¡Lo ha vuelto a hacer! Mondo Duplantis, dos años después, consigue un nuevo récord del mundo de salto con pértiga con 6,19m, superando por 1 cm su anterior plusmarca. Superó el listón en el tercer intento de una marca que se le resistía y que ya había intentado en varias ocasiones.
La pista que acogerá el próximo Campeonato del Mundo Indoor de atletismo, Stark Arena de Belgrado, ha sido testigo de esta nueva proeza del joven atleta de 22 años durante la reunión del World Indoor Tour Silver de la capital Serbia.
Sin duda no será su último récord del mundo y probablemente veremos como va “amortizando” centímetro a centímetro todo su potencial.
“De casta le viene al galgo”. Su padre y entrenador, Greg Duplantis, fue pertiguista con una marca de mucho nivel en su época de 5,80m. Su madre y preparadora física, fue heptatleta. Entre ambos, consiguieron que el salto con pértiga fuera el juego preferido desde los 4 años donde Mondo saltaba en una colchoneta instalada en el jardín de su casa.
El salto con pértiga era para el joven sueco (de nacionalidad, ya que nació y se crió en EEUU) algo tan natural como para cualquier niño correr detrás de un balón.
¿Pero cómo salta Duplantis? En los últimos años, se adoptó la escuela rusa como el modelo técnico a seguir en el salto con pértiga, especialmente el “maestro” Vitaly Petrov, entrenador de Serguei Bubka durante muchos años. También fue entrenador de Yelena Isinbayeva que dominó la prueba femenina y que todavía hoy ostenta el récord mundial femenino. Posteriormente entrenó todo el ciclo olímpico a Thiago Braz que ganó el oro en la olimpiada de Río de Janeiro.
Sin embargo, el joven Duplantis se aleja bastante de este modelo técnico y tiene un modo de saltar poco ortodoxo. Por comentar algunas diferencias sobre el “modelo técnico” ideal, podríamos decir que suele batir “metido”, es decir, más cerca de lo normal. Su batida suele estar en torno a los 4 m del cajetín cuando por envergadura teóricamente batiría a 4,5m.
Otra peculiaridad, es que en el momento de hacer el péndulo para invertir el cuerpo, a veces suele bajar la rodilla derecha.
Pero seguramente la peculiaridad más llamativa está en que muchas ocasiones no “clava” en el cajetín, sino que apoya la pértiga unos centímetros antes arrastrándola por el tartán hasta clavar.
Pero entonces, ¿cuál es su secreto?. ¿Por qué es el mejor? Es probablemente el más rápido del circuito. Es un atleta que podría estar en 10,30 en los 100m.l. (tiene una marca de hace años de 10,51) y es capaz de transformar esa velocidad en energía para volar por encima de los 6 metros.
¿Dónde está su límite? Muchos pensamos que probablemente le podamos ver por encima de los 6,30 m en el futuro. Dominará el salto con pértiga (si las lesiones le respetan) durante muchos años igual que lo hizo el gran Serguei Bubka.
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