Hoy analizaremos la temporada de uno de los mejores corredores del panorama actual, el esloveno Primoz Roglic, que es, junto a Pogacar, el mejor corredor actual del pelotón sin lugar a dudas.El ciclista del Jumbo Visma acabó la temporada en una meritoria 3ª plaza en la clasificación UCI por detrás de Pogacar (1º) y Van Aert (2º). Un buen año, aunque no tan bueno como el 2019 y el 2020 donde fue el mejor en esta clasificación, pero es una bajada sin importancia.
En cuanto a victorias, 13 jalonaron su casillero, un buen número, y además de calidad todas ellas además de buenos puestos como fueron un 2º en Flecha, un 4º en Lombardía y la sensación de que si no es por caída o abandono, era imbatible.
Inicio en plena forma
Su debut fue en Paris-Niza. Tres victorias de etapa y la sensación de ser el más fuerte, solo perdió la general por una caída el último día.
El siguiente envite fue País Vasco. Ahí una etapa, general final, doblete con su compañero Vingegaard y primer combate ganado a Pogacar cara a lo que se buscaba en el Tour.
Después vino el tríptico de las Ardenas. Un 2º en Flecha como ya mencionamos, mala actuación en Amstel y 13º en Lieja. Tras estas clásicas, al contrario que otros años, descanso hasta el comienzo del Tour, donde quería llegar lo más fresco posible.
El Tour, una decepción.
El Tour comenzaba con el como gran favorito junto a su compatriota, Pogacar. Las dos primeras etapas estuvo entre los mejores pero una caída en la 3ª dio al traste con sus aspiraciones al dejarle mermado físicamente, cosa que ya se vio en la crono donde solo pudo ser 7º cuando era uno de los aspirantes a la etapa. Después ya empezó a dejarse tiempo en Le Creusot y Le Grand Bornand para no salir al día siguiente a Tignes. Decepción para él al ser su gran objetivo de la temporada.
Segunda parte, más que sobresaliente.
La parte final tras el Tour fue para él un sobresaliente. Tras su abandono del Tour, se preparó para los JJ.OO y demostró su buena preparación, ganador en la crono. Después fue a La Vuelta, la carrera que domina como nadie, para hacer una de sus mejores carreras de siempre. Tres etapas, una superioridad insultante con respecto a sus rivales, un ataque desde lejos camino de los Lagos que quedará para la posteridad y tercera Vuelta consecutiva a la buchaca, de 10.
Tras La Vuelta, en vez de descansar fue a por todas para los mundiales pero ahí no pudo brillar. Cerró la temporada con victorias en el Giro del Emilia y la Milán-Torino y una gran actuación en Lombardía.
El 2022 de Roglic
De nuevo otro año más es el gran líder del Jumbo Visma, donde hará un calendario muy parecido al de la pasada temporada, con las mismas carreras, aunque también hará Milán-Sanremo. Después de las Ardenas, descansará para el Tour, aunque será líder unico, pero este año tendrá un escolta de lujo con Vingegaard, 2º el año pasado y que habrá que ver cómo tiene la ambición esta temporada. Por último, aunque por situación en calendario habrá que ver, tiene programada La Vuelta, donde puede ganar la cuarta consecutiva, pero en función de cómo vaya la cosa, eso es otra historia…
imagen destacada: www.lavuelta.es
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