Roger Federer analiza su estado de forma
El suizo vuelve al Abierto de Ginebra después de un largo periodo de inactividad y analiza su estado de forma.
“Ahora mismo debería estar en el puesto 800 del ranking”. Así opina Roger Federer sobre su estado de forma actual, después de mantenerse fuera de las pistas por lesión y de volver, ahora, para el Abierto de Ginebra en el puesto 8 del ranking ATP. Tras este torneo llegará la cita de Roland Garros, pero para Federer las cosas tienen que ir despacio para comprobar cómo se encuentra ahora mismo; necesita “un mínimo de diez partidos”, comenta.
Las dudas sobre su estado de forma son evidentes, y eso mismo ha confirmado a la prensa presente en Ginebra. La situación, asegura, es distinta a la de 2016, puesto que que ha dado muchos más pasos atrás en lo que respecta a su físico. Aunque el suizo tenía dudas sobre su presencia en la gira de tierra batida, ha acabado participando en Ginebra a “modo de prueba”, puesto que se sentía seguro para jugar torneos. Roland Garros, afirma, será un test más para empezar a ponerse en marcha, unos “entrenamientos de alto nivel” que le podrían servir para los próximos torneos. Las siguientes paradas para Federer serán Halle y Wimbledon, ya en superficie de hierba.
Evidentemente, las dudas respecto al juego del suizo hacen que las predicciones respecto a su rendimiento en los próximos torneos sean realmente difíciles de realizar, pero, por ejemplo, las mejores casas de apuestas, como es el caso de 888Sport o Codere, no colocan a Federer entre los favoritos para Roland Garros, donde Nadal, Djokovic, Thiem o Tsitsipas tienen muchas más opciones de alzarse con el trofeo. Y es que, tal y como ha declarado el propio tenista, en estas competiciones aún está lejos de colocarse como uno de los favoritos.
Para los torneos en superficie de hierba podría ser que Federer llegará en mejor estado de forma, pero todo dependerá de la evolución de su lesión y de su posible mejora. Tanto en Halle como en Wimbledon, tradicionalmente, el suizo ha dado mucho mejor rendimiento que en los torneos de tierra batida, por lo que eso podría significar un punto de optimismo para un año que se presenta complicado.
