Oficioso que no oficial
La noticia del acuerdo “oficioso” para la pelea entre Anthony Joshua y Tyson Fury fue una grata sorpresa pero, como el diablo está en los detalles, no todo está hecho. Los pilares que deberían sustentar una anuncio de este calibre hasta ahora no son suficientemente resistentes. Se conoce el reparto de la bolsa pero ¿seguirá igual en caso de que alguno de los dos pierda en sus respectivos previos pleitos ante Wilder y Pulev? ¿Qué mes exacto del 2021? ¿Y la sede? Y no solo me refiero al recinto sino también al país. Nada fijo ni oficial. ¿Acaso no piensan en Michael Buffer, que tiene que comprar el billete con antelación para ahorrarse unos dólares?
Dudoso intermediario
Otro asunto que trae polémica es la implicación de un Peaky Blinder del siglo XXI. Todos los protagonistas implicados, tanto púgiles como promotores no escatimaron en agradecimientos a un intermediario por el que según parece el acuerdo se ha hecho posible: Daniel Kinahan. A nadie le sonará este nombre pero en Irlanda y Reino Unido es conocido por ser un presunto jefe del crimen organizado, con tentáculos que van desde Irlanda y las Islas Británicas hasta Marbella, pasando por Oriente Medio. Involucrado en el mundo del boxeo a través de la promotora MKT Global (hecho que solo ha sido reconocido hace unos meses), su amistad con la familia real de Abu Dhabi hizo posible el rematch entre Andy Ruiz Jr y AJ en el emirato el pasado diciembre. A muchas personalidades en Irlanda no les hace gracia que un presunto delicuente se involucre así en el deporte y hasta amenazan con boicotear la emisión de la pelea y no retransmitirla.
Más enredos
Y si quedaba algo más para convertir el panorama en otra típica película rocambolesca de boxeadores y gángsters dirigida por Guy Ritchie, no podían faltan los tipos de traje; esos que con su percha y etiqueta disimulan sus habilidades y formas dignas de los bajos fondos. Bob Arum promotor en América de Fury esta reticente con las fechas, buscando que la situación mundial se estabilice y así sacar la máxima rentabilidad con las entradas. Eddie Hearn, por su parte, ha llegado a enredar más afirmando que de ganar Fury a Wilder, The Gypsy King debería hacer frente a la mandatoria con su representado Dillian Whyte. Esto último no se sabe si va en serio o sólo lo dice para consolar a un Whyte que ya ha tenido más plantones de la WBC que todos los prometidos juntos de Julia Roberts en Novia a la fuga.
Empieza la promoción
El encuentro “casual” entre ambos boxeadores en Marbella parece el primer paso para la promoción de un combate que tiene tantas curvas y adversidades como el circuito de Mónaco con lluvia. Pero de momento, es sólo un acto más en esta historia en la que, a falta de hechos más consistentes, hay más ruido que nueces.
Twitter: @Chris_Le_Gabach
