,12 m, y la italiana Sara Fantini, 71,58 m.
En la clasificación, Ghelber había logrado la tercera mejor marca de todas las participantes, pasando el corte al lanzar el martillo a 71,27 metros. Ghelber ya fue sexta en el Campeonato Mundial en Eugene (EE.UU.) que se celebró el mes pasado. Con esta medalla Rumania gana la primera medalla de oro continental después de un paréntesis de 20 años.
Martillo masculino
Desde el comienzo de la competición, el mayor peligro para Wojciech Nowicki fue el húngaro Bence Halász. Nowicki. Tuvo que hacer su mejor marca de de la temporada y mejor marca mundial del año para ganar la medalla de oro en una apasionante final de lanzamiento de martillo. Su marca fue unos magníficos 82,00 metros en el quinto intento, los que necesitó para ganar el lanzamiento de martillo masculino en el Campeonato de Europa, por delante del húngaro Bence Halász. Este lo dio todo, teniendo que hacer marca personal de siempre de 80,92 m. Los dos primeros clasificados fueron los únicos en sobrepasar los 80 metros, distancia en la que hasta en cuatro ocasiones Nowicki mandó el martillo en la final.
Elvind Henriksen completó el podio terminando tercera con 79.45 metros.
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