Llegó el momento más complicado para cualquier deportista, el que nadie quiere que llegue: decir adiós.
Hoy, día 5, Ángel Sabroso y Oscar Raluy arbitrarán su último partido, su último baile, entre las selecciones de Francia y Egipto.
Una trayectoria que comenzó hace más de 30 años, 18 de los cuales han sido en la máxima categoría del balonmano español y mundial, durante los cuales se han ganado el respeto de jugadores, oficiales y espectadores. Una decisión nada fácil de tomar y muy meditada por parte de la pareja,
Trayectoria
Los colegiados canarios, actualmente considerados los mejores del mundo, tienen una trayectoria impecable, repleta de finales, que cualquier deportista de élite querría para sí.
Tuvieron una carrera meteórica, llegaron a ASOBAL en el año 2003, una temporada después lograron el ascenso a EHF, donde estarían dos temporadas y, finalmente, en el año, 2006, consiguieron la escarapela IHF. A partir de ahí, es todo historia.
Han participado en:
- 7 finales de Supercopa (2009/2010/2012/2013/2015/2018 y 2019)
- 2 finales de Copa de la Reina (2099 y 2011)
- 6 finales de Copa ASOBAL (2009/2011/2012/2015/2016 y 2019)
- 5 finales de Copa del Rey (2011/2013/2014/2018 y 2021)
- 2 finales de la EHF Cup (2012 y 2013)
- 2 Finales de la Final 4 EHF Champions League (2016 y 2018)
- 7 mundiales absolutos(2010/2011/2013/2015/2017/2019 y 2021)
- 2 finales de mundial masculino (2011 y 2021)
- 3 participaciones en Juegos Olímpicos (Londres2012/ Río2016 y Tokio2020)
- 1 final olímpica masculina en Río2016
- 10 premios, consecutivos, a la mejor labor arbitral
Mañana el arbitraje se queda huérfano de la mejor pareja arbitral de los últimos tiempos y, hasta que llegue otra pareja a su altura, aún podremos disfrutar de ellos una vez más, la última leccion de saber estar, elegancia en la pista, pasión por su trabajo y respeto al trabajo del resto de participantes en cada partido. Muestra de esto fue aquella jugada tarjeta roja a Croacia cuando solo habían transcurrido 46 segundos de partido. Nadie protestó, nadie lo puso en duda. Algo solo al alcance de muy pocos.
Hoy será para ellos un día de sentimientos encontrados, de felicidad por volver a casa con la satisfacción del deber cumplido, y de tristeza por la finalización de un ciclo único e inigualable.
Esperamos que no sea un adiós y que, tras un merecido descanso, podamos seguir disfrutando y aprendiendo de la mejor pareja, dentro y fuera de la pista.
