Loroño-Bahamontes, la gran rivalidad del ciclismo español
En la década de 1950, en un caso extraordinario de la historia del ciclismo español irrumpen dos grandes escaladores. Son el vizcaíno Jesús Loroño y el toledano Federico Martín Bahamontes. Por aquel entonces las Grandes Vueltas se corrían por equipos nacionales. Con los mismos objetivos, cada uno de ellos tenía al enemigo en su propia casa lo que desencadenaba grandes disputas y acusaciones que incluso llegan en alguna ocasión hasta las manos.
En 1959 Bahamontes gana el Tour de Francia y se convierte en un icono del poco brillante deporte nacional de la época. Pero nunca sería capaz de adjudicarse la Vuelta a España. Por su parte Loroño consigue sus mejores resultados a nivel nacional. Resulta vencedor final de La Vuelta a España 1957 sobre su compañero de equipo, el toledano.
Jesús Loroño:
Ciclista vizcaíno nacido en 1926. Profesional desde 1945 a 1962 en las que consiguió 65 victorias. Fue el octavo de nueve hermanos de una familia que se dedicaba a las tareas agrícolas. Su padre fallece cuando él tenía 15 años. De joven compagina sus entrenamientos en bicicleta con sus tarea en el campo. A los 18 años su madre le compra una bicicleta para ir a trabajar. Es ahí cuando se aficciona a las carreras ciclistas. En 1948 en su primera participación en La Vuelta acaba en el puesto 21 a 4 horas y media del vencedor final Bernardo Ruiz.
Entre sus triunfos más destacados están una etapa y la montaña del Tour en 1953, la general de la Vuelta a España de 1957, el 5º puesto en el Tour de ese mismo año y un 7º puesto en el Giro de 1958. Vence La Volta a Cataluña de 1957 y el Campeonato de España de montaña de 1954.
Jesús Loroño falleció en 1998.
Fede Bahamontes:
Ciclista toledano nacido en 1928. Profesional desde 1954 a 1965 en las que consiguió 74 victorias. Bautizado como Alejandro, la insistencia de uno de sus tíos por llamarse como él hace que sea conocido con el nombre de Federico. Empezó a trabajar de joven en el taller de bicicletas de Moisés Alonso, un ciclista local. Recorría la provincia con su bicicleta dedicándose al comercio del Estraperlo, lo que contribuyó a moldear su posterior etapa como ciclista profesional, ante la primera oposición de su padre.
En 1956 se proclama campeón de España de montaña y en 1958 de ruta. Su mayor éxito lo consigue en el Tour de Francia de 1959 siendo el primer ciclista español en vencer en la ronda francesa. Es un escalador muy ofensivo. Resulta ganador de la montaña en el Tour en 6 ocasiones, 2 en La Vuelta y 1 en el Giro. Vence 7 etapas en el Tour, 2 en La Vuelta y 1 etapa en el Giro. “El Águila de Toledo” fue reconocido como el mejor escalador de la historia del Tour de Francia y es el ganador vivo más longevo de la carrera francesa.
Los desencuentros Loroño Bahamontes:
Como hemos mencionado antes en esta época las grandes vueltas se corrían por selecciones nacionales lo que hacía que nuestros dos protagonistas rivalizaran dentro del mismo equipo.
El primero desencuentro sucede en La Vuelta a España de 1956 ganada por el italiano Conterno. El vizcaíno acusa al italiano de ser empujado por varios compañeros ascendiendo Sollube en la última etapa. Conterno recibe una penalización de 30 segundos pero vence por 13 segundos de ventaja sobre Loroño.
En la Vuelta 1956 Conterno se agarra a Bahamontes.
Durante La Vuelta a España de 1957 en la 3ª etapa Bahamontes se escapa y Loroño quiere salir tras él pero el director del equipo nacional Luis Puig se lo impide. El toledano llega con 8 minutos de ventaja y se pone líder. En la etapa 10 de Valencia a Tortosa ahora se mete Loroño en una escapada y le saca a Bahamontes veinte minutos colocándose primero. Dos días después se llega a Zaragoza. En los últimos km Bahamontes le ataca a su compañero y la tensión entre ambos llega a su cénit. Tiene que mediar Luis Puig en el hotel cuando ambos corredores llegan a las manos. Es el conocido como “Pacto de Huesca”: Loroño ganará esta Vuelta y Bahamontes la clasificación de la montaña. De no ser así ambos serían expulsados de la carrera.
Otro capítulo más de la guerra entre Loroño y Bahamontes sucedió en 1959. Dalmacio Langarica era el director del equipo nacional para el Tour. Langarica escogió a Bahamontes para el Tour de 1959 que además ganaría. Ante esta decisión Loroño se sintió muy afectado. Sus reiteradas protestas hicieron que el vasco fuera sancionado por la federación a tres meses de suspensión de licencia.
La rivalidad Loroño-Bahamontes también fue exagerada un poco por la prensa de la época. Eran dos grandes líderes en un mismo equipo, con los mismos objetivos y ambiciones.
Fuente foto principal: elpaís.com
Síganme en @santyrg10 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @SextoAnillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo
