De los más altos vistos a nivel de todo el torneo, daba la expectativa de que así sería el primer enfrentamiento de la semifinal del primer Grand Slam de la temporada. Con todo y drama de telenovela, los protagonistas eran Rafael Nadal que buscaba su victoria número 500 en canchas duras pero tenía en frente al Italiano Matteo Berrettini que buscaba ser el villano y llegar a su segunda final de esta categoría. Con un estadio a casi su capacidad total y techo cerrado por una intensa lluvia se preparó para sacar el zurdo español.
Primer paso consolidado
En juego el primer servicio del encuentro dejaban en claro la estrategia propuesta de atacar el revés del italiano el cual carece efecto dejándolo desprotegido hacia la derecha de Nadal. Tras un Deuce que fue solventado inmediatamente, el siguiente game no bajó la intención y rápidamente se produjo el primer quiebre del partido, minutos después el marcador mostraría una ventaja de 3 a 0.
Con total seguridad los siguientes saques de ambos jugadores cerraban sus turnos sin una mayor dificultad pero sí dejando a la vistas de todos los espectadores que “Rafa” era quien llevaba la estabilidad del encuentro, sin más intentos para quedar con el saque del otro. A los 43 minutos entre aplausos, gritos y el sonido de la lluvia caer, el 20 veces campeón de esta categoría y de Australia en 2009 se quedaba con el primer set con una cuenta de 6/3.
Debilidad y un resultado cuesta arriba
Cantó el juez de silla “tiempo” para indicar que había que continuar, con un solo juego disputado en 2019 que fue caída para Berrettini, este comenzaba con su servicio sin haber aclarado su estrategia para imponerse contra el mallorquín. La potencia de su servicio no tuvo mayor efecto para que en un pestañar perdiera su juego de saque e iniciar con el set en su contra, para profundizar el mal estado del italiano, mantener el siguiente juego de servicio pareció pan comido. Para el tercer game el español siguió sin contemplación para tener un colchón de 2 quiebres.
4 a 0 y sin respuesta parecía que todo estaba escrito para el segundo tramo del juego, tal fue la diferencia que Matteo no provocó situaciones para romper arrebatar alguno de los momentos de su saque. Con un final muy parecido al del primer set pero con un italiano y poco más expresivo y en búsqueda de apoyo de sus fanáticos para demostrar que estando en contra aún seguía con vida.
Un rayo de oportunidad
Siempre lo último que se pierde es la fe, se reanudaban las acciones de la mano de Berrettini con la primera de mantenerse firme para buscar la flexibilización por normal vez que al jugador español suele pasarle. Con cada buen golpe o punto ganado por parte del romano, explotaba de celebración, paso el tiempo y ninguno dejaba la paridad hasta el cambio de 4 – 3.
Devoluciones implacables y un bajo rendimiento, 5 puntos requirió, Matteo consagrara su primer break del partido y sacar para quedarse con el tercer set de las semifinal del Australian Open. No hubo más retorno efectivo de la pelota con lo cual se bajó el telón de la tercera parte con un resultado final de 6/3 y alargar la historia por set más.
Nadal detiene a la historia
Pasado las 2 horas del encuentro y un detalle a tener en cuenta era el favor físico, tras unos cuartos de final donde cada uno llevó su partido a 5 sets en más de 4 horas, esto no pareció afectar a ninguno.
Comienzo un “Rafa” asegurando su juego y lo mismo por el otro lado con la única diferencia que el mallorquín volvería a la estrategia pautada al inicio del juego mientras que el romano pegaba con su potente derecha, slice de revés y con un poco más de confianza con el golpe de revés.
Sin dar las manos a torcer todos los servicios de saque fueron completados sin mayor riesgo hasta que en un abrir y cerrar de ojos y sacado de como de una fotocopia, en el 4 – 3 hizo su bienvenida el quiebre que le permitiría a Nadal cerrar con su servicio la primera semifinal del Australian Open 2022 y llegar a su sexta final en este torneo. Con buenos saques incluido hasta un par de Ace, se terminó el con un Rafael victorioso para llegar con pasos firmes a la definición.
Ahora queda pendiente la segunda semifinal el cual se cruzaran el griego Stéfanos Tsitsipás que va con el objetivo de llegar a su segunda final de un Grand Slam pero que tendrá del otro lado de la red al Número dos del mundo Daniil Medvedev y que intentara darlo todo por ganar el torneo y convertirse en el nuevo número uno del mundo, puesto que desde 2004 solo ha estado dividido entre Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray.
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Fuente de la foto principal: @ATPTour_ES
