Está a punto de comenzar “La Batalla del Sur”, el torneo en el que los mejores equipos del hemisferio austral miden sus fuerzas anualmente. Y lo hace con novedades en el sistema de competición y una incertidumbre en los favoritos que lo llena de atractivo en esta edición en lo que a resultados se refiere.
HISTORIA VS. MODERNIDAD
El torneo de SANZAAR es el espejo del VI Naciones tras el trópico de Capricornio, pero un espejo engañoso, donde se ve la esencia del juego del hemisferio sur, la otra forma de entender el Rugby Unión. Dos conceptos que se acercan y se alejan según las épocas y que están condenados a enfrentarse hasta el fin de los tiempos ovales.
Además de las diferencias notorias con los pares del Norte, existen otras destacables entre los cuatro equipos, cada una con sus virtudes y defectos. Así, estas se ven acentuadas según las distintas latitudes de los contendientes.
EL LEGADO INGLÉS EN EL RÍO DE LA PLATA
En sentido inverso al sol podemos encontrar a Los Pumas, con un juego más cercano al hemisferio norte con control del partido y jugadas elaboradas, pero con muchísima influencia isleña que le da su buena ración de fantasía al juego tras el dominio en delantera y el scrum. Un sello propio, Los Pumas son reconocibles por su juego en todo el mundo, además de por la pasión que desbordan los argentinos por sus equipos. Son la baza de Latinoamérica, todo el continente lo tiene como referente y son sabedores del apoyo que reciben a la vez del peso que eso tiene.
LA JOYA DEL SUR DE ÁFRICA Y UNO DE LOS LEGADOS DEL PASADO COLONIAL
Más cercano al meridiano de Greenwich encontramos a los rocosos Sringbocks, el equipo más fuerte del mundo, un equipo que basa su idea en el sometimiento al rival. Basado en el poderío físico, su máxima es aplastar al rival hasta dejarlo desarbolado, y poco a poco van martilleando hasta acabar imponiéndose. Son la antítesis del rugby isleño, pero mal no le habrá ido cuando son Tri-Campeones del mundo con su forma de ver e interpretar el este deporte.
LA TIERRA DEL FIN DEL MUNDO ES UN HERBIDERO DE TALENTO OVAL
Seguimos girando el globo en el mismo sentido y llegamos a Australia, el país de los Wallabies, el rugby más indefinible de este hemisferio, un hibrido entre la fantasía y el poderío físico. El hecho de que el Rugby Unión no sea el deporte rey en su país hace que su nivel dependa mucho de sus camadas y no han conseguido ser constantes en esto, pero siempre son un equipo a tener en cuenta en este torneo, bi-campeones del mundo. Quizá les pesa un poco ser los más cercanos a Nueva Zelanda y ser el equipo que más test match jugados contra los de negro, y esa estadística nadie es capaz de soportarla. No obstante todos los años es un candidato al título y pueden superar a todos sus rivales.
MÁS ALLÁ DEL FIN DEL MUNDO ESTÁ EL OLIMPO DEL RUGBY
Y los más orientales, casi pegados a la línea de cambio de día, están los All Blacks, la excelencia hecha rugby. Pura fantasía he instinto con un balón oval. Son los más completos, el juego fluye por ellos y siempre parece llegar jugadores que superan a sus predecesores. El rugby lo inventaron los Ingleses pero los Neocelandeses supieron hacerlo suyo y definirlo como parte de su cultura propia para convertirlo en una obra de arte que acaba enamorando hasta el más reticente a los All Blacks, de los aficionados.
¿CÓMO HEMOS LLEGADO A ESTA DIVERSIDAD?
A pesar de que hemos estado hablando constantemente de situaciones geográficas de los equipos, esto poco tiene ver con su juego. Todo esto es producto de una evolución que se fue produciendo según el Rugby iba llegando a otras partes del mundo desde Inglaterra, y que hoy en día sería inviable que hubiera ocurrido. En un siglo XIX donde no había ni internet ni televisión, este deporte fue llegando a los roncones más alejados del Imperio y fue tomando su propia identidad, separándose cada vez más del jugado en Europa. 
La lejanía de las regiones provocaba que el contacto fuera mínimo por lo que la evolución del deporte fue tomando caminos separados en el sur de África, o en las Islas del Pacifico. Gracias a estás distancias casi insalvables hace 2 siglos tenemos esta riqueza en el Hemisferio Sur, que no se da en el norte.
Y para disfrutar de todas ellas tenemos este torneo anual que enfrenta los mejores equipos del mundo a este lado del Ecuador. Como en todos los torneos habrá partidos buenos y malos, pero que se espera más espectáculo que en el VI Naciones es una certeza que suele cumplirse. Solo queda disfrutar de “La Batalla del Sur”
By Herbes
