El THW Kiel estará en la final tras salir victorioso de un partido que tuvo que decidirse en la prórroga y que pudo llevarse cualquiera.
Veinte mil asientos vacíos son muchas gargantas que no iban a poder ambientar uno de los clásicos del balonmano europeo. Telekom Vezsprem y THW Kiel se enfrentaban para dilucidar quien acompañaría al FC Barcelona en la final de la edición más extraña de la EHF Champions League.
Kiel domina por completo
El partido comenzó con un Vezsprem dubitativo, que no sabía encontrar el camino a la portería alemana. La habitual clarividencia de Nenadic no era tal y se acumulaban las perdidas del equipo magiar, y tan solo las buenas intervenciones de Corrales en portería evitaban que la ventaja del Kiel fuese mayor. Los primeros movimientos de los banquillos comenzaban a producirse cual partida de ajedrez, con David Davis otorgándole la batuta del ataque a Mate Lekai. Tras varias acciones exitosas del central húngaro, respondió Jicha con un enroque en forma de defensa 3-2-1 que tenia a Duvnjak como hombre adelantado y que pronto surtió efecto. No daba con la tecla el técnico del cuadro magiar y las imprecisiones de su equipo se sucedían (un total de 11 perdidas en la primera parte), aprovechadas a la perfección por el Kiel que agrandaba su ventaja con varios goles a portería vaciá, que evidenciaba que el repliegue defensivo de los de Davis dejaba mucho que desear. Y precisamente goles era lo que le faltaba al Vezsprem, que estuvo más de 10 minutos sin encontrar la red defendida por Landin, provocando que el entrenador español tuviese que gastar sus dos tiempos muertos antes del descanso. Un arreón final de los magiares consiguió reducir la ventaja, que había llegado a ser de hasta 7 goles, a los 5 con los que se llegaba al descanso (18:13). La única mala noticia para los alemanes parecía ser la segunda exclusión de Sagosen, lo que obligaría a racionar sus minutos defensivos en el segundo tiempo.
Cambio de papeles
Tan solo el saber fehacientemente que nos encontrábamos ante el mismo partido pudo evitar que el aficionado creyese estar viendo a dos contendientes totalmente distintos a los de los primeros 30 minutos. El Vezsprem comenzaba a ser fiable en ataque, apoyado en los latigazos de Yahia y Borozan, y a ponerse firme atrás, con un entonado Corrales. Por la otra parte, el Kiel bajaba el nivel defensivo y perdía la claridad ofensiva. Era ahora el equipo alemán el que acumulaba perdidas, y los magiares los que las aprovechaban para recortar la ventaja.
Con el muro defensivo formado por Moraes y Blagotinsek y la dirección de Lekai el Vezsprem culminaba una remontaba que parecía imposible y conseguía dar la vuelta al marcador mediado el segundo tiempo (24:25). Pero no se quedarían ahí. Corrales seguía imbatible y Jicha se veía obligado a llamar al orden a los suyos tras más de 8 minutos sin anotar (24:28). Surtieron efecto las indicaciones del preparador checo y el partido volvió a dar la vuelta. El ataque 7 contra 6 del Kiel daba sus frutos, gracias al buen hacer de Zarabec y Sagossen y el Kiel retomaba el mando en el marcador tras un 5-0 de parcial, merced también a la incombustible actividad de Duvnjak en el avanzado. Pero la medicina se tornó en veneno por la insistencia del banquillo alemán con el ataque sin portero. Una perdida de balón en esas circunstancias transformó lo que podría haber sido la sentencia en un gol a portería vacía que suponía el empate (29:29). El último ataque alemán no pudo mover el electrónico y nos esperaban al menos 10 minutos más de balonmano.
Prorroga de dos caras
Como no podría ser de otra manera, el tiempo extra fue de nuevo impredecible. Arrancó con mucha fuerza el Vezsprem, tomando la iniciativa que solo las acciones individuales de Weinhold era capaz de contener. Apareció entonces Nenadic, gris durante el resto del encuentro, para colocar a los magiares con una ventaja de dos goles al final del primer tiempo de la prórroga (32:34).
Pero el Kiel no había dicho su ultima palabra. Revivió su defensa en la segunda mitad del tiempo extra, haciendo prácticamente imposible la tarea del ataque del Vezsprem, que tan solo pudo anotar de penalti en los últimos cinco minutos. Con el partido empatado (35:35) una exclusión de Blagotinsek fue lo que decantó la balanza. El ataque en superioridad de los alemanes encontró el hueco y Ekberg completó su gran noche, 7 goles sin fallo, con el tanto de la victoria. En el ultimo ataque, los de Davis no fueron capaces de conseguir el preciado gol del empate y el partido terminó con un lanzamiento directo que Nenadic estrelló en la barrera.
Seis años después, Kiel volverá a una final continental e intentará hacer lo posible porque el favorito de todos, el FC Barcelona, no cumpla los pronósticos y se alce con el trofeo.
FICHA TECNICA
36 – THW Kiel: M. Landin (Quenstedt); Sagosen (5), Pekeler (8), Weinhold (3), Wiencek (3), Ekberg (7, 3p), Dahmke (4); Reikind (1), Zarabec (3), Duvnjak (2), Voigt.
35 – Veszprém: Corrales (Cupara); Manaskov (2), Nilsson (2), Nenadic (2), Mahe , (4,3p) , Maqueda (1), Borozan (7) ; Yahia (5) , Moraes (1), Tonnessen, Lekai (4), Blagotinsek, Marguc (7).
Marcador cada cinco minutos: 2-0, 6-5, 118, 14-10, 16-10, 18-13; 21-15, 22-19, 24-23, 24-28, 28-28, 29-29; (prórroga) 32-34, 36-35.
Árbitros: Marín y Gª Serradilla. Excluyeron a Sagosen (dos veces), Dahmke, Duvnjak, Reikind, Weinhold y Pekeler, y descalificación directa para Wiencek por el THW Kiel, y a Nilsson, Maqueda, Moraes y Blagontisek (dos veces), y descalificación directa para Nernadic por el Veszprém.
Foto vía: https://ehfcl.eurohandball.com/
Síganme en @casares17 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo
