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* Este sábado, 20 de marzo de 2021, se ha podido ver una ilustración muy clara de la conclusión a la que quiero llegar.

* A las 12, se jugaba Rumanía vs España, pero para entender lo que pasó, hay que remontar muchas horas antes, concretamente, unas 25.000 horas, o sea, tres años!
Hace tres años, España se jugaba la clasificación para el Mundial de 2019 contra Bélgica… ¿Qué relación con Rumanía? Preguntarán algunos… Pues resulta que si perdía España, se clasificaba Rumanía, que el Presidente de Rugby Europe, encargado de organizar el campeonato de Europa, es rumano… Y que el “árbitro” designado para el partido de España, también era rumano. He puesto “árbitro” entre comillas en la frase anterior, por una razón muy sencilla… El cometido de este señor (falta la mayúscula, pero no es un olvido) era claramente cualquier cosa, menos arbitrar. Vestía de negro, y era muy apropiado. Aquella tarde tenía que enterrar las esperanzas de España de ir al Mundial.

Y ahora, voy a seguir desarrollando lo que pasó, dando aquí mi opinión, por lo que vale, y a pesar de que no sea, para nada, políticamente correcta…
España perdió el partido. Sinceramente, tres años después, no veo como hubiera sido posible ganarlo. Al finalizar el partido, muchos jugadores españoles se acercaron al árbitro, con cara de pocos amigos como era de esperar…
El árbitro huyó despavorido (o avergonzado, en mi opinión), se metió en un coche que lo estaba esperando con el motor en marcha y desapareció. Lo cual deja clara la premeditación… Un Árbitro, con mayúscula y mucho respeto, se hubiera quedado en el sitio y hubiera argumentado sus decisiones, no fue el caso.

La imagen dada ese día, y su manipulación por los medios de comunicación y las redes sociales fue malísima. Se llegó a tal punto que, gente importante en el mundillo del rugby, que, de no ser por el escándalo, nunca se hubiera enterado, empezó a plantear dudas. Agustín Pichot, Vice-Presidente de WR llegó a escribir que había que volver a jugar ese partido. Sir Clive Woodward, ex campeón del mundo con Inglaterra, pidió explicaciones a WR, etc.

Es decir que, éste escándalo montado por los jugadores españoles, en él que no hubo ni un rasguño, ni entre jugadores ni, mucho menos, al “árbitro”, había permitido llamar tanto la atención que parecía que se podría hacer algo. Era sin contar con el aspecto administrativo del deporte. Rusia, que no se había olvidado su descalificación del Mundial en 1999 por alineación indebida, presento un recurso contra España, Rumanía y Bélgica, a los que se les restaron puntos hasta el punto de que Bélgica acabó el torneo con un balance negativo. Y la conclusión fue que España se quedó sin Mundial 2019.

La justicia deportiva tiene el mismo nombre que lo que estudié en Derecho muchos años ha, pero sigo buscando dónde encontrar Justicia en esta “justicia”. Quedó claro que la Federación Española había pecado de optimista, WR consiguió una solución muy cómoda frente a un problema que la hizo tambalearse, y todos tan contentos.
Pero España se ganó aquel día una reputación que tardará años en perder. Los jugadores se quedaron con un sueño truncado a pesar de haber hecho (casi) todo lo necesario en el campo. Y los aficionados españoles nos quedamos con una sensación de injusticia rara vez experimentada desde la nariz de Luis Enrique….

A las 12 empezó el partido el sábado. La primera parte terminó igualada, pero personalmente, veía a España muy capaz de hacer Historia y ganar por primera vez a Rumanía en Bucarest. Se notaba nerviosismo por parte de ambos equipos, pero resulta que el TMO demostró claramente que un español había pasado, y de sobra, los límites de lo permitido, y fue expulsado. Por lo visto, fue la gota que colmó el vaso para los nervios españoles, durante casi un cuarto de hora, se sucedieron las expulsiones temporales. Y a pesar de todo, España, habiendo recuperado la calma y decidido volver a jugar al rugby, consiguió arañar un punto bonus defensivo.

Resulta paradójico: el mejor resultado histórico quedará como un fracaso, cuyas consecuencias todavía están por conocerse, ya que varios jugadores van, sin duda, a estar sancionados con suspensiones largas…. El partido del sábado 27 en Portugal se antoja mucho más complicado de lo que ya era…

* A la 21h00, jugaba Francia con Gales, que venía a París (al Estadio de Francia ), a por el Gran Slam. Aquí también, igualdad al descanso. Aquí también, el TMO provoca una expulsión definitiva. Lo que es peor… Estoy convencido de que Paul Willemse (sudafricano que juega con Francia) cometió una falta involuntaria; Y convencido de que Fred Quercy (francés que juega con España) cometió una voluntaria. Pues los franceses, que, hace 20 o 30 años hubieran acabado bastante peor que lo que habían logrado los españoles en Bucarest, el sábado se repusieron, y un ensayo en los últimos segundos les dio la victoria, y la posibilidad de hacerse con el Torneo.

* ¡Disciplina! Creo que toda la España del rugby tenemos que tomar consciencia… No somos nadie en los despachos. ¡Pero nadie de verdad! No nos tienen manía… Ni siquiera saben que existimos. Ojo, ¡los jugadores sí! Sólo hay que ver la diferencia de actitud de nuestros adversarios desde hace 5 o 10 años. Venir a Madrid era para ellos un paseo, una ocasión de disfrutar de buen tiempo a finales de invierno, principios de primavera… Ahora, los jugadores nos temen, como a un digno rival. Pero en las instancias, si alguno sabe que en España se juega al rugby, es por lo del “Petit Heysel”. Ahora será por lo de Ghencea. Existirá una doble vara de medir, a España no se le perdonará nada. La única manera de triunfar, será ser inatacable…

Lo de Bélgica ya no lo pueden repetir… Es imposible ganar un partido de rugby sin placar, será más complicado, pero habrá que salir de la zona de placaje antes de que el árbitro se pueda acercar, salir detrás de los “up and under” a destiempo, para evitar los fuera de juego, etc.
Para resumir: España necesita ahora ser más disciplinada que cualquiera. Pero tiene jugadores para hacerlo, la División de Honor está cada vez más representada en la selección, y menos mal… No olvidemos que las sanciones que, sin duda, van a caer, penalizan los clubs, además de la selección… Me da que los clubs franceses, que ya tenían reparos en dejar a sus jugadores irse con España, lo van a hacer más a regañadientes aún…

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* El 9 de septiembre de 2023, el segundo clasificado del Campeonato de Europa se enfrentará a Irlanda en Burdeos, el 17 a Sudáfrica en el mismo escenario. Quiero que sea España. Creo que puede ser España. Si nos dedicamos a jugar al rugby (los jugadores), a disfrutar de rugby (la afición), y a gestionar su selección de rugby (la federación).

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