4 horas y 12 minutos pegados a una pantalla. Un prolongado momento de trance nos embargó a todos los amantes del deporte blanco la pasada jornada cuando Novak Djokovic y Rafael Nadal libraron su 59na batalla en las canchas, la 10ma en Roland Garros, y fue el español quien, como en 7 de esos 9 cruces anteriores en la tierra batida parisina, impuso condiciones y se llevó una memorable victoria, la cual analizaremos acá set por set, ¡empecemos!
1er set: La Fiera empieza despedazando a su presa (6-2)
El partido arrancó con Nadal quebrando en un largo game inicial que marcó la tónica de la manga que abrió la contienda, donde el manacorí lograría mantener su saque en el 2-1 tras levantar 2 BP de su rival, a quien quebraría en el juego siguiente, encaminando un set claramente favorable, en el que consolidó una de sus mayores fortalezas en lo que va de torneo, su 2do servicio, donde ganó 8/10 rallies (80%), algo clave tratándose de juegos tan disputados.
2do set: Nole remonta en una espectacular manga (6-2, 4-6)
La situación no parecía mejorar para el serbio, que volvió a ser quebrado en otro extenso primer game, tras el cual volvería a ceder su servicio, llegando a sacar 3-0 su rival, pero fue ahí donde reaccionó el N°1 del mundo, con un break oportuno que lo metió de lleno en el partido, tanto así que pasó del 0-3 al 3-3, tras un sexto game que duró 15 minutos, previo a un quiebre decisivo cuando Nadal sacaba 4-5, en lo que fue un set donde primaron los breaks, donde fue más decisivo el balcánico (3/8) frente al ibérico (2/9).
3er set: Nadal repite su imparable comienzo (6-2, 4-6, 6-2)
Suena insólito pero, por tercera vez en el partido, el mallorquín empezó quebrando en el game 1, aunque esta vez tardando mucho menos que en los casos anteriores, para luego emular exactamente lo hecho en el 1er set, un BP salvado en el 4 y quiebre en el 5to juego, recuperando nuevamente esa sensación de clara superioridad, plasmada en los puntos ganados con la devolución, llevándose casi la mitad de rallies con saque rival (9/19), lo que explica el doble break de ventaja.
4to set: Solo existe un Rey en París (6-2, 4-6, 6-2, 7-6 (4))
Por primera vez, Djokovic empezó manteniendo el saque y, en esta ocasión, fue él quien se adelantó 3-0, en lo que parecía un regreso al final del 2do set, mostrando mejores sensaciones y concediendo poco con el saque, igual que Rafa, todo sea dicho (77% de 74% en 1eros, fundamental para ganar el set), quien forzó a servir para set a un Djoker que se vio físicamente disminuido en el peor momento, justo en el 5-3, donde igual dispuso de dos set points, pero la Fiera olió sangre y no dejó ir la oportunidad, retomando las riendas del encuentro que liquidaría en un tiebreak donde desdibujó a su rival, así como hizo durante gran parte de este match.
Lo que se viene
Nole, tras despedirse del torneo donde defendía título, también dirá adiós al puesto de vanguardia del ránking, que caerá en manos de Daniil Medvedev el día 13, o bien 7 días antes en las de Alexander Zverev, si este gana el torneo, aunque primero deberá pasar por un duro escollo antes.
Rafa, por su parte, seguirá en busca de la 14, y para eso tendrá que derrotar a Sascha, quien sigue soñando con ese primer Grand Slam, un poco más cerca luego de vencer en una exhibición de juego y personalidad al talentoso Carlos Alcaraz, en el turno anterior al del partido que acabamos de repasar, al igual que haremos con esta prometedora semifinal donde, como se podía esperar antes y mucho más ahora, da la sensación que saldrá el gran candidato a llevarse la ansiada Copa de los Mosqueteros.
Foto de: @RolandGarros
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