La salida en diferido
Si el Covid no nos hubiera trastocado todo y con todo, incluyo, todas las fechas de las competiciones ciclistas, en la etapa 5, quizás, los ciclistas que tomaban la salida en la Tirreno habrían podido disfrutar de la floración en Norcia. Dicen, que su floración es más bella incluso, que la de Japón. Pues los campos de cultivo de lentejas nada tienen que envidar a la de los cerezos. Lo hemos visto en diferido. Allí donde los inviernos son fríos y cargados de nieve y niebla, el verano lo cambia todo y nos regala unos horizontes tan pintorescos como maravillosos. Los diferentes colores que observaríamos al igual que el pelotón, hubieran sido: el rojo de las amapolas, el amarillo del Jumbo o los tulipanes, el blanco de los narcisos o el Deceuninck, el morado de las violetas, el azul del Gasprom o el aciano.
Un rompe piernas con final en alto
Una de las definitivas grandes batallas para esta carrera. Con final en Sassotetto, donde el ultimo ganador fue Mikel Landa en el 2018. Etapa de 202 kms y con la esperanza de una guerra asegurada para conseguir el liderato. Con ni un metro llano. Rompe almas. De desgaste. Y con final en una pendiente los 3 primeros kilómetros del 6,6% de promedio, hasta los últimos 2 kms una pendiente media del 8,6% y los 2 kilómetros finales baja hasta al 4,9%.
Los primeros kilómetros y su transcurso
Salida con la ascensión a Forca di Ancarano y descenso para encontrar la subida a Santa Margherita donde se ha ido formando la escapada del día. Al principio,con 10 corredores pero que quedo en nueve, entre ellos Frank, Van Der Poel, Canola y el español Carretero. La escapada ha alcanzado más de 4 minutos durante el transcurso de la etapa. Por detrás, el pelotón tirando casi todo el día los Education First. No permitiendo que se fueran demasiado. También ha habido varias caídas, una de ellas, ha sido una caída tonta de Chris Froome, a falta de 50 kilómetros para meta, muy lejos de lo que un día fue.
La subida final a Sassotetto
El florecimiento del ciclismo este año a sido tardío y es por eso que el calendario ha estado amachambrado en pocos meses del año. Las pruebas se han solapado huidas todas de este largo invierno y los ciclistas han tenido que mover su participación en estas carreras según su estado de forma o la necesidad de los equipos. Quizás, únicamente por eso, las prisas han sido las dueñas de las acciones. Y el pelotón, por eso, ha permitido a los cinco escapados, llegar a los pies de la subida decisiva con sólo 46 segundos de ventaja. Tirados por Astana, Ineos y EF. Con ritmo endiablado, cómo si tuvieran prisa para llegar al otro mar. Todos ellos tocados con la barita de la fatiga. En un grupo de treinta pocas unidades. Absorbiendo los escapados como las ballenas absorben el plancton. Y todos los tiburones intentando intuir la sangre. Diferentes tentativas a falta de 5kms, de Majka, Vranvila, Yates que es el único que se marcha en solitario. El líder sufre y detrás de el Thomas, que a la que puede, también lo abandona. Y Woods se queda en su soledad y debilidad. Yates, ensancha la distancia con el grupo perseguidor y se va, con una facilidad asombrosa. Hasta la línea de meta donde consigue victoria y liderato pues Majka y Thomas entran a 34 segundos. Queda pues, ver que pasa contra el crono.
El Giro los espera a todos.
@xejico
