Revolución. Si nos piden que definamos la Offseason de los Miami Dolphins con una palabra, no es muy difícil hacerlo. Una franquicia histórica, pero que lleva más de 20 años viajando sin rumbo en la NFL, con más pena que gloria. Sin embargo, parecen decididos a cambiar su suerte, y todo empieza por un nombre. No, no es Tua. El QB de Alabama ha aportado una dosis de ilusión a los de Florida, pero el verdadero protagonista es él.
Brian Flores, un joven entrenador, discípulo de Bill Belichick (trabajó con la defensa de los New England Patriots durante 11 años) y al que le avala su capacidad para sacar rédito de una plantilla sin apenas talento la pasada temporada, sobretodo en defensa.
El equipo formado parece hecho a la medida de lo que quiere Coach Flores, y por eso es por lo que el futuro de Miami se presenta esperanzador. A continuación, analizaremos los principales movimientos que han realizado. Probablemente han tenido una de las Offseason más activas de todos los equipos.
El Ataque
Comenzaremos nuestro análisis por el ataque, que si bien no ha sufrido una revolución como la defensa, sí que ha añadido piezas que pueden ser bastante interesantes y valiosas para su funcionamiento. Partamos de que el ataque de Miami a principios del año pasado era un solar. No había prácticamente jugadores que pudieran producir de manera constante, y la temporada se presentaba durísima.
Al final, las cosas se empezaron a arreglar un poco, el cuerpo de receptores comenzó a funcionar y Ryan Fitzpatrick pareció vivir una segunda juventud en los últimos partidos. No obstante, las carencias no dejaron de ser evidentes, principalmente en la línea ofensiva y en el juego de carrera. Y eso es precisamente lo que han reforzado con más énfasis.
Hago antes un paréntesis para comentar que en este artículo no se hablará de Tua Tagovailoa. Es, con seguridad, la adquisición más importante del Draft y posiblemente de la Offseason también, pero si me pusiese a hablar de él, este artículo se haría eterno. Por ello, si queda algo más por comentar haré otra publicación, pero si no me equivoco tenéis un artículo sobre el QB hawaiano, de mi compañero Eduardo, en la página, os lo recomiendo.
La línea ofensiva
Aclarado esto, vamos con la línea ofensiva. Hasta cinco jugadores han llegado al sur de Florida para apuntalar una de las peores líneas durante la temporada pasada. Prácticamente una renovación total. Al Center llega Ted Karras procedente de New England, un jugador con cierta experiencia y que Flores conoce bien. Necesitaban a alguien que les aportase solidez en el interior y Karras puede cubrir bien ese papel. También han puesto mucha confianza (le han pagado mucho) en Ereck Flowers, que viene de los Redskins. Su reconversión a Guard le ha mejorado, ya que sus tiempos como Tackle dejaron bastante que desear. Del Draft, 3 jugadores seleccionados y todos en las cuatro primeras rondas. Al Guard llega Solomon Kindley desde Georgia, donde hizo pareja con Andrew Thomas y abrió auténticas autopistas para la carrera. Para jugar por el lado derecho, tanto de Right Guard como de Right Tackle draftearon a Robert Hunt, una auténtica mole de Louisiana-Lafayette. Por último, su segunda elección global fue para elegir a Austin Jackson, LT de USC. Un jugador algo verde pero con mucho techo, y que si Flores lo sabe trabajar bien puede ser titular muchos años en esta franquicia.
El juego terrestre
En cuanto al Running Back, llegan a través de la agencia libre (el segundo en un intercambio en la noche del Draft) dos jugadores que deberían suponer un salto de calidad respecto a la temporada pasada. Desde Philadelphia aterriza Jordan Howard, un jugador que viene de una temporada floja en los Eagles pero que, si vuelve al nivel que mostró en sus tres primeras temporadas en Chicago, es uno de los mejores diez RBs de la NFL sin lugar a dudas. Mucho talento en sus movimientos y unas capacidades para producir y anotar tremendas. A priori, debería ser el titular. La velocidad en el segundo y en el tercer nivel la aportará aquí el chico recién llegado de San Francisco, Matt Breida. Es un RB al que las lesiones no han dejado mostrar todo su potencial, pero en los inicios de la temporada 2019 dejó buenos detalles de las armas que tiene en el campo, y puede ser una pieza que dote de gran versatilidad al ataque de Miami.
El juego aéreo
En el cuerpo de receptores cambian pocas cosas (fue de lo más salvable el año pasado). DeVante Parker debe seguir demostrando que puede ser una estrella de la liga y jugadores como Preston Williams, Mike Gesicki o Isiah Ford tienen que seguir acumulando experiencia y creciendo, ya que la temporada pasada mostraron una buena dinámica ascendente. A este cuerpo se añade Malcolm Perry, un WR de Navy que aportará versatilidad y posibilidades a la hora de jugar con distintas formaciones ofensivas.
En definitiva, una reforma en un ataque que, si bien no ha sido la prioridad durante esta Offseason, ha añadido muchas piezas que deben hacer dar a los Dolphins un paso grande hacia delante durante este año 2020.
Fuente imagen: www.youtube.com
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