Terminó el 6 Naciones, para casi todos los participantes, a falta del Francia-Escocia aplazado en su día de la jornada 3 y reprogramado para este viernes 26 de marzo en Saint-Denis. El mismo torneo de todos los años, con los mismos contendientes y títulos en juego. En esta serie de artículos trataremos de resumir y analizar el desempeño de los diferentes participantes. Unos han obtenido los resultados habituales, otros han sorprendido muchísimo, tanto para bien como para mal, viendo la inercia que traían.
Italia
20 años después de su inclusión sigue estando muy lejos
El desempeño de Italia ha vuelto a ser el mismo desde el 2015. Sexta “cuchara de madera” consecutiva, y ya ha llovido desde aquel 28 de Febrero del 2015 en Edimburgo, última vez que Italia ganó un partido en el 6 Naciones.
Es complicado hacer un análisis de un equipo que no es capaz de competir con sus rivales, difícil observar mejoría o esquemas definidos, ya que juegan todos sus partidos a merced del adversario sin poder imponer prácticamente en casi ningún momento su propuesta de juego. Es cierto que se ven cambios con un equipo muy joven y algunos veteranos que poco a poco van cediendo su lugar a la nueva camada que tienen que tomar el relevo. Bien por esa disposición de su entrenador Franco Smith, quien ha tomado ese reto de cambiar la cara a los trasalpinos, pero en este torneo tan competido para ellos es difícil sacar conclusiones certeras de lo que se está trabajando de puertas para adentro.
Futuro incierto
Habrá que esperar a futuras ediciones para ver si realmente, este equipo puede ofrecer más y subir algunos peldaños en su juego para volver a competirle a las “Home Nations”. La semilla parece estar plantada, pero la incertidumbre sigue en el ambiente y es la misma de hace 20 años. De momento este año se han llevado una media de 50 puntos en contra por partido (47,8), demasiado para aspirar a ganar algún encuentro por ahora.
Inglaterra
La gran decepción del torneo
El desempeño del XV de la Rosa, ha sido el más inesperado de todos. El equipo inglés es el valor más fiable del hemisferio norte, pero en este torneo se ha ido a pique.
Realmente su juego ha sido parecido al de los 2 años anteriores, pero con una sensación de apatía o más bien incapacidad física. Era un equipo rocoso, que asfixiaba y desbordaba a sus rivales, pero en esta ocasión la segunda opción parecía haberse evaporado. Comenzó con una sonora caída en Twickenham. Escocia no ganaba allí desde 1983 y se llevó la “Calcuta Cup”, que se juega anualmente en el partido del 6 Naciones entre Inglaterra y Escocia y cuya primera edición data de 1879. Se vio incapaz de anotar un solo try ante un bien posicionado equipo caledonio que le superó ampliamente en delantera y ahogo el juego de su bisagra y sus bucks. Primera sorpresa del torneo.
Esta primera derrota parecía no tener mayor importancia que la de un tropiezo inesperado, que en un torneo tan igualado puede ocurrir contra cualquiera de los contendientes, pero las sensaciones fueron a peor según pasaban las jornadas. Eddie Jones no parecía estar demasiado preocupado y con lo justo pasó el trámite contra Italia endosándole 41 puntos.
La derrota en el Millennium Stadium y un triste final del torneo
El punto de inflexión vino contra Gales, donde volvió a verse superado ante un rival que no llegaba en buen momento y que había saldado sus primeros partidos con victorias agónicas y con dosis de suerte, pero con mucha más motivación, como es habitual cuando juega contra La Rosa y acabo sacándole un partido que pintaba mal pero que supo jugarle al gran favorito.
A los de Mr Jones, solo les quedaba ya la honra de ganar el Le Crunch al equipo francés y ganar a Irlanda. Contra los galos mostro más garra y supo remontar un partido al final contra el rival más duro del torneo, pero con la sensación de que Francia dejo escapar a una victoria que tenía en la mano tras un primer tiempo vibrante y velocísimo por parte de los dos equipos con intercambio de golpes en el marcador que evolucionó a algo más táctico y trabado en la segunda mitad.
Y ya sin nada en juego llegó el partido de Dublín. Los de La Rosa fueron un equipo apático e indolente al que una gris Irlanda le iba encajando puñaladas poco a poco sin que en ningún momento se le viera con capacidad de reacción para reponerse. Triste final para la edición del 2021 para el gran favorito al título.
Quizá todo haya sido circunstancial
El resumen, un torneo con muchas sombras, en el que partían como máximos favoritos, al igual que todos los años, pero dejo la sensación de no estar nunca interesado en competirle a sus rivales. Puede que Eddie Jones esté preparando una nueva vuelta de tuerca a este equipo y no fuera el momento de mostrar nada en el punto medio entre mundiales. Tiene mucho y bueno donde escoger para hacer los cambios y pruebas que se le ocurran, sobre todo en el pack, al contrario que sus vecinos de las islas. Se verá en próximos años si esta Inglaterra solo ha pasado un mal momento sin importancia o si ha entonado el canto de cisne de la era Jones. De momento siguen siendo los subcampeones del mundo y seguirán siendo el equipo a batir del hemisferio norte a pesar de este mal torneo.
By Herbes
