En España existe un refrán, «A quien madruga Dios le ayuda», una de las mayores estafas creadas por el ser humano junto con las pulseras Power Balance (los que no se rían con esto es que alguna vez la han llevado).
Bienvenidos a Vigo, bienvenidos al mejor pádel del mundo, bienvenidos al pistoletazo de salida de los cuartos de final femenino.
El Complejo Deportivo As Travesas, que alberga la competición, empieza el día sirviendo un desayuno con un buen plato inicial. La actual pareja número 3, las «Martas», se enfrentan a la dupla aspirante a todo formada por la argentina Delfi Brea y la valenciana Tamara Icardo. Las primeras buscan volver a aquel trono del que fueron dueñas y señoras y que, tras una ruptura que les condenó al exilio de las primeras posiciones, buscan guerra para conquistar el liderazgo del pádel femenino. Las segundas, con una muy buena base y un gran recorrido por delante, no paran de dar buenas sensaciones en sus últimas participaciones en WPT.
Inicio sorprendente
El partido comienza con un jugoso punto de oro que termina cayendo del lado de la pareja Delfi – Tamara. Primer break a favor de ellas, y se amarran al partido con la consecución de los dos siguientes juegos, lo que les deja con un 0-3 a favor. Las Martas han madrugado, sí, pero nadie les ayuda, como en el refrán. Sin saber leer el partido de manera adecuada, se ven sorprendidas por una táctica ofensiva de la pareja rival que les ha ganado la red, un terreno que siempre ha llevado el escudo de armas de las Martas. Delfi está sobria y tenaz en su posición, y Tamara en el revés sorprende a sus contrincantes, porque el juego se está volcando sobre ella y la valenciana no para de castigar con devoluciones y ataques rápidos.
La situación es tal que Marrero se encuentra fuera de sí, no entiende la situación y envía varias bolas sencillas a la pared. Se llega así a un 3-5 a favor de la pareja Delfi – Tamara, con set point, que de manera precipitada Tamara acaba mandado a la pared de fondo cuando el punto y el set estaba ganado. No pasa nada. Delfi y Tamara no han madrugado, han llegado justas pero han podido dormir (una no también como se explica más abajo). No hace falta que nadie les ayude porque se bastan ellas solas. Tamara Icardo cumple de manera sobresaliente y manda una bajada de pared al carril derecho de Marta Ortega que se ve sorprendida y no llega. Primer set a favor de la pareja argentina – valenciana.
Reflexión = reacción
El descanso del set les da la oportunidad a Marta Ortega y Marta Marrero de analizar la situación. Es evidente que han perdido la batalla de la red, de manera que han de lanzar una contraofensiva para volver a conquistar ese territorio. Tanto es así que comienzan por todo lo alto con rotura, y su agresividad les lleva a ponerse 3-0, pero siguen volcando su juego sobre Tamara. La estrategia surge efecto y se ponen con un 5-1 a favor que debería sellar el paso al tercer set. Pues no. Delfi y Tamara adoptan la postura del yunque y el martillo: cuando son yunque, aguantan, pero cuando son martillo golpean muy fuerte.
Mención especial merece la argentina, que acude al partido con un proceso intestinal. Las fuerzas le son justas a la de Buenos Aires, pero suficientes para adoptar un pádel de aguante, cargar la barra de energía, y golpear con todas sus fuerzas llegado el momento. Tanta es la pérdida de fuerza que en uno de los intercambios de pista, recibió un «picotazo» médico que subsanara su debilidad. El set llega de modo épico al tie break que se acaban llevando Ortega y Marrero pese a una defensa brutal de Delfi, con willy incluido.
Épica final
Llegamos al final de la batalla, el tercer set. Delfi y Tamara comienzan con paso firme para ponerse con 0-3 a favor. Sus rivales consiguen rehacerse de una manera espectacular basando su fortaleza en la concentración y la pegada, donde resulta estar especialmente competitiva Marta Ortega (genial choque de golpes en la red con Tamara), lo que les hace ponerse con 4-3. Sin embargo, no se esperan el arreón final de sus contrincantes que hace que se pongan a través de un break con 4-5 y saque a favor. Toca cabeza, calma. Y cuando toca, toca. Ahora son martillo, porque Tamara y Delfi se acaban llevando el tercero con su saque dejando el marcador en 4-6.
El partido deja un muy buen sabor de boca, con un pádel de quilates. Pero sobre todo deja dos reflexiones:
- ¿Conseguirán encontrar las Martas el camino que les lleve al olimpo donde estuvieron? Difícil de pronosticar, pero el sendero seguido desde su vuelta no es esperanzador.
- ¿Hasta dónde podrán llegar Delfi y Tamara? Lejos, pero el camino es tortuoso y, pese a tener una base excepcional, es tanta la capacidad de mejora que, con tiempo y sin romper la pareja, pueden llegar a lo más alto. Juventud y talento desbordan.
Recordad, a quien madruga…duerme menos. Eat, Sleep, Repeat. Sed Felices.