Un año más, Julian Alaphilippe ha sido uno de los principales protagonistas del pelotón internacional. Tras un 2020 en el que “solamente” pudo lograr 3 victorias, Lou Lou afrontaba el 2021 con muchas ganas de volver a repetir el gran 2019 en el que logró hasta 12 victorias en 67 días de competición.
Carreras de primavera
La temporada de Julian comenzó en el Tour de la Provenza, en el que se centró en realizar una buena clasificación general, y por que no, pelear el triunfo final. Estuvo a punto de lograrlo tras terminar en segundo lugar tan solo por detrás de Iván Ramiro Sosa (Ineos). La Strade Bianche se presentaba como uno de los grandes objetivos de la temporada para el de Deceunick, sin embargo, un espectacular Van der Poel logró imponerse a Alaphilippe, que terminó a tan solo 5 segundos del todoterreno neerlandés.
La primera victoria de la temporada no tardó en llegar. La segunda etapa de la Tirreno-Adriático le valdría a Lou Lou para vengarse de Van der Poel, imponiéndose en un sprint final de mucho nivel, en el que completaron los primeros puestos Van Aert y Pogacar.
Con una victoria parcial en su haber llegaron las Ardenas, la semana favorita de Alaphillipe. Y una vez más deslumbró al mundo en estas tres carreras. En Amstel Gold Race no pudo mantener el ritmo del grupo de cabeza; sin embargo logró un buen sexto lugar que le valdría como calentamiento para lo que se venía. Así fue, en Flecha Wallonne el francés no tuvo rival, tan sólo Roglic pudo seguirle la rueda durante la carrera pero en el sprint final el campeón del mundo no tendría rival. A punto estuvo de hacer doblete tan solo tres días después, en Lieja-Bastogne-Lieja rozó la victoria quedando tan solo por detrás de un imperial Pogacar.
Campeonato nacional y Tour de Francia
En los campeonatos nacionales Alaphilippe partía como gran favorito para ser campeón del mundo y de Francia al mismo tiempo; sin embargo desde un primer momento se vio que no llegaba en su mejor forma y nada pudo hacer ante la superioridad de Remi Cavagna en toda la prueba.
Así se llegó al Tour de Francia, uno de los mejores en cuanto a participación de todos los tiempos. Y la Grand Boucle no pudo empezar mejor. En la primera etapa, con final en Landerneau el francés logró romper la carrera e imponerse en solitario logrando de esta forma además de la victoria el primer maillot amarillo del Tour. Después de un inicio dorado, el resto de Tour fue más amargo que dulce y es que, no pudo pelear por más victorias de etapa. Según avanzaban los días el nivel de Alaphilippe iba decayendo por momentos, aunque siempre fiel a su estilo, estuvo presente en múltiples escapadas, dando el espectáculo que merece la mejor carrera por etapas del mundo.
Mundiales de Bélgica
Los mundiales de ciclismo llegaron con un nombre propio sobre la mesa: Van Aert. El belga corría en casa, y era el gran favorito para alzarse con la victoria final. Todo estaba preparado para un duelo mano a mano contra Van der Poel. Sin embargo, el marcaje entre ambos hizo que la carrera transcurriese por otro lado. Y es que, 6 ciclistas lograron marcharse por delante y ninguno de los dos grandes favoritos estaba entre ellos, se le abría así la gran oportunidad a Alaphilippe de reeditar su triunfo como Campeón del Mundo.
El francés no dudó y atacó desde muy lejos buscando dar una exhibición en tierra enemiga. Y vaya si la dio. Julian no cedió en ningún momento y apenas dio opciones a sus compañeros de fuga. Se convirtió así en Campeón del Mundo por segunda vez consecutiva, algo que nunca había logrado un francés.
Se cerró así una temporada agridulce para Alaphilippe. En la que en muchos momentos del año se vio eclipsado por la irrupción de los todoterreno Van Aert y Van der Poel; pero que se terminó cubierta de gloria al lograr de nuevo un maillot arcoíris que volverá a lucir durante todo el 2022.
Fuente imagen destacada: www.elconfidencial.com
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