Victoria épica de Rafa Nadal en la 68ª edición del Barcelona Open Banc Sabadell-Conde de Godó ante un Tsitsipas excelso.
El Real Club de Tenis Barcelona, fundado en 1899, se vestía de gala para acoger la final de la 68ª edición del Barcelona Open Banc Sabadell entre el español Rafael Nadal y el griego Stefanos Tsitsipas. Lo que el público no sabía era el nivel de epicidad que iba a tener el encuentro.
Diferentes sensaciones
El griego venía en un estado de forma sensacional. Venía de jugar partidos inmaculados sin ceder ningún set. La semana pasada en Montecarlo no perdió ninguna manga y esta semana en Barcelona, tres cuartos de lo mismo. En resumidas cuentas, el jugador más en forma sobre polvo de ladrillo. Sin embargo, Nadal venía de tener malas sensaciones en los cuartos de final en el Principado de Mónaco, pero en Barcelona olvidó todos sus problemas y fue de menos a más en el Godó.
Rafa ganó 6-4, 6-7 y 7-5 en 3 horas y 38 minutos. Tanto el griego como el balear jugaron una final perfecta. Stefanos transmitía muchísima seguridad en sus golpes y Rafa devolvía absolutamente todo y dejando verdaderas joyas con numerosos passings, golpes ganadores, dejadas…
Alternativas
El primer set empezó con claro dominio heleno. Rafa sacó adelante el primer juego del partido, pero Tsitsipas pronto puso el marcador a su favor confirmando el break para ponerse por delante hasta el juego del 4-3, que fue cuando el balear le devolvió la rotura de servicio. La primera manga terminaría 6-4 para el manacorí y de esa forma puso tierra de por medio.
La segunda manga comenzó de una manera similar a la primera. Tsitsipas dominando y Nadal resistiendo. En el juego del 2-3 llegaría la rotura del mallorquín. Nadal seguiría ganando juegos hasta llegar a tener dos bolas de partido, pero el griego las salvó y llevó el partido al tie-break. La muerte súbita tendría varias caras. Nadal estuvo 4-2 arriba, pero el griego seguía luchando para voltear el marcador y ponerse 6-4 a favor con bolas de set. Rafa salvaría esas dos bolas, pero terminó perdiendo la segunda manga 8-6.
Éxtasis tenístico
Hasta ese punto, la final no estaba decepcionando en absoluto y el público estaba disfrutando de un partido increíble. Pocas veces se había visto una final así en el Godó porque casi siempre ganaba el balear con extrema facilidad. El tercer set también conseguiría que los espectadores se levantaran de sus asientos. Ambos jugadores empezaron a notar el cansancio, pero sabían que tenían que hacer un último esfuerzo. Los juegos los iban sacando sin problema, con sendos juegos en blanco. Hasta el 5-4 a favor de Tsitsipas con saque de Nadal no hubo incertidumbre. El griego tuvo su bola de partido, pero el balear la sacó adelante y se puso 5-5. En el siguiente juego Rafa lograría la rotura definitiva para poder encarrilar por fin el encuentro (6-5). Nadal empezó 30-0 arriba, luego el griego nivelaría con 30-30 y después llegarían al deuce. Rafa se puso ventaja al saque y se le abrió el cielo porque no iba a desaprovechar la tercera bola de partido, que llegó con un error en el revés de Tsitsipas.
Nadal acababa de ganar su duodécimo título en tierras barcelonesas y la pista Rafael Nadal entró en erupción.
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Fuente de la foto principal: @EFEdeportes
