Aún estábamos hablando de la épica de Nadal contra Shapovalov y ha llegado Daniil Medvedev, posible próximo número 1 del mundo, y nos ha regalado una remontada impresionante contra el joven Felix Auger-Aliassime. El resultado, de infarto: 6-7, 3-6, 7-6, 7-5 y 6-4, y el moscovita de nuevo en semifinales del primer grand slam del año.
Técnica contra efectividad
Así se planteaba este partido entre el ruso, rey de poner bolas dentro aunque parezca que se está descoyuntando, y el canadiense, un tenista de estilo exquisito y de gran técnica, saque, volea, gran variacion en sus golpes. El primer set no podría haber sido más electrizante, con el de Montreal adelantándose en el marcador casi al final del set, pero sin poder rematar al número 2 del mundo con su servicio. Hizo falta que Medvedev cometiera dos dobles faltas en el tie break para ceder el primer set. En el segundo parcial, seguramente afectado por esos fallos en el primero, Daniil no estuvo tan consistente como en otras ocasiones. Ahí aprovechó Felix para endosar un parcial de 2 sets a cero, que se antojaba complicado de superar, y más con el nivel que estaba exhibiendo el joven número 9 del mundo.
¿Qué habría hecho Novak?
Esta fue la pregunta que se hizo Medvedev al finalizar los dos primeros sets con un marcador así de adverso. Lo ha explicado en la entrevista post-partido el espontáneo maestro ruso. Y la pregunta desde luego ha surtido efecto porque el partido ha sido otro desde ese momento. En realidad es lo que se esperaba a priori: Medvedev como un muro devolviéndolo todo y Auger Aliassime finalizando los puntos largos con error ante la desesperación de no conseguir cerrar el punto a su favor. Este ha sido el guión del tercer set y prácticamente del cuarto. Aunque el canadiense ha ido aguantando muy bien las embestidas del ruso con grandes saques dominando los puntos con su servicio, pero sin muchas oportunidades al resto. Todo esto hasta el 5-4 a su favor en el set, donde Auger-Aliassime ha tenido un punto de partido que ha resuelto Medvedev con un sacazo. Para acto seguido, romper el servicio del canadiense y sacar sin una sola duda para certificar el empate a dos sets en el marcador.
Quinto set a muerte
Ha peleado como un jabato Felix Auger-Aliassime en este decisivo parcial, pero la consistencia inquebrantable del ruso ha podido con su determinación. Un break tempranero en el tercer juego ya ha dejado el marcador desnivelado hasta el final del partido. Qué bien se maneja Medvedev con las bolas de break en contra, ya sea sacando contundentemente o jugando desde el fondo de la pista sin que le tiemble la mano ni un ápice. En este set ha conseguido salvar el moscovita un total de 6 bolas de break, mientras que solo le hizo falta una para convertir el que le daría la victoria final. Una remontada épica que le va a dar un plus de confianza en sus próximos enfrentamientos y que lo sitúa como claro favorito al título del Open de Australia 2022.
Fuente de datos e imágenes: www.atptour.com
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