En esta segunda parte de la entrevista a Sabrina, se le preguntará acerca de como ve que el ajedrez esté en la educación y la relación con su hermana Belinda dentro del ajedrez.
Todo empezó como una actividad extraescolar:
Para seguir con sus inicios se le preguntó: ¿Por qué elegiste el ajedrez como actividad extrescolar? A pesar de que no tenías ninguna persona cercana relacionada con el ajedrez. Y sorprendida contestó: “Es una buena pregunta, no sé si sabría responderte… Como bien señalas, no había ningún antecedente familiar, fui la primera que se acercó al mundo del ajedrez.
Y en efecto, yo me inicié en el ajedrez como actividad extraescolar, porque mi hermana ejercía la gimnasia rítmica, y ya sabemos que es una disciplina muy compleja, muy exigente. Entonces, para cubrir sus propios ritmos, fue el propio centro quién me propuso muchísimas actividades, y de todo el abanico de posibilidades, solo me quise quedar con el ajedrez.
No sé lo que me llamó en un primer momento. Quizás las piezas, la complejidad del movimiento, el dinamismo que pude percibir, ese carácter individual, pero también que tienes que jugar con alguien. Y me enganchó. Desde el primer momento creo que el ajedrez tiene algo que engancha. De hecho, yo nunca recomiendo eso de “jueguen, jueguen”; sino acérquense al ajedrez porque el resto está hecho. Una vez que te acercas al ajedrez, y lo vives y lo disfrutas, creo que despierta ese cariño”.
Para ella: “es un aspecto mucho más complejo que ese prototipo que tenemos, y es mucho más bonito. Como te digo no sabría decirte que me llamó la atención, quizás fue un todo. Me gusta mucho la frase de “a lo mejor fue casualidad”, por como surgió, pero también algunos lo pueden llamar el destino”.
Sabrina y el inicio en el ajedrez de su hermana Belinda:
Asimismo, se le preguntó por cómo trajo a su hermana al mundo del ajedrez, y dijo: “yo creo que eso lo percibía por la ilusión y el gusto que tenía por el ajedrez. De hecho, poco a poco se fue introduciendo en casa porque mis padres empezaron a jugar un poco. Al igual ese ambiente se fue contagiando… Y llegó un momento, en el que sabíamos que la gimnasia deportiva también tiene los días contados. Y en ese sentido, además, ella era muy buena en ballet, podía haber seguido ese camino… Pero esa etapa llegó el momento en el que terminó, y se quiso cercar al ajedrez, porque veía esa ilusión y de alguna forma se animó”.
Competición entre hermanas:
Por esa misma línea, se le preguntó por ¿cómo es competir contra su hermana? A esta respondió de la siguiente manera: “Hay una cosa muy bonita, ya que es una de las problemáticas que tenemos en el ajedrez, ahora mismo en cuanto a la participación femenina es muy inferior en número, y quizás sea, porque no hay apoyo de igual, porque de alguna forma faltaron en un crecimiento, sobre todo en esa etapa, de los 14 a los 16 años, que son puntos críticos. Yo conté con ello gracias a mi hermana, y mi hermana conmigo, es un pilar bastante bueno”.
A la hora de competir, de jugar juntas, de enfrentarnos, lo llevamos bien, dentro de las circunstancias. Además, prácticamente nunca jugamos. Por supuesto, hay hermanos que se enfrentan, y lo disfrutan porque al final todo queda en casa pase lo que pase, pero la mayoría de las veces nosotras decidimos que es una partida que tampoco tiene tanto que dar y hacemos tablas sin jugar”.
Foto de Sabrina y Belinda en un torneo celebrado en Melilla.
https://www.youtube.com/watch?v=-0AfZao-LVo&t=24s
Video de la entrevista a Sabrina Vega.
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