La mejor carrera ciclística del mundo siempre crea grandes expectativas y mucha ansiedad, después de 19 etapas del más alto nivel deportivo, muchas estrategias, abandonos por parte de corredores y accidentes llega el día decisivo para llevarse la camiseta amarilla, la etapa 20, la tan anhelada contrarreloj.
Esta etapa más que un día de carrera fue una batalla de titanes, todos los corredores entregaron lo máximo y a todos hay que exaltar por su rendimiento y esfuerzo, pero como toda competencia solo hay un ganador.
El recorrido se dio entre la localidad de Lure y La Planche des Belles Filles, con dos puntos intermedios en el km 14 y el km 30, este último justo antes de iniciar el ascenso. Los primeros 14 km eran llanos, en el km 20 se presentó un repecho justo en el cual se empezó a notar el quiebre de las piernas de diferentes corredores. Lo más destacado de la etapa es que terminaba con premio de montaña algo no tan tradicional en una contrarreloj, por eso mismo aunque todos los ciclistas iniciaban la etapa con la bicicleta de crono ya en el km 30 debían cambiarla para poder tener menos peso y realizar el ascenso, algunos competidores como Rémi Cavagna no hizo el cambio lo que de cierta manera le ahorró unos segundos valiosos.
Cavagna impuso el primer mejor tiempo de la crono, por debajo de la hora con 57 min y 14 segundos. Era el ganador virtual de la etapa hasta que pasó la meta Wout Van Aert con un mejor tiempo 56´86´´ hasta este punto se pensaba que la etapa sería del equipo Jumbo-Visma, sin embargo el gran Richie Porte del Trek-Segafredo lo dio todo y logró mejorar el tiempo 56´76´´, indudablemente se tenía una gran expectativa por Tom Dumoulin ya que ha sido campeón mundial de esta categoría y siempre se ha destacado por hacer las mejores cronos. Dumoulin al pasar por el primer punto intermedio ya iba con una ventaja destacada sobre los demás competidores y al llegar a la meta lo demostró con un tiempo de 56 min 57 seg y unas milésimas de fracción que sacó de diferencia a Porte.
Todo hasta ese momento auguraba la etapa para el Jumbo-Visma sin embargo algo inusual sucedió, llegó un tornado, un ciclón, el mismo Zeus en persona encarnado en un jovencito de 21 años llamado Tadej Pogacar. Un competidor sin igual, que durante toda la competencia a punta de coraje y determinación logró, como lo llamaron diferentes medios “quitarle todo a todos”.
Pogacar del UAE Team Emirates un equipo que siempre destaca en etapas de circuito, y embalajes más no en montaña, logró llegar al podio. Durante la competencia el joven ciclista tuvo diferentes dificultades como pinchazos, sus mejores fichas de apoyo como Davide Formolo y Favio Aru abandonaron la carrera por malestares físicos y aunque siempre en lo llano tenía todo el apoyo del resto del equipo, en las montañas quedaba totalmente solo, aun así logró arrebatarle a Egan Bernal campeón 2019 del Tour el liderato de los jóvenes y se mantuvo entre los primeros logrando ocupar el puesto dos de la general.
Los últimos días, este joven solitario y sorprendente lo da todo para no salir del podio y en esta etapa 20 donde todo el mundo apostaba por Primoz Roglic este pequeñín en edad pero gigante en espíritu logró sacarle 57 segundos de ventaja al todo poderoso del Jumbo-Visma llevándose por delante todo lo que había en su camino. Ganó su tercera etapa en este Tour 2020, le arrebató a Richard Carapaz el liderato de montaña, y sigue siendo el líder en la clasificación general de jóvenes y cambió totalmente la clasificación general algo nunca antes visto en la historia de esta competencia. Si esto no lo hace un dios del olimpo entonces quien podría hacerlo.
Los corazones vibraron en la mejor contrarreloj del Tour de Francia y no solo los espectadores sino también los corredores que fueron consumidos por la ansiedad, los nervios y por qué no, el exceso de confianza. Al terminar la etapa Roglic cae al suelo tal vez rendido por el esfuerzo físico o tal vez abatido por los sentimientos y la frustración de ver como un chiquilín que no contaba con un equipo arrasador como el suyo logró arrebatarle su más grande sueño.
Todo el equipo Jumbo-Visma rodeó a Roglic para darle su apoyo moral, sin embargo, el corredor estaba desbastado, aun así tuvo la grandeza de acercase y brindar sus respetos al ganador de la etapa y por ende al ganador del Tour de Francia 2020.
Primoz Roglic un crak de la cicla que dio todo durante 20 días de competencia y que contó con uno de los mejores equipos por no decir el mejor equipo de la carrera, aceptó su derrota, a pesar de ello es posible que para el año siguiente llegue con mayor preparación para poder alcanzar su sueño amarillo.
Sin duda alguna la mejor etapa de la carrera por todo y todo, por ser la penúltima y la decisiva, por su composición inusual entre llano y montaña, por la calidad de corredores que batallaron por ganarla y por lo increíble del show de Pogacar, de todas maneras Eslovenia está de fiesta porque se llevan el primer y segundo puesto de esta emblemática competencia. Lo único seguro es que nada es seguro y menos hasta no pasar la meta, mañana el mundo estará atento al paseo por Paris y al brindis que hará el UAE Team Emirates por los Campos Elíseos de la mano de su campeón Tadej Pogacar.
Fuente Imagen: Página oficial del Tour de Francia 2020 – Etapa 20 – Laure / La Planche des Belles Filles www.letour.fr
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